Índice

Poesías

Grupo Elron

 

AL ABRIR EL LIBRO

UN CIGARRILLO

TU LLAMADO

TU PEQUEÑO AMOR

NO APRENDISTE LA JUGADA

TU DOLOR Y EL MÍO

ALGO SOBRE LA MUJER

¿QUÉ PUEDO DECIRTE?

ES AMOR, ES DELIRIO, ES LOCURA

FRESA Y CARAMELO

LA AGONÍA Y EL ÉXTASIS

YO NO SÉ...

El TIEMPO

DEL OTRO UNIVERSO

TRAGEDIA, COMEDIA

CLEMENCIA

ABSURDOS


 

AL ABRIR EL LIBRO

 de Jorge Raúl Olguín

 

  Pedimos dos cafés y yo te hablaba:
 
- Mi amor, te necesito en este instante.
  Fumando un cigarrillo contestabas:
 
- Hablemos del amor más adelante.

  - No puedo esperar más, quiero tenerte
  muy fuerte entre mis brazos este día.
  Deseo estar con vos y así quererte.
  Con ansias y pasión decirte mía.

  - Aún yo tengo dudas en mi mente
  - Yo, en cambio, estoy seguro de mí mismo.
  - Sos fuerte y protector, pero impaciente.
  - Sos cumbre de montaña, sos abismo.

  - Querés tener mi alma, poseerla.
  - También estar con vos, sentir que vibro.
  - No juzgues ya la obra sin leerla.
  - Para eso es necesario abrir el libro.

  - Tal vez si abra yo el libro sea hermoso.
  - No vas a arrepentirte, lo prometo.
  - Te entregaré mi amor para tu gozo.
  - Y mantendré mis sueños en secreto.

  No hablamos más de amor, pero lo hicimos.
  Leímos nuestros cuerpos con ternura.
  Fue calma y tempestad lo que vivimos,
  también razón con dosis de locura.

  Después de haberme amado te marchaste,
  no pude descifrar tus pensamientos.
  Abriste ese libro y lo dejaste,
  sus hojas se agitaron con el viento.

  Supongo que sufriste un desengaño
  pensando que leerías la gran obra.
  No supe hacer feliz tus veinte años...
  para perder, con mis cuarenta sobra.

 

 

 UN CIGARRILLO

 Jorge Raúl Olguín

Eres veneno, pero me ayudas
cuando sentado me pongo a pensar
en sus palabras llenas de dudas
al preguntarle si me puede amar.

Aspiro el humo y así recuerdo
como besaba su cuerpo sensual.
Un poco loco, un poco cuerdo,
pero la amaba de modo inusual.

Calma mis nervios o los provoca,
puntos de vista para discutir.
Recuerdo ahora su risa loca,
que estando juntos me hacía revivir.

Eres veneno que me adormece
y, por lo menos, distrae mi sufrir.
Su cuerpo suave, que me estremece,
hoy no lo tengo y no puedo vivir.

 

 

 TU LLAMADO

 Jorge Raúl Olguín

Nos hicimos el amor
olvidando el gris pasado.
Atrás dejamos dolor,
pues acudí a tu llamado.

Vos lograste enamorarme,
mucho nos hemos besado.
Luego dijiste al marcharte:
- Esperá vos mi llamado.

Y juntamos nuestras bocas
en un adiós apurado.
Te marcharte presurosa
prometiendo tu llamado.

¡Qué largas se hacen las horas
si vos no estás a mi lado!
Esa voz tan seductora
la espero con tu llamado.

Me alimento así de sueños,
recordando que te he amado.
Toqué el cielo al ser tu dueño,
pero vos no me has llamado.

Te gusta hacerme sufrir
y verme desesperado.
No puedo sin vos vivir
y ahora espero tu llamado.

Confié en vos sin más desvelos
¡Tonto ingenuo enamorado!
y ahora estoy loco de celos,
pendiente de tu llamado.

Tengo miedo de perderte,
que otro te haya consolado.
Muero de tanto quererte,
mas no tengo tu llamado.

 

 

 TU PEQUEÑO AMOR

 Jorge Raúl Olguín

 Sé que nunca vos a mí quisiste atarte,
a pesar que fui yo a quién más quisiste.
Es el precio que pago por amarte,
es la duda por lo que antes vos sufriste.

No se pagan los dolores del pasado,
castigando a una víctima inocente.
Son veneno esos labios que he besado,
son el fuego y son el hielo indiferente.

¿Fuiste vos la que lloraba en mis brazos
cuando yo te pedí un día separarnos?
Pero no porque temiera algún fracaso
o porque los dos dejáramos de amarnos.

Tenía miedo que tu amor fuese muriendo
con el lento transcurso de los años
y mi vida se fuese consumiendo
entre llantos causados por tu daño.

Ahora admito que yo estaba equivocado...
esos años tan solo fueron meses...
Ya tu amor se halla ahora terminado
y es el mío el que siempre crece y crece.

En mi boca ahora aflora una sonrisa...
es un llanto, en realidad, disimulado.
Vos me hablás de marcharte a toda prisa,
mientras yo caigo en pedazos, acabado.

¿Donde está ese ser tuyo tan profundo
que decía que era yo a quién más quería?
Si al final, como siempre, yo me hundo
desgarrado por un alma tan vacía.

Y no entiendo como sigo así amando...
si no tengo corazón, vos lo quebraste.
Y no entiendo como sigo así llorando...
si no hay lágrimas de amor, me lo quitaste.

 

 

 NO APRENDISTE LA JUGADA

 Jorge Raúl Olguín

 Así como saliste defraudada
porque una vez jurando, te mintieron.
Dijeron respetarte y ser amada...
dijeron protegerte y te hirieron.

Así como saliste defraudada
al darte cuenta que eras aventura,
al ver que se escapaba su mirada,
al ver que no había nada de hermosura.

Así como saliste defraudada
al ver que no había nada de tibieza,
al ver que tu lugar otra ocupaba,
al ver que eran mentira sus promesas.

Así me siento yo en este momento
al darme cuenta que huye tu mirada,
al ver fallar así tu juramento,
al ver que no aprendiste la jugada.

 

  

 TU DOLOR Y EL MÍO

 Jorge Raúl Olguín

Besé tus labios y a pesar de tus angustias
noté en seguida yo tu falta de experiencia.
Saboreé el polen y eran solo flores mustias,
tan maltratadas por las muchas exigencias.

No te enseñaron a amar, solo te usaron,
satisfaciendo solo instintos materiales
y no aprendiste a querer... solo dejaron
en tí lamentos y recuerdos tan banales.

¿Y tú, qué quieres? ¿Que juzgue tus amores?
Si fuiste solo la víctima inocente...
No disfrutaste, tan solo hubo dolores.
Viviste mucho, mas tu alma estuvo ausente.

Quisiste amar y te hicieron a un lado.
Un nuevo amor te despertó a la vida.
Tú lo aceptaste huyendo del pasado
mas no era amor, estabas confundida.

Mas quien te amó, buscaba en tí el cariño
para calmar instintos materiales.
Te utilizó, gimiendo como un niño,
si tú tratabas de apartar todos sus males.

¡Ay, qué ironía! Dos veces te han amado
y no aprendiste a amar nada de nada.
Tus labios tiemblan después que te he besado,
solo eres niña, de mujer disfrazada.

Quiero mostrarte la forma verdadera
de amar, mezclando pasiones y pureza.
Besar tu cuerpo y así, de esa manera,
darte placer, bebiendo tu tibieza.

No te convences, no aceptas mi propuesta...
tú me comparas con los viejos fracasos.
No te preocupes, no sigas tan molesta,
resignaré el tenerte entre mis brazos.

Me alejaré de tí rápidamente,
pues no soporto saber que no me quieres.
Y esa amistad que das gratuitamente
es la limosna de amor que más me hiere.

-Adiós- te digo. Me voy ya destruido
por tu rechazo, mi amor y tus temores.
Te mantendré como un recuerdo vivo,
mas no tendré ya nunca tus amores.

Después de hoy, quizás ya no te vea.
Mi decisión, amor, está tomada...
solo tu "Sí" haría que revea
esta partida tan triste hacia la nada.

 

    

ALGO SOBRE LA MUJER

 La mujer, alusión a fantasmas y mitos, rincón secreto de laberintos, noche cómoda y titilante estrella. Mujer madre, mujer hija, mujer a mi derecha y a mi izquierda... ¿quien más podría emplearnos hacia la alegría, y en constantes cambios a la desesperación con su belleza, no corporal como dice el poeta?  Es el espíritu que Dios nos dio para entregarnos al delirio.

En las coplas infantiles, en los cuidados maternales, en las caricias sutiles la mujer resulta fundamento de las cosas, nos abrimos a su fuente que irriga, nos entregamos para ser amados, para ser cortados y para ser un niño. La mujer es también maquinaria de sorpresas, la que hace funcionar lo que somos, a lo que nuestro destino nos llama para que quepamos en este mundo.

No hace falta en la vida decir qué tan importante es la mujer, porque toda ella es la vida. No quiero elogiar a la mujer porque mis elogios resultarían tan vanos y faltos de objetividad... sólo la quiero presentar como la pienso, como la veo y como la siento, y sus virtudes, y sus fracasos, su elegancia y arrogancia.

¿Adónde se guarda a la mujer si anda a todos lados con uno sin que lo sepamos, con esa ansia presurosa del caminar siempre exacto? La mujer tiene la forma de la tarde, del día y de la noche constantemente renovada, que se va y que regresa una y otra vez, siempre ahí. Mujer, en tu cabeza acógeme, en tus manos cárgame, en tu boca háblame, en tu pecho láteme, en tí escóndeme.

Y de una costilla el engendro más preciado por artistas. Se piensa en mujer y sexo a la vez, en amante y el penetrante complejo que Sófocles con su Edipo Rey nos absorbe. La lúbrica sensación se presencia a través del deseo que con sus carnes nos dobla. Una especie parecida a la más potente droga. Al elixir más socorrido.

¡Ay, Dalila, arráncame los ojos y absórbeme la fuerza por tu pequeña ambición; Salomé, Salomé, que codicias mi cabeza y te metes en mi pensamiento más excitante, deja para mañana las charolas de plata; Lesbia, tu destino empuja a prisiones sin control; mi temible Magdalena, limpia esas lágrimas que tu perdón ha llegado; pequeñas Ninfas saltimbanquis que esperan por los Sátiros para sus infinitos placeres con rostros de beatitud!

La mujer es esencia y cadencia que trastoca y retoca, que envenena y corta, ya sea en los versos, los matices, los arpegios, y que a la vez, se transforman en la gran complacencia que nos dio Dios para tener las coplas precisas de una hermosa canción que los hombres nunca aprenderemos a tocar.

  

 

¿Qué puedo decirte?

 

¿Qué puedo decirte?  Toda mi supuesta sabiduría no alcanza para explicar esa sensación nueva que me invade.

 ¿Serán tus ojos? ¿Esos bellos focos de luz que al iluminar los míos sacuden mi corazón y lo hacen trepidar velozmente?

 ¿Será tu rostro? ¿Esa belleza imperfecta que ocupa mis sueños?

 ¿Será tu cuerpo? ¿Esa obra artística como tallada a cincel?

 ¿O será tu alma? ¿Eso tan esencial que es invisible a los ojos de los demás?

 Seguramente es el conjunto de todo ello, es la combinación exacta de todos los atributos que percibo en vos...

 ¿Será tu mirar? ¿Ese "algo" tan profundo que penetra hasta el fondo de mi ser?

 ¿Será tu voz? ¿Esa vibración que es música para mis oídos?

 ¿Será tu piel? ¿Que al rozar la mía paraliza mis sentidos?

 Busco la palabra correcta para definir lo que siento... y mi mente queda en blanco...

 ...porque hablar de una atracción empobrecería el concepto.

 Entonces... ¿Qué puedo decirte?

 Que todo tu ser llegó muy dentro mío...

 ...y solo fue verte...

 

 Jorge Raúl Olguín.

 

 

 ES AMOR, ES DELIRIO, ES LOCURA

 de Jorge Raúl Olguín

  ¿Qué me diste a beber de tus labios
  que desde esa noche solo pienso en tí?
  ¿Qué hechizo me hiciste que a diario
  mi vida es martirio si no estás aquí?

  Al amarte perdí mi cordura
  y hoy mueve mi mente solo la pasión.
  Es amor, es delirio, es locura
  que estrujan mi alma y mi corazón.

  Dímelo si es que sientes lo mismo,
  así tranquilizas mi fiebre de amar.
  Si me apartas me caigo a un abismo
  de dudas que nunca podré ya apartar.

  Te juré que callaba el quererte,
  desgarro mi alma y mi voluntad,
  pues oculto que pude tenerte
  sin contarle al mundo mi dulce verdad.

  Y mordiendo los labios bien fuerte,
  me callo tu nombre y oculto mi amor.
  Desearía mirarte y no verte
  y lograr que mi alma expulse el dolor.

 

  

Fresa y Caramelo

Jorge Raúl Olguín

He besado yo tu boca,
he sacudido mi alma
antes cuerda, ahora loca,
sin poder lograr la calma.

Esa boca sabe a fresa,
su sabor quedó en mis labios.
Ya mi alma quedó presa
y borró viejos resabios.

Pero ese fue el primer tramo
de un hermoso recorrido.
Tu sonrisa es como el llano,
de cosas vanas me olvido.

Quiero besar ya tu piel
con sabor a caramelo.
Y degustarte cual miel,
descorriendo ahora tu velo.

Ese velo de sorpresa,
de anhelo, de fantasía
toco tus labios de fresa
y vuelve a nacer el día.

Mis labios van recorriendo
tu cuerpo de caramelo
y mi alma va corriendo,
ya colmando sus anhelos.

 

 

 "La agonía y el éxtasis"

  Jorge Raúl Olguín

  Hay una frase que dice que muchos se
 preparan para encontrar el amor como quien
 se prepara para abrigarse de la lluvia a la
 salida de un concierto antes de que el agua le
 cale los huesos... cuando en realidad el amor es
 como un rayo que cae de repente y deja a ese
 ser humano tirado en el piso.

 Ese amor es un cambio en la percepción de
 quien lo siente. Ve todo de distinto color,
 percibe vivamente las cosas que antes le
 parecían poco importantes, se encuentra en
 un estado alterado y, a la vez, no termina de
 asumir ese estado.

 Pero no todo es tan sencillo. Yo, que siento ese
 amor, puedo dar mi testimonio. 
 Y te lo daré directamente a tí:

 

 Estar contigo es un éxtasis creciente
 y tu distancia me causa la agonía.
 Gozo tu rostro, tu boca, así sonriente.
 Sufro al saber que tu ausencia opaca el día.

 Es agonía de amor quererte tanto,
 es también éxtasis que eleva mis sentidos.
 Puedo pasar de la alegría al llanto,
 estoy sensible por todo lo vivido.

 Ya tu mirada me da la recompensa
 y justifica con ello el sufrimiento
 de que te alejes y dejes mi alma tensa,
 de que te olvides que atrás hay un lamento.

 Siento un vacío que me perfora el cuerpo
 cuando no estás ya cerca, aquí, a mi lado.
 Y tengo miedo que pongas así un cerco
 y no permitas que tenga lo anhelado.

 Después te acercas cortando la distancia
 y ya tu risa deshace mis temores.
 Así te abrazo y calmo ya mis ansias,
 vuelvo a pensar, así, en tus amores.

 Es agonía y éxtasis, es duda,
 es gozo, dicha, también martirio y pena.
 Es comenzar con una frase muda,
 pues las palabras también son ya condena.

 Cuanto más amo, mayor siento yo el miedo
 de que mañana me cortes tu presencia
 y así me dejes, pues por amor yo cedo
 y calle entonces sin retener tu esencia.

 Estás conmigo y te noto reticente,
 aun tus besos los brindas con cuidado.
 Yo, en cambio, vibro con impulsos vehementes
 y quiero todo de tí, lo no brindado.

 Tu abrazo tierno al cielo me transporta,
 pero a su vez me causa más desvelos.
 pues yo no sé si eso a tí te importa
 o solo sientes quizás un pequeño anhelo.

 ¿Y si coherente solo vivo el momento,
 sin preocuparme del día de mañana?
 ¿Mi corazón dará el consentimiento,
 tu corazón sabrá así que alguien te ama?

  

"Yo no sé..."

Jorge Raúl Olguín

Yo no sé si te tuve en mis brazos
 o soñé que yo estaba contigo.
 Solo sé que viví mil fracasos,
 también sé que mi amor sigue vivo.

Yo no sé si tu alma fue mía
 o creí traspasar tus fronteras.
 Solo sé que tu boca reía,
 también sé que vencí tus barreras.

Yo no sé si creer que te he amado
 o pensar que ya todo fue un sueño.
 Dime tú si me he ilusionado
 o si es cierto que ya soy tu dueño.

 

EL TIEMPO


 ¿Me estáis hablando acaso del abismo?
¿Osáis decirme entonces de qué trata?
Pues no es oscuro, no hablamos de lo mismo.
Ni luminoso, cual luz de una fogata.

 Y me diréis, ¿conoces el infierno?
Claro que sí, ya que lo veo a diario.
Claro que no... no es el frío invierno.
¿Qué os enseñó el antiguo breviario?

 Abismo es ver, sentir que tienes todo
y no poder palpar nada de nada.
Sentir también que el tiempo tiene un modo
de aislar tu alma, así, abandonada.

 ¿Osáis decirme que soy muy atrevido
por describir así lo indescriptible?
Pues no sabéis el lado negativo
de incorporar veloz lo inteligible.

 Pues suponed que en mis manos hay un cielo
que ya se esfuma antes que llegue a darlo.
Pensad también que ya se corre el velo
y el factor tiempo no te permite amarlo.

 ¿Oscuridad, abismo? Una sonrisa
esboza sin control así mi boca,
pues ese cielo, por más que me dé prisa,
se escapará, lejos de mi alma loca.

 Y eso es abismo, un corto y cruel abuso
del tiempo eterno, también inexorable,
que deja todo el trabajo, así, inconcluso
y no permite siquiera una variable.

 
  Jorge Olguín (Johnakan) 2013-12-10

 

DE OTRO UNIVERSO


  Universos alternos se han rozado
   y llegaste tú al marchar ella.
   Corazón que así, siempre me ha amado,
   era duro y nada le hacía mella.

  Una copia, quizás, de ese otro mundo,
   mas por dentro, un alma diferente.
   A un pedido responde un no rotundo
   y a un amor, un gesto indiferente.

  Quien la observa no ve la diferencia,
   pues su ser está muy bien oculto.
   No le pidas amor, sino clemencia,
   al sacrificio que pide así su culto.

  Donde allá era día, aquí es noche.
  ¿Tan distinto es un universo alterno,
   qué así altera caricias por reproches
   y por ello consume el fuego eterno?


  Jorge Olguín - 19/03/2016

 

TRAGEDIA, COMEDIA

Allí se mezclan la tragedia y la comedia,
altruismo y la mezquindad van de la mano.
Allí se juntan la riqueza y la pobreza,
mas también el poder y la impotencia.

Es donde desde tiempo inmemorial hubieron guerras,
es donde hay fracasos y victorias.
Donde se unen el alfa y el omega,
donde los sueños solo siguen siendo sueños.

Allí hay siempre promesas incumplidas,
palabras vanas y mentiras piadosas.
Allí hay ciclos que siempre se terminan,
allí hay solo ingenuas esperanzas.

La LUZ se asoma en medio de tinieblas,
que así la ahogan negando la salida.
Es ironía percibir inmenso mundo,
cuando es solo un pequeño punto azul.

Jorge Olguín.

 

"Clemencia"

Un día, dulzura,
y al otro, eres hielo.
Brindas amargura,
das también el cielo.

Un día conversas
y al otro enmudeces.
Toco tu piel tersa,
mas solo a veces.

Me das alegría
y luego reproches.
Vivo así los días,
vivo así las noches.

Eres desconcierto
e indiferencia.
Quizás nada es cierto
y pido clemencia.

Jorge Olguín. 21/04/2016.

 

"ABSURDOS"

Círculos y cuadrados viciosos,
dentro de una coyuntura imposible.
Lados y centros obsoletos
se encuentran en los paralelos.

Vientos y calores infernales,
presentes en una sintonía.
Lunas, misterios y pasiones
dicen en silencio todo y nada.

Hambre de mil noches y mil días,
sueño de labores y descansos.
Días con grises sinsentidos
que sumergen la bruma y la nobleza.

Cuartos que se cierran y te ahogan,
verdes que liberan lo expresado.
Cientos de quizás y de no sé,
caen a un vacío miserable.

Jorge Olguín. 22/03/2017.