Índice

Johnakan conversa con un Eón hermano

Grupo Elron

 

Sesión del 17/06/2021

Médium: Jorge Olguín.

Entidad que se presentó a dialogar: Johnakan-Ur-El y un Eón hermano

 

Conversación de Johnakan con un Eón hermano. El hecho de que los Eones se comuniquen entre sí ha permitido a Johnakan aprovechar una línea de transmisión establecida por el Padre en eones pasados. Se da respuesta a preguntas que nos hacemos desde el Principio.

 

Sesión en MP3 (2.936 KB)

 

Johnakan: Entiendo que mi 10% y yo tenemos la misma forma de pensar. ¿Quién intencionó primero, noventa por ciento o diez por ciento? Quizás ambos, en forma simultánea, porque somos 100% espíritu unidos. Pero en este caso, yo, como 90% fui quien ideó, intencionó y dirigió, cual antena, la comunicación. ¿Lo he logrado?

 

Eón: Sí, lo has logrado.

 

Johnakan: Es un honor. Más tengo muchísimas preguntas. La primera: ¿Vibramos en distinta sintonía?

 

Eón: Totalmente.

 

Johnakan: Entonces, ¿cómo pude contactarme contigo?

 

Eón: Porque vibras con la misma sintonía de tu Padre, y tu Padre se ha contactado muchas veces conmigo. El hecho de que Él lo haya hecho y que tú vibres en su sintonía te permitió extender, a través de una singularidad, un lazo directo.

 

Johnakan: Verdaderamente es una sorpresa. ¿No siempre la intención vale?

 

Eón: No, pero siempre la intención cuenta.

 

Johnakan: Voy a tratar de ordenar mis pensamientos, pues al fin y al cabo, mi 10% encarnado está participando como receptáculo. ¿Qué tiempo tiene Tu Creación?

 

Eón: Ocho mil quinientos millones de los años de tu encarnado.

 

Johnakan: Así que serían ocho mil quinientos millones de años de Sol III. Y dime, por favor, ¿qué diferencias hay en esa Creación que no hay en la que yo habito?

 

Eón: Quizá la diferencia no se note, pero va un uno por ciento más acelerada.

 

Johnakan: Esto significa que vuestro Big Crunch terminaría un uno por ciento antes.

 

Eón: Correcto.

 

Johnakan: Obviamente hay vida.

 

Eón: Muchísima.

 

Johnakan: ¿Distinta a donde yo habito?

 

Eón: Diversa. Igual que donde tú habitas.

 

Johnakan: ¿Y los seres suprafísicos son iguales a nosotros?

 

Eón: Absolutamente.

 

Johnakan: Si me permites el atrevimiento de preguntar, quizá no me atrevo a hacerlo con mi Padre, pero Tú eres casi un desconocido para mí, y me resulta más cómodo preguntarlo.

 

Eón: Dime.

 

Johnakan: ¿Has creado también a todos los seres en el plano más alto?

 

Eón: Correcto. Al igual que tu Padre.

 

Johnakan: ¿No hay engramas, no hay roles del ego?

 

Eón: Correcto.

 

Johnakan: Y entiendo que al igual que en el lugar que yo habito, el rol del ego y los engramas han actuado.

 

Eón: Así es.

 

Johnakan: ¿Y a qué se debe? O mejor dicho, si tanto mi Padre como Tú han creado criaturas suprafísicas perfectas, ¿a qué se debe el desvío?

 

Eón: A que son creaciones.

 

Johnakan: Con todo respeto, pero eso no es una respuesta. Tú eres perfecto, tus creaciones tienen que ser perfectas.

 

Eón: Así es. Con todo lo que conlleva.

 

Johnakan: Trato de elucubrar esa frase «con todo lo que conlleva».

 

Eón: La perfección, lo inmaculado tiende a no perseverar, tiende a deteriorarse. En las Creaciones se necesita un condimento -lo explico de esa manera para que lo entiendas-, y ese condimento hace que afloren emociones causantes de todo lo que sigue: roles del ego, engramas, pasiones, celos, competencias...

 

Johnakan: ¿Y por qué el encarnar?

 

Eón: Para habitar los distintos mundos. ¿Tú sabes que en tu hábitat hay mundos con especies biológicas que donde habita tu 10% no lo comprenderían? Y tú tampoco se lo puedes transmitir a tu parte encarnada porque tampoco lo entendería.

 

Johnakan: Lo entiendo. O sea, que encarnamos perfectos, pero con el condimento del ego y los engramas. Bien. ¿Por qué algunos permanecemos sin que nos afecte ese condimento emocional?

 

Eón: Tiene que ver con la fuerza interna.

 

Johnakan: Es extraño. Mi pensamiento es que ese condimento nos permite seguir evolucionando, ayudamos a la Creación a evolucionar. Y tanto mi Padre, como Tú, como otros como vosotros, evolucionan también. ¿Hasta qué punto es así?

 

Eón: Tú sabes que tu Padre es un eterno presente y te habrás preguntado hasta qué punto cabe la palabra evolución.

 

Johnakan: Eso va para ti también, ¿no?

 

Eón: Eso va para todos nosotros.

 

Johnakan: Quizá sea irreverente mi pregunta, ¿pero qué sentido tiene todo?

 

Eón: El sentido de SER. No es sencillo de interpretar.

 

Johnakan: ¿Tú lo interpretas?

 

Eón: Sí, pero no todos lo van a interpretar. ¿Piensas transmitirlo?

 

Johnakan: Si no me es vedado, sí.

 

Eón: No, no te es vedado.

 

Johnakan: Entiendo que tú también morabas en una singularidad antes de crear ese hábitat hace ocho mil quinientos millones de años del mundo que habita mi parte encarnada. ¿Qué hay en esa singularidad?

 

Eón: Un remanso.

 

Johnakan: No lo termino de captar. ¿Acaso vosotros precisáis descansar?

 

Eón: No. Es un remanso donde meditamos.

 

Johnakan: ¿Cuánto dura ese remanso, esa singularidad?

 

Eón: Una micronésima de segundo, un millón de años. No hay un tiempo. No todas las Creaciones van al unísono. Donde tú habitas es una Creación mucho más antigua. Lo sabes.

 

Johnakan: Y esta es una pregunta que, por favor, no esquives el responderla, pero donde yo habito decimos que mi Padre es el mar y nosotros somos las gotas, y cuando llegue el fin de nuestro hábitat cada gota se fundirá en el mar y dejará de ser gota para ser el mar. ¿Perderemos la identidad?

 

Eón: ¿Lo preguntas por apego?, porque noto cierto apego a la identidad, de la misma manera que los seres encarnados en sus efímeras vidas tienen apego por sus roles.

 

Johnakan: No, no lo lo pregunto con esa intención. Y si me permites doy un ejemplo físico: Hay una bella obra de arte y hay ríos y ríos de témpera de distintas pinturas, y si esa obra de arte se mezcla con todas las pinturas dejó de ser una obra de arte. Pero no me expreso con apego sino por el deleite de seguir apreciando esta obra, sea cual fuere.

 

Eón: No, el ejemplo no es válido. Vosotros, como creaciones, como obras, formáis parte de vuestro Padre. Seréis parte mayor de vuestro Padre porque fundiréis vuestra esencia individual con la Esencia Grande. ¿Y por qué habríais de perder la memoria?

 

Johnakan: Entiendo. Pero de la misma manera que el ser encarnado, por lo menos en su mayoría, tiene un velo de olvido de vidas pasadas, nosotros, como seres suprafísicos, en una nueva Creación, en una nueva manifestación de nuestro Padre tendremos el velo del olvido.

 

Eón: Sí. En ese caso, sí, porque empezaréis un nuevo ciclo. Pero no todos.

 

Johnakan: Explícate, por favor.

 

Eón: Muchos de vosotros, lo mismo pasa en mis criaturas, no tienen el velo del olvido cuando encarnan, y tienen flashes, se recuerdan vidas pasadas. Con los seres suprafísicos sucede lo mismo, algunos de vosotros pueden recordarse Creaciones anteriores.

 

Johnakan: ¡Vaya!, esto es sorprendente.

 

Eón: Tu pensamiento no es secreto para mí, y sé que tú lo sabías, pero te costaba aceptarlo, como muchas otras cosas. Lo sabías porque eres una creación directa de tu Padre.

 

Johnakan: Y como pregunta final, ¿mi Padre no se incomoda de que me haya comunicado contigo?

 

Eón: ¿Por qué habría de incomodarse? Es una Entidad hermana.

 

Johnakan: Y para despedirme, ¿cómo debo llamarte?

 

Eón: En mi Creación me dicen Padre. Tú no puedes, no debes. Perteneces a tu Creación y tienes otra vibración. Puedes pensarme, no hace falta ponerme mentalmente un nombre.

 

Johnakan: Gracias por el contacto.

 

Eón: Gracias a ti, Johnakan. No puedo enviarte mi Luz porque tiene otra vibración, pero sí mi Amor.