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Sesión con el espíritu de Estanislao

Grupo Elron


Sesión del 04/04/2014
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Espíritu de Estanislao       

Recién la entidad ha terminado su estancia en el plano físico y ha regresado a casa. Continúa allí prestando Servicio como lo prestó aquí. Recuerda con cariño a aquellos con quienes compartió su última encarnación. Y aprendió mucho.

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Entidad: Pues... Pues esto es distinto. Es totalmente distinto conceptuar a través de alguien que está encarnado y que puedas expresarte. Quizás otras entidades han dicho lo que voy a deciros, que si bien en mi plano Maestro, en mi plano 4 subnivel 4 no hay ego, ciertas cosas de la vida extraño. ¿Por qué de la última vida y no de las anteriores? ¿Pues quien dijo que no? Seguramente que sí pero la última es la más fresca, la más reciente, en el plano físico diríais de la que más te acuerdas. Aquí no es así, te acuerdas de todas por igual pero bueno, pues, es la última.

 

Aprendí a tender manos. Es como si escalaras una alta montaña y atados a tu cuerda llevaras escaladores inexpertos y quizás alguno se resbala, no se afianza bien a la roca y si no fuera por esa cuerda caería al vacío y tú te raspas brazos, rodillas pero lo sostienes y avanzas esa marcha. Una marcha no sencilla y te hieres contra la punta de las rocas pero tienes firme la cuerda para que aquellos que te siguen en esa escalada a la alta montaña no caigan. Y tienes una lucha interna: te enojas y agradeces. Por momentos es como que te enojas estando encarnado pues: "¿Por qué tengo que pasar por todo esto?". Y al instante agradeces: "Pero mira, mira el resultado".

 

Y es cierto que anhelas, anhelas diálogos, reuniones, risas. A veces no, a veces rencillas, discusiones. Pero forma parte. ¿Cómo lo puedes separar? No lo puedes separar, es todo uno; la risa y el llanto es todo uno.

 

Pero como entidad estoy agradecido y sí, está bien, amo personalmente. Eso no me va a hacer de lastre en este plano Maestro, amo personalmente a aquellos que en mi última encarnación me han rodeado. No hay quejas aquí en este plano, es todo gracias, gracias, gracias. ¿Y sabéis por qué? Porque uno es lo que es debido a las experiencias. Tú de repente conversas con alguien y puedes estar o no de acuerdo o le enseñas a un crío y te jalas los cabellos diciendo "Pero, vaya, no me entiende". Y aprendes, aprendes quizá de tus propias explicaciones, aprendes que el crío se empaca y no entiende lo que tú le explicas. Aprendes. Aprendes de todo ello, aprendes enormemente.

 

Y me he sentido acompañado mucho más de lo que vosotros pensáis. He sido muy observador estando encarnado, muy observador. Diréis: "Pues no nos hemos dado cuenta". ¡Jeje! Pues sí. A veces no hay que hacer alarde de lo que uno muestra, de lo que uno sabe, de lo que uno es, de lo que uno ve, de lo que uno oye. De lo que uno incorpora aprende. Y habéis hecho cosas por mí sin daros cuenta: gestos, maneras, formas, todo. Y soy muy feliz aquí ayudando, orientando, creciendo. Pues sí, creciendo, aquí no hay descanso.

Aquí no hay descanso, aquí estamos colaborando con la Luz. Pues mira, si allí he tendido manos aquí tendemos manos conceptuales.

 

Todas las vidas han sido difíciles. Pero no sería yo, no sería la esencia que soy. Jamás he elegido una vida fácil, que a veces la vida se te va de las manos; a ver si entendéis el concepto, a veces sí, las cosas se te van de las manos. Es como que tú manejas la nave y no esperabas esa tormenta pero bueno, forma parte. Y quizá parezca repetitivo pero uno es lo que es gracias a lo que pasó. ¡Gracias a lo que pasó! A ver si se entiende, a ver si se capta.

 

Y aquí también hay euforia. Y puede sonar como egocéntrico pero no, no. Pero a veces la euforia es por uno pero no de la manera en que lo captáis vosotros, por uno en función de decir: "Mira, estoy en este nivel, en este plano, puedo percibir más las cosas, puedo orientar a más almas". Ahí está el júbilo, ahí. Nada más y nada menos que ahí.

 

Aquí también hay compañeros de andanzas. Son seres que vibran en sintonía y buscamos con nuestras antenas conceptuales a qué alma socorrer. Y a veces conceptuamos entre nosotros y decimos "¡Rescatamos a una y caen diez!". Bueno, nuestra tarea es esa: no pensar en los que caen, pensar en los que rescatamos. Algo similar a lo que vosotros podéis hacer allí. ¡Uf! Vaya si habrá gente que cae pero poneros contentos: ¿Cuántos habéis rescatado? ¿Y cuántos habéis rescatado que no sabéis?