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Los Platos de Porcelana
Por Jorge Raúl Olguín.
Una pareja enamorada, dichosa se casa. Los amigos, los parientes les traen un montón de regalos. Entre ellos la mujer ve un juego de platos de porcelana hermosísimos y los guarda en una cómoda. -¡Qué maravilla, qué maravilla!
Queda embarazada. Al año tienen un bebé y hacen una fiesta. La mujer le dice el esposo: -No, no saques los platos de porcelana, que a ver si... si alguno los raya o alguno se rompe. Por favor, esos no, pon los comunes.
Cumplen cinco años de casados y hacen una fiesta. Viene toda la familia, amigos, parientes. -Por favor, pon los platos comunes, no pongas los platos de porcelana. Esos, estoy enamorado de ellos, son una joya, no los usemos.
Y así pasó el tiempo.
Diez años de casados, ya tienen dos niños. Hacen otra fiesta pero pasa lo mismo. La mujer decía: -No los platos de porcelana no. Mira que sí a algunos se les cae o tiene un pequeño rayón... ¿No reparas en los bellos que son, cómo los vamos a usar? Dejémoslos para una mejor ocasión.
El esposo le dice: -¿Cuál es una mejor ocasión?, cumplimos aniversario de casados, tuvimos dos nacimientos, ¿qué más quieres? -No, los platos no, por favor.
Bodas de plata 25 años de casados. -Ahora es la ocasión, ahora -dice el esposo. -No, son una reliquia, mira el tiempo que los hemos tenido ahí. Los he sacado únicamente para lustrarlos, pero con mucho mucho cuidado.
Y el tiempo pasa y los niños crecen. Y se lo ve al hombre parado con los ojos enrojecidos frente al féretro de la mujer, que había fallecido por un cáncer fulminante. Los hijos no tienen como consolarlo, ellos ya tenían su familia.
El hombre se había quedado solo. Llega a la casa, mira la cómoda y estaban los platos de porcelana, sin usar.
Universo y Programas Biológicos
Por Jorge Raúl Olguín.
Observo a los astrónomos Y entiendo que tienen una noción mínima de qué es el universo, cuál es su tamaño real. Incluso veo los científicos que no tienen la menor noción de qué es la vida. Pero vamos por partes. Primero el tema del universo.
Eón se encontraba en una singularidad, lo indetectable, hasta que en determinado momento volvió a manifestarse en un 10% de su Ser en los universos físicos y suprafísicos.
Lo que la humanidad con sus telescopios ópticos o infrarrojos alcanza a percibir es apenas un porcentaje mínimo del tamaño real del universo que sigue expandiéndose aceleradamente, de la misma manera que la galaxia que llamáis Vía Láctea, tiene trescientos mil millones de soles aproximadamente. En el universo conocido por vosotros hay miles de millones de galaxias más grandes o más pequeñas que la Vía Láctea. Y digo universo conocido porque hay mucho más allá que los telescopios no pueden llegar a ver.
No voy a hablar en esta oportunidad de las distintas formas de vida que pueblan el universo, qué son muchísimas más de las que vosotros pensáis, pero sí voy a detenerme a explicar que es la vida física, qué son las unidades biológicas, son programas creados por Eón o por los Elohim a través de Eón. Hasta el programa más básico, un virus, tiene mayor capacidad que lo que llamáis inteligencia artificial.
Por dar un ejemplo, un programa para desarrollar el juego de ajedrez, un juego casi tan completo como el Go, tiene una posibilidad impresionante de jugadas para contrarrestar al ser humano que "juegue" contra esa 'inteligencia artificial' -nombre, por supuesto, mal empleado, yo lo llamaría 'programa eficiente', pero de ninguna manera inteligente, porque no piensa.
Ahora bien. Los virus tampoco piensan pues no tienen el cerebro, y es una unidad biológica tan básica que los científicos y especializados en la vida ínfima consideran que los virus no tienen vida sino que son activos, por darles un nombre determinado, pero tienen el don de replicarse. Diréis: -No se replican por sí mismos, precisan un huésped. -Pero a través de ese huésped pueden replicarse. Solamente con eso ya superan a la más grande inteligencia artificial, como la llamáis vosotros. Una inteligencia artificial no se replica.
Pero voy más allá todavía. Cualquier virus que sea atacado para ser desactivado puede mutar en una nueva cepa. Ahora bien, ¿cómo puede mutar, qué lo hace mutar si no piensa, si no tiene el cerebro? Porque es un programa tan hábil que le permite, daré una frase para que se entienda, "decidir en el momento qué hacer consigo mismo. Lo explico en un idioma sencillo para ser entendido y bien interpretado.
Entonces las máquinas no es que sean tontas, porque sería catalogarlas de la misma manera que no son inteligentes, porque están programadas. Tampoco son tontas, son máquinas. Se comenta que en el futuro va a acertar la complejidad de las máquinas que van a poder imitar al cerebro de un homo sapiens sapiens.
Habréis de saber que el cerebro tiene tantas neuronas como estrellas en la galaxia Vía Láctea. Y habréis de saber que entre ellas existe la comunicación que denomináis con el nombre de sinapsis. La sinapsis potencia. ¿Y como potencia el número de neuronas?, podéis ponerle tres ceros más a la cantidad de sinapsis comparado con la cantidad de neuronas. No existe máquina en Sol 3 que pueda contener lo que llamáis vosotros inteligencia artificial, que pueda imitar ni siquiera en uno en un millón lo que hace un cerebro humano. Pero vuelvo al tema de las unidades biológicas más básicas, ¿como una ameba, puede alimentarse de un paramecio? Diréis: -Instinto. No, no es instinto. Para tener instinto hay que tener una mente más compleja. Es directamente el programa que tiene la ameba que logra que se alimente del paramecio, como así también el paramecio se puede alimentar de otros seres microscópicos.
Lo mismo que sucede con los virus pasa con las bacterias, se adaptan a determinados antibióticos -mal llamados antibióticos, deberían llamarse antibacterianos, porque no son antivirales-, y si se adaptan significa que están mutando. ¿Qué las hace mutar?: su programa, qué es tan complejo que hasta los mejores investigadores saben que se adaptan, que mutan, pero no saben cómo ni por qué. El porqué está en la vista: para evitar ser exterminadas. Y los virus para evitar ser desactivados. Este sería el por qué. Pero no hay una respuesta del cómo. Sencillamente digo que es un programa complejo. Y un programa tan complejo solamente puede ser creado por una esencia superior, la que yo denomino Eón, mi Padre.
Sí hay otros seres unicelulares en el universo distintos a los de Sol 3, absolutamente incomprensibles para el ser humano. Estáis pensando en que habéis descubierto un planeta similar a Sol 3 a 600 años luz cuando ni siquiera había llegado todavía a un planeta, Sol 4, situado a 3 minutos luz. Entusiasmarse por haber descubierto una supuesta tierra a 600 años luz es infantil. Por eso mi Padre dice que Sol III es un enorme jardín de infantes. Con excepciones, por supuesto. Hay seres humanos que han venido a cumplir su misión, muchos lo han logrado y otros lo han logrado a medias, porque su entorno egoísta, manipulador, con apetitos de poder no les ha permitido completar una misión beneficiosa para toda la humanidad. Es como si se lastimaran a sí mismos, porque al no permitir que esos seres de Luz encarnados cumplan su misión en beneficio de la humanidad habla de quién es el homo sapiens. Pero como dije antes hay honrosas excepciones. Mi anhelo es que esas excepciones dejan de serlo y cada vez haya más seres humanos que se esfuercen por el bien de todos.
Gracias por permitirme expresarme. Toda la Luz y hasta todo momento. Estoy siempre con vosotros visualizando este hermoso planeta, que si percibierais los hermosos paisajes que tiene lo cuidaríais mucho más.
Ego, Egocentrismo, Servicio y Planos del Error
Por Jorge Raúl Olguín.
Voy a responder al tema del ego del egocentrismo y otros temas, para sacar dudas.
Estuve tres días con la PC en reparación, así que bueno, aprovechó para grabar ahora. No estoy en el consultorio, así que seguro se pueden escuchar ruidos externos. De todas maneras esto no es una sesión.
Vamos al tema del ego y el egocentrismo.
Uno de los que trató el tema fue Sigmund Freud, equivocadamente, obviamente, en el psicoanalisis freudiano hablaba del Ello, que es el que está compuesto por los deseos, los impulsos. El niño, sería. Después el super yo, qué es el moralista, y el yo común, que es el que equilibra. Los tres son roles de ego. El Ello es el que pide, el niño que necesita. Entonces viene otro rol del ego, que es el yo, que es el que le da, y seguramente le da demás, lo consciente. Y después aparece el super yo, el moralista: -¿Que has hecho, por qué le has dado tanto?, así lo mal crías. Ok, los tres son roles del ego.
¿Porque en la página de Grupo Elron, de Instituto Akíra, de Enigmas Develados no se reemplaza por egocentrismo? Muy sencillo: El egocentrismo es la característica que define a las personas que creen únicamente en sus propias opiniones e intereses, todo gira alrededor de ellos. Tienen incapacidad para desenmascarar esquemas subjetivos de la realidad objetiva y una enorme incapacidad para asumir o comprender con precisión cualquier perspectiva que no sea la propia.
El egocentrismo y el narcisismo parecen similares; no son lo mismo: La persona que es egocéntrica, que es el centro de atención como si fuera el sol en el sistema solar, todo gira alrededor de ella. Como el narcisista, pero la diferencia es que no recibe gratificación por la propia admiración.
El ego no necesariamente es egocéntrico, vanidoso, donde es todo yo yo yo, nada más que yo. No; el ego también está compuesto por la baja estima, el ego está compuesto por la necesidad de superarse, de hacerse notar por tener el complejo de inferioridad. El egocentrismo es una faceta del ego pero no es todo el ego, entonces no se puede reemplazar, no se puede reemplazar.
Tercero, el egoísmo. El egoísmo no es malo. El mismo escritor, Jorge Bucay, dice que egoísmo es quererse. El egoísmo está compuesto por autoestima. Ahora, no confundir autoestima con amor propio. Muchos consultantes me dicen: -Yo me hago respetar porque tengo amor propio. No no no no no no no; amor propio es la persona que tiene susceptibilidad, la persona que se ofende por todo.
Autoestima es otra cosa; es la persona superada. Pero no superada desde un ego vanidoso, superado desde el lado de que la crítica no le afecta, que el halago tampoco le afecta. Por eso yo tengo un refrán que dice: -No permitas que una derrota te derrote. Pero cuidado cuidado cuidado; tampoco permitas que una conquista te conquiste. No necesito aclararlo. Si no se entiende tengo curso para ello. El refrán está clarito.
Entonces el egoísmo no es negativo; la sociedad lo pone como negativo porque se confunde egoísmo con el niño que dice: -No, ese juguete es mío, yo no te lo presto. Eso es un ego infantil, no es egoísmo. Egoísmo es quererse, aceptarse, entender que uno es importante. Pero reitero, no importante desde el egocentrismo: -Yo valgo, tú no. No no no no no. Hasta ahí está aclarado lo del ego, no hace falta que venga del latín: Sum, Es, Est, Sumus, Estis, Sunt. La palabra ego también significa ESTOY. A ver, como si fuera algo pernicioso pensar en uno mismo se me plantea. Es algo pernicioso viéndolo desde el punto de vista de egocentrismo, no viéndolo desde el punto de vista del egoísmo. Está bien buscar ser mejor en algo, está bien destacar en tanto y en cuanto el destacar no sea opacando al otro. Uno destaca por sí mismo, no tiene que competir contra los demás, la competencia es con uno mismo: Tratar de ser mejor para luego poder tender una mano al otro. Porque eso es lo que digo siempre una y otra y otra y otra vez: No podemos tender una mano a nadie si no estamos nosotros de pie primero.
Entonces intentar, incluso intentar está mal, es hacerlo, porque uno puede morir en el intento, figurativamente hablando. Ponernos de pie no es ego, es autoestima, y la autoestima tiene que venir acompañada por la compasión para luego poder tender una mano al otro. Entonces el ego tiene una faceta que es el egocentrismo, otra faceta que es la baja estima, otra faceta que es el manipulador, el inquisidor, otra faceta que es el rol de víctima... Infinidad de facetas. El egocentrismo es una de ellas. El ego siempre es negativo -quizá el idioma sea pobre porque no se puede comparar con el concepto suprafísico- el egoísmo no forma parte del ego aunque las tres primeras letras sí. Yo diría autoestima, confianza, deseos de mejorar por uno y por los demás, porque hay mucha gente que mejora, triunfa y no le importa nada de nadie. Eso también es egocentrismo. Hasta ahí quedó claro.
Pasemos al segundo punto, de los Espíritus del error.
El plano más bajo positivo es el plano 2, un plano del error, pero del error en cuanto a que es de extrema crueldad.
Luego está el plano 3, que es otro plano del error. Pero se me dice: -Parece que entra en el saco del error un thetán del plano 3.2 o uno del 3.9, siendo que se han conocido personas 3.9 o 3.7 que han sido de gran ayuda. Sí. Y no no estoy cometiendo el mismo error en compararlos, porque se dice Pedro, del barrio de los ladrones. Entonces claro, como Pedro vive en el barrio de los ladrones, por ende, Pedro, es ladrón. No no no no no no. No no no no no no, eso es subjetivizar la cosa. El plano 3 es un plano del error, pero es un plano de superación; es un plano donde el thetán busca mejorar. En el plano 3 no hay crueldad como en el plano 2, pero se les llama planos del error porque no está exento de ego.
El plano 4, que es un plano Maestro y el plano 5, que es un plano de Luz carecen de ego, porque el ego te jala hacia abajo, hacia el plano 3. Pero el plano 3 es un plano de superación, es donde está el 99% de las entidades espirituales y de los seres encarnados.
O sea, veamos los habitantes del planeta Tierra: la mayoría son del plano 3. Hay seres nobles, hay seres indiferentes, hay seres crueles, muy crueles que obviamente bajan al plano 2 luego. Pero hay seres que son indiferentes, que no se meten con nadie pero tampoco ayudan a nadie, viven su vida tranquilos, no molestan a nadie pero tampoco tienden una mano. Están en el plano 3 tranquilos, viven su vida. No van a llegar al paro maestro, tampoco van a bajar al plano 2, que son planos de crueldad, encarnan para pasarla bien, como dice mi hermano Josep, encarnan como si la tierra fuera Disneylandia. Pasarla bien, claro.
Como digo yo, o mejor dicho, mi thetán, el plano físico es un pozo gravitatorio, aquellos que vienen a encarnar en Disneylandia se olvidan de las enfermedades, el envejecimiento, el entorno porque uno proyecta hacer cosas pero te cierran la puerta en la cara cuando pides un trabajo o te dan vuelta a la espalda cuando solicitas un afecto. O sea, no es que uno logra todo, uno no logra casi nada, y muchas veces dependemos de terceros. Podemos ser capaces de ser los mejores estudiantes, los mejores trabajadores, pero de repente tenemos una posibilidad de relación de pareja donde la otra persona es narcisista y nos mira con desprecio porque quizá vivimos en un barrio pobre. O nos cierran la puerta a la cara en un trabajo porque al gerente le caímos mal, quizá por envidia, porque el gerente es egocéntrico, y dice: -Esta persona en dos años me pasa por encima y me despiden a mí y se queda con mi puesto. -Presupone, prejuzga.
Entonces, para terminar, el término Pedro de los ladrones no es apropiado. Sí, ya sé, ya lo comenté. No necesariamente porque Pedro viva en un barrio donde hay gente que roba, él tenga que ser ladrón. Entiendo que el día de mañana tratará de prosperar -mejor dicho no tratará, no se trata de tratar se trata de prosperar directamente. Evitemos el tratar, trataré es intentar. Yo intento, yo trato, yo... No no no no no no no no; directamente lo hacemos y se acabó. Nos costará, habrá que remar remar remar remar, pero llegaremos a la orilla. Entonces Pedro el día de mañana cambiará de barrio pero no va a despreciar a los que se quedaron en el barrio viejo, porque no es su manera de ser. Aun estando en un plano 3 es una persona que intenta crecer por dentro y por fuera.
Y en la otra parte se plantea: -No es apropiado llamar a un espíritu del error sino de superación. No. Del error plano 2. Del error plano 3, pero también es un plano de superación donde tratan de superar los errores, porque aun en el plano 3 subnivel 9 hay personas que cometen errores debido a su ego, a su egocentrismo, porque el egocentrismo está en el plano 3 subnivel 9.
Se me plantea: -La página web está cargada de acepciones: ego ego ego, servicio servicio servicio. Personalmente convendría aclarar que es egocentrismo. Bueno, eso ya lo aclaré una, dos, tres o más veces la diferencia: El egocentrismo forma parte del ego. Y en lugar de servir siempre hay que poner servicio comedido. Veamos entonces lo que es acomedido: Comedido pertenece al español general. Acomedido al americano, al americanismo. En ambos casos se trata de participios pasivos con significación activa. "Comedido": Proceso del verbo anticuado comedir, del latín commetiri (medir), que significa pensar, premeditar o tomar las medidas para algunas cosas. Actualmente comedido viene a ser sinónimo de cortes, de moderado, de ahí deriva el sustantivo, comedimiento que tiene el sentido de cortesía, de moderación. Entonces cuando hablamos de servicio comedido, ¿de qué estamos hablando, de un servicio moderado? Por eso yo pongo servicio solamente, no servicio comedido, porque el servicio lo practica la persona servicial a diferencia de la persona servil, que es la persona egoica, lo opuesto de egocentrismo, porque el servil es la persona que se cree tan inferior tan inferior que busca halagar a quién le está siendo ser servil, le lame las botas.
Ahora, yo como líder, a alguien servil en mi empresa no la quiero, porque el servil va a apuñalar por la espalda a sus compañeros para ser él el primero. El servil incluso si a su vez tiene alguien bajo su mando lo va a tratar como un tirano, porque justamente el servil, que es el más lamebotas con el de arriba, es el más tirano con el de abajo, el más desgraciado con el de abajo. Por eso separo servil, traicionero, cruel, que aun siendo amigo tuyo va a tratar de quitarte tu pareja, tu trabajo, todo lo que tengas. Ese es el servil. Pero cuidado, te va a halagar todos los días: -¡Qué bueno, qué importante, que eres! -Pero no les des la espalda porque te clava la daga. El servicial es amor, el servicial es aquel que se brinda sin esperar nada a cambio, sin esperar nada a cambio. Entonces no hace falta correctores automáticos, no hace falta para nada correctores automáticos y no va a provocar ninguna confusión tremenda, no va a provocar confusiones tremendas. Creo que está claro. Seguramente me van a quedar mil cosas en el tintero, seguramente, esto no es una sesión es una pequeña aclaración. Si se escuchó ruido externo lo lamento, no estoy en mi consultorio, estoy al lado de una ventana que da a la calle, y si bien estamos en cuarentena puede haber algún ruido.
Es todo por ahora.
Toda la luz para vosotros: Profesor Doctor Jorge Raúl Olguín.
A propósito de ser profesor doctor, no es egocentrismo, son títulos que tengo de verdad. Lo contrario sería hipocresía. Y lo que opino de los hipócritas es lo mismo que opino de los serviles.
Una más. La famosa falsa modestia: "¡Oh! No, no me merezco este premio", "No me merezco aquello...", "Es mi humilde opinión...", "No, para. Si me dan un premio me lo merezco y se acabó. Y jamás voy a decir mi humilde opinión. Mi opinión no es humilde, yo voy a ser humilde. Y nunca lo oculto, porque me rompí bien el alma trabajando de albañil y de pintor muchos años a cinco grados bajo cero pintando medianeras para poder pagarme mis estudios y hoy ser el Doctor Olguín. Es más; en mi página de Facebook publico fotos donde estoy de albañil y de pintor, porque no me interesa ocultarlo. Y si hoy doy conferencias en New York, en Barcelona, en Santiago de Chile, en Montevideo y en otros lugares que no recuerdo es porque me lo gané remando. Pero sigo viviendo en una casa humilde, tengo lo necesario. La gente en Facebook ve las fotos... -¡Oh! El profesor estará forrado de pasta. No no no no no. Tengo lo necesario, lo justo y soy feliz con ello. El que no es feliz porque no se contenta con lo que tiene, lamentablemente es un desgraciado.
Es todo. Es cuanto.
El límite entre la iluminación y la locura
Por Jorge Raúl Olguín.
Hablamos con la maestra Karina sobre la línea sutil entre la iluminación y la locura. Pero primero voy a hablar del estadío de despierto, el estadío de alerta, que muchos se lo confunden con la iluminación. El estadío de alerta quizá sea el más difícil de lograr, y muchos piensan que es estar pendiente de todas las cosas al punto de ser esclavos de las mismas. Más no es así, el ser humano se va adaptando al estadio de despierto y está alerta en forma permanente, que es lo opuesto al estar compulsivo, porque el estar alerta permite que la persona esté calma, sepa dónde está cada cosa, no dejo nada en el olvido, y a su vez vive pendiente de los demás. Porque es un paso previo al estadío de iluminación. Porque el estadio de alerta, el estadío de despierto es más mundano. La iluminación es un paso más allá, vendría a ser similar al estadío de contemplación, como la llaman muchos. Pero el estadio de contemplación en sí, y eso es un punto de vista muy personal mío, a veces el mismo estadío de contemplación hace que el árbol no permita ver el bosque, contemplar la totalidad. Pero cuidado, porque contemplar la totalidad a veces implica pasarse por alto lo cotidiano, lo supuestamente pequeño. Entonces el estadío de contemplación a veces puede chocar o contrarrestarse con el estadío de despierto. Lo estoy diciendo de una manera muy sutil, no están así, es muy sutil. El estadío de iluminación va un poco más allá incluso del estadío de contemplación; abarca la totalidad, pero también abarca el interior. Pero hay un paso más en la iluminación, hay una percepción fuera de este plano físico. Y ha habido casos donde la iluminación, sin tener la mente clara, o clear, como se dice en inglés, libre de engramas, hace que esa locura se agudice, que la persona pueda llegar a perder la razón, habiendo ego de por medio, potenciando la parte emocional. ¿Y de qué estoy hablando? Estoy hablando de la iluminación, donde hay una percepción más allá de la totalidad vista desde el plano físico, donde cuerpo, cerebro, mente y medio ambiente se descompaginan, y dos de las cuatro partes, mente y cerebro se desequilibran. Y sí, la persona deja de ser "cuerda" para visualizar algo que quizás ni ella misma pueda llegar a comprender, pueda llegar a digerir, a captar y a decodificarlo. A decodificarlo para luego trascribirlo al lenguaje hablado o a pensamiento cotidiano. Porque es muy difícil algo que está más allá de la contemplación, que es la iluminación, y no estoy hablando de la iluminación tipo satori japonés o tipo nirvana de la religión indú, estoy hablando de una iluminación más allá de los sentidos físicos, o sea, más allá de cuerpo, cerebro y medio ambiente. ¿Por qué dejé la mente afuera? Porque la mente sí participa. La mente sí participa de ese plus de contemplación, que es la iluminación. Pero si hay un desequilibrio con el hardware pone en cortocircuito al hardware, o sea, al cerebro, haciendo que esa mente se pueda, entre comillas o sin comillas, evadirse de la realidad cotidiana debido a esa potenciación de la contemplación, que es la iluminación. Ahora, entre nosotros, ni siquiera tengo seguridad de que haya una línea sutil, ni siquiera tengo seguridad de que haya una barrera, ni siquiera tengo seguridad de que haya una línea. Yo creo que es una serie de estratos, distintos estratos, como las capas de la cebolla son estratos. Y de repente, uno va pasando un estrato otro, otro, otro, y ya pasó de la iluminación a la locura. Algunos impostan, adoptan un rol, un personaje, caso Salvador Dalí, y se creen el personaje, viven el personaje, son el personaje. Y ya después no vuelven a la normalidad. Ya dejan de ser la persona para ser el personaje. Entonces, ¿ese tipo de gente están iluminados o están alienados? Dejó la respuesta con tres puntos.
Erosionar Por Jorge Raúl Olguín.
Personas que están manejadas por los roles del ego pueden a su vez abrevar de esa mente inteligente que les haga idear estrategias para lograr su cometido. Siempre va a ser un cometido en beneficio de ese tipo de personas porque el ego no es servicial, el ego demanda, el ego manipula. Pero a veces se topa con personas muy firmes y no las puedes tumbar.
Entonces hay un ego sutil, sutil justamente como dije antes, porque abreva de la mente analítica. Y es erosionar a esa persona fuerte, a esa persona que emana luz. ¿Y cómo la erosiona?, la erosiona desde sus bases. Lo estoy diciendo de manera figurativa. Es como que va socavando sus cimientos para que luego toda la estantería, entre comillas, de esa persona se venga abajo. Seguramente es un trabajo muy lento, no es que cortas sus raíces y al árbol, ¡paf!, se cayó. No.
El trabajo puede llevar semanas, meses o años, incluso personas de luz con elevada autoestima. Lo aclaré una y mil veces que autoestima no tiene nada que ver con amor propio, amor propio es ego, el amor propio demanda. Autoestima es sentirse bien, quererse, amarse, porque al querernos y amarnos estamos de pie, y es la única manera de poder tender una mano a quien está caído. Así de sencillo. Pero el trabajo de la persona egoica manipulada por los roles del ego pero absorbiendo la inteligencia de la mente analítica, va haciendo un trabajo tan sutil que puede a veces resultar hasta imperceptible, haciendo que hasta la persona más luminosa -y digo luminosa porque brillante se puede entender como alguien inteligente, que no digo que la persona luminosa no lo sea, pero le estoy dando otro sentido, estoy hablando de la persona que emana luz-, hasta la persona más luminosa, puede llegar a opacarse con ese trabajo de erosión lento, lento, lento, lento. Hay huellas en rocas que a lo largo de milenios y milenios fueron causadas por gotas de agua. Diréis "Es imposible". A veces ni el más fuerte de los cinceles, pegándoles con una maza, pueden horadar o desbastar esa roca como lo puede hacer una gota de agua. Es que no lo hace una sola gota de agua, lo hace una y otra y otra y otra y otra durante miles y miles de años. Quizás es un ejemplo demasiado drástico, no hace falta tanto tiempo para horadar a una persona luminosa. Vas erosionando los pies, la persona se quede inestable hasta caer. Todo esto de manera figurativa. Si. Y llega un momento en que esa persona pierde su brillo, pierde su... su anhelo de tender puentes a otras personas y se apaga, se consume como una vela.
Así que mirad, cuán peligroso es el ego y sus infinitos roles. Porque quizá, tal vez, la persona egoica no sea ni brillante ni sabia, simplemente una persona mediocre, envidiosa, pero logra apagar la luz de la persona brillante. Y voy más lejos. Hay personas que no son mediocres y hay personas que tampoco son egoicas y que también tienen su luz y ahí, ya es más difícil detectar la erosión hacia la otra persona que también brilla, porque no lo hace a propósito como sí lo hace la persona egoica. Simplemente puede ser una persona que tenga luz, pero esté momentáneamente desestabilizada y se coge instintivamente de la mano de la otra persona luminosa para sostenerse. Pero es tal la fuerza con la que se amarra a la otra persona que la desestabiliza. Insisto; no a propósito, pero lo hace.
Y así como doy este caso doy muchos casos. A veces no se amarra, a veces no se coge de la otra persona, a veces contagia. Porque como digo desde hace más de dos décadas, la escala tonal baja en una persona tiene más poder que la escala tonal alta en otra persona. Lo explico mejor. Se juntan dos personas, una efusiva, vibrante y otra persona quizá apagada, depresiva. Las colocas juntas veinticuatro horas y es mucho más fácil que contamine la persona depresiva a la persona eufórica que al revés. Hasta ahí se entiende. Esa persona depresiva, o esa persona que de repente está confundida, no lo hace a propósito ni hay roles del ego demandantes ni nada por el estilo, simplemente está en un estado donde carece de la euforia, que sí tiene la otra, y la jala hacia abajo.
Reitero para que quede bien grabado. Es más fácil que la persona de escala tonal baja jale hacia abajo a la persona eufórica de que la persona de escala tonal alta levante a la persona caída anímicamente. Y eso también erosiona a la persona de luz. O sea, una persona brillante reconoce enseguida el riesgo de relacionarse con una persona egoica porque sabe que la va a demandar, que la va a manipular, que va a ser rol de víctima, rol de inquisidor, etc.
¿Pero cómo percibes a otra persona que también quizá brille pero que por momentos tenga altibajos y se opaque, y en esos momentos donde se opaca es donde te quita energía para que tú brilles menos? No es sencillo. Diréis: -Bueno, pero una de sus enseñanzas explica que hay que envolverse en una campana mental con Luz Dorada. Claro. Eso en tanto y en cuanto sabes cuándo envolverte en esa campana mental de Luz dorada, a veces no lo sabes. A veces se acerca un pequeño animalito y tú lo quieres acariciar porque ignoras que es un animal que en sus colmillos tiene veneno. Hay gente del campo que conoce de víboras, hay muchísimas que no tienen veneno y sin embargo te pueden matar; se enroscan y te estrujan y te estrujan hasta quebrarte todos los huesos y luego te comen. Y hay personas que pueden estrujarte psicológicamente mentalmente, te asfixian. ¿Y qué pasa cuando la llama de esa vela no tiene más oxígeno?, la llama se apaga. Entonces una de las maneras de erosionar la luz es quitarle el oxígeno. Todo esto dicho metafóricamente, pero creo que se entiende, ¿sí?
Toda la luz.
Música - Neurociencia y los recuerdos
Por Jorge Raúl Olguín. Pensé que al tener dos títulos en neurociencia me iba a ser más sencillo para conocer la mente, pero es una tarea muy muy difícil y complicada. Los recuerdos, por ejemplo. Los recuerdos se desvirtúan de muchísimas maneras, de repente escuchamos una canción antigua y la relacionamos con determinado lugar, con determinada situación o con determinada persona. La canción la recordamos pero perfectamente, pero el lugar donde la escuchamos o la persona o la situación están difusas. A veces ni siquiera recordamos el rostro de la persona o ni siquiera quién era la persona, tampoco en qué situación se desarrolló el encuentro con ese tema musical, dónde, cuándo.
Los recuerdos se desvirtúan, lo que pasa con una canción también pasa con una anécdota, que la contamos de determinada manera y con el tiempo nos vamos haciendo una imagen mental de cómo se desarrolló determinada conversación, y no era tan así. Hasta los lugares que recordamos eran distintos, más grandes, más chicos, más oscuros, más claros. Y a veces es como que la memoria jugara con nosotros, porque de repente pensando en determinada persona, nuestra mente salta a lo relacionado y es como que lo relacionado ocupa todo el lugar en nuestra memoria.
De repente pensamos en alguien que nos recuerda un lugar de vacaciones, desplazamos de la memoria a la persona provisoriamente y el lugar de vacaciones no llena todo nuestra mente. O un lugar donde íbamos a pasear o un hábitat. Entonces es como que el hábitat, el paseo, las vacaciones van desplazando los recuerdos originales. Lo que queda en nuestra mente es la música, con prioridad sobre el porqué recordábamos esa música. Lo recordábamos por una amistad, por una relación, capaz que ni nos acordamos, pero la música sigue presente. El paseo de compras sigue presente, las vacaciones siguen presentes, el hábitat sigue presente. ¿Pero por qué nuestra memoria tiene prioridades por encima de nuestra voluntad?: Porque nuestra voluntad quiere acordarse de X cosa. Sí, la memoria nos es favorable, pero nos desvía, X cosa está relacionada con tal situación. Y nos acordamos de tal situación, marginando X cosa. Quizás es complejo como lo expliqué, pero me salió así.
Y a veces es como que si bien sabemos que el pasado es un lastre, porque lo digo en mis conferencias, en muchos de mis escritos, a muchísimos de mis consultantes y que mientras estemos enlazado al pasado, estamos inmovilizados y no podemos planificar ni el presente y menos el futuro. Pero hay algo llamado añoranza. Recordamos ese pasado, pero no por el pasado en sí, quizá porque éramos más jóvenes, quizá porque el cerebro se defiende de nosotros mismos, recuerda las cosas agradables, y ex profeso la misma mente olvida las cosas no tan agradables.
En neurociencia eso está comprobado y lo he estudiado más de una vez. Es más, lo sabía incluso antes de estudiar los dos cursos que hice de neurociencia. El que añoremos situaciones agradables o hábitat agradables, no nos va a inmovilizar en ese pasado. Simplemente es como que nos vamos a llenar de momentos gratos. Momentos gratos aun sabiendo que hoy -acostumbrados al presente-, no sabíamos cómo confrontarlos, porque no teníamos un celular móvil, porque no teníamos una televisión plana con 300 canales o 500, porque no existían los juegos que existen hoy. Pero lo poco que teníamos quizá, tal vez nos llenaba, nos dejaba más plenos que todas las cosas que tenemos ahora.
De todas maneras debo ser coherente, hoy el celular es mi herramienta de trabajo y también es mi agenda. No digo que no podría vivir, pero me sería muy incómodo estar sin el celular, que incluso en este momento, lo estoy desando para grabar. Me imagino 30 años atrás, pudiendo sacar fotos con el celular en vez de gastar rollos de 12 o de 24 fotos, y algunas salían veladas y se perdían. Y ahora haces clic clic clic clic clic clic, y aunque de 10 conserves 3, esta quiero, esta no, esta quiero, esta no...
Más no me quiero ir del tema, todo empezó con la música. Pero la música tiene ver con las personas, pero las personas también cambian y quizá la persona que te inspiró a que te guste determinada música hoy no tiene absolutamente nada que ver con ese tema. Espero haberme sabido explicar. Y como digo música, puede ser un libro o un paseo. Estuve en este paseo de compras y en algún momento ese paseo de compras era lo que me llenaba y ahora me es indiferente. Porque cambiamos. A veces para mejor, a veces para peor. Y no somos los mismos. Por eso aquel sabio dijo "De aquel río nunca vas a beber el mismo agua, porque el agua corre". Y así como corre el agua del río corre nuestra vida. Y las personas somos el agua. No somos las mismas que ayer, que hace un año, que hace 10 años, que hace 20 años. Y quizá añoramos lo que fue. Pero valga la redundancia; lo que fue, fue, dejó de ser. Y si dejó de ser, lo que añoramos es un espejismo. Hasta la música que nombré al comienzo se transformó en un espejismo. Entonces sólo nos queda aferrarnos el presente, ponernos fuertes y apuntalar el futuro. Toda la luz.
Psico-Reflexión - Adaptarse
Por Jorge Raúl Olguín.
No sobrevive el más inteligente ni el más astuto, sobrevive el que se adapta a los cambios.
El tema es que la mayoría de los seres humanos tiende a acostumbrarse a determinada rutina, lo opuesto a adaptarse. Entonces sucumbe. ¿Qué es lo que hace que esa persona se adapte, el distinto de supervivencia? No necesariamente.
Hay personas cuyo instinto de supervivencia está tan exacerbado que se desesperan, pierden la noción del camino a tomar y finalmente se estancan más, como si hubieran caído en una ciénaga.
A lo largo de los milenios hubo animales que se han adaptado a las heladas, les ha crecido el pelo, pero sobremanera, con respecto a la misma raza de milenios anteriores. Pero también uno se puede adaptar en un corto plazo a circunstancias; uno pierde un trabajo y busca adaptarse a la situación y en lugar de quedarse pensando en 'Pobre de mí, qué me ha pasado, me he quedado sin trabajo', ya está buscando otro quehacer. ¿Será mejor? ¿Será peor? No importa, pero por lo menos busca otro trabajo. Con el tiempo verá si ese trabajo en el rinde o buscará algo mejor, pero se trata de adaptarse a las circunstancias. Todo ser humano para crecer se tiene que ir adaptando, no importa la edad que tenga, no importa.
Cuando un bebé da sus primeros pasos y deja de gatear para caminar seguramente se cae muchísimas veces hasta que vuelva a levantarse, se tambalea y camina. Hay bebés que se acostumbra a gatear y no caminan, no. Porque su instinto, lo que yo llamo su programación, lo impulsa ponerse de pie y caminar. Eso es una adaptación de bebé a niño o niña.
Pero hay otro tipo de adaptación. Cuando el niño es adolescente y cuando el adolescente es adulto también tiene que aprender a caminar y dejar de gatear. Caminar en la vida, caminar en las relaciones, en las amistades, en la pareja, con la familia, con su entorno, en su trabajo, en lo social, en todo. Cada paso es un aprendizaje de un nuevo caminar, de un nuevo camino, de un nuevo recorrido. Y el que no se adapte a ese recorrido, queda en la mitad del sendero.
Me dirán, "Sí, queda ahí, estancado, no va ni para adelante ni para atrás". No, no es así. Como dijo el hermano José Hernández, autor del Martín Fierro, al camarón que se duerme lo lleva a la correntada. Esto significa que el que queda estancado en mitad del camino... Eso se llama retroceso.
Se trata de avanzar al paso de cada uno, no hace falta esforzarse en recorrer el camino. Esforzarse, sí, en llegar a la meta. No en intentar, no en tratar, porque tratar o intentar no es lo mismo que hacerlo. Yo puedo tratar de, ¿pero lo estoy haciendo? No, estoy tratando de, pero no me decidí todavía. Ahí estoy en mitad del camino. Ahora, ¿qué pasa cuando llego a esa meta, me quedo sentado y canto victoria? No. Eso también sería un retroceso. Busco la meta siguiente. Y después la siguiente. Más tarde la que sigue. Pero eso es agotador. Claro. Es agotador porque tu vista esta apuesta en la meta y no está puesta en el recorrido. Por eso uno de mis aforismos es "La meta es la búsqueda". Esto significa que lo importante es la búsqueda. Lo importante es el mientras tanto, lo importante es disfrutar el recorrido. No se trata de llegar a la meta porque sí, porque no somos autómatas: disfrutar el recorrido.
Yo tengo un proyecto, y una vez que lo logré, que ya está, ¿terminé? No, busco otro proyecto, menor, peor, no importa. Busco otro proyecto. Y disfruto el hacerlo. Disfruto el míentrastanto, disfruto el recorrido, porque de lo contrario es como que compro un libro de 1.200 páginas y leo el final para ver quién fue el que hizo tal o cual cosa. Me enteré del resultado, pero no leí el libro. Me perdí la trama.
En la vida se trata de no perder la trama, se trata de disfrutar la trama. Que todas las tramas son... no necesariamente buenas, hay tramas que son ingratas. Sí. También sirven de aprendizaje para evitar el repetirlas. Claro, eso cuando depende de nosotros, pero cuando depende del entorno, ¿qué?... Y ahí está también el adaptarnos. Uno se tiene que adaptar a todo. No acostumbrarse, no resignarse: a adaptarse. Porque como digo desde hace años atrás, las ovejas se acostumbran, los lobos se adaptan.
Palabras
Por Jorge Raúl Olguín.
Hola, ¿qué tal? Uno de mis aforismos dice "No puedes levantar a nadie si no estás tú de pie primero". Eso siempre lo he dicho en función de nuestra autoestima.
No podemos lograr que otro nos quiera si no nos queremos nosotros primero. ¿Que nos acepten? Si no nos aceptamos primero nosotros. ¿Que nos respeten? Si no aprendemos primero a respetarnos.
Pero este aforismo de no poder tender la mano si uno no está pie primero se puede aplicar también en esta pandemia que está pasando desde comienzos de año y que se va intensificando día a día, día a día.
Debemos cuidarnos, debemos cuidarnos por sobre todas las cosas, para poder socorrer en lo que cabe en lo que cabe nuestras posibilidades a otros.
En mi caso no soy médico, no soy personal de salud, lo que puedo hacer es llevar palabras de consuelo, de solidaridad. Y preservarme para poder seguir haciéndolo, es mi manera de tender la mano a otro, es lo que cabe dentro de mi posibilidad. Pero si no me cuido, si salgo, si me mezclo con gente estando vulnerable, zozobro, caigo. Y obviamente, si no estoy de pie no puedo tender una mano a nadie.
Cuidémonos cada cada uno en lo suyo. Cada uno con la gente de su entorno. Sé que vamos a tener una tremenda pena cuando leamos o veamos las imágenes de gente grande que está sola en un hospital y ni siquiera le permiten acercarse a sus familiares. Pero no podemos hacer otra cosa que ponernos tristes. Porque no podemos ir tipo Quijote, arremetiendo contra molinos. Esto es: -Bueno, si nadie lo visita pues voy yo. Primero porque no me van a dejar. Segundo porque si soy vulnerable me enfermaría yo también. Las cosas tienen que ser con coherencia.
Alguna vez hablé de un supuesto santo de la antigüedad que tiraba bienes de su padre por la ventana, para la multitud que estaba debajo en la calle. -¿Y qué iba a hacer? Primero que no estaban educados. Los pañuelos de seda no los iban a lucir, les iba a limpiar, les iba a servir para limpiarse los mocos. Quiero decir que todo lo que se brinda debe ser con coherencia.
Si yo fuera una la persona de mucho dinero y está ese anciano en el hospital en sus últimos momentos no le serviría mi dinero. Capaz sí mi compañía, en el caso de que yo mismo no corriese riesgos, porque tampoco sirve eso.
No se trata de poner el pecho a la bayoneta demostrando heroicidad, no no no no no. Acá los héroes son los que trabajan por la salud, los que limpian, los que ayudan, el personal de seguridad que de alguna manera cuida a aquellos que están en su casa, vigilando a los inconscientes que no están en su casa. Entonces solamente podemos tener una mano al otro si estamos en nuestra casa, si nos cuidamos, si tratamos de salir lo menos posible, únicamente para comprar comestible o alguna medicación.
Va a costar salir, todavía ni siquiera llegamos al pico más alto. ¿Hablar de la necedad de algunos gobernantes que son permisivos con aquellos que rompen la cuarentena o directamente gobernantes donde sus países no tienen cuarentena? No, no tiene sentido la crítica, ¿para qué?, los habitantes de cada región saben. Para qué seguir cargando las tintas, es necio. Como es necio también escuchar gente de mi propio país que se queja por dejar de lado a la economía, que se pueden hacer dos cosas a la vez... Tampoco tiene sentido discutir. Es cierto, y lo dije antes, que el presidente de mi país, dos días antes, que de la pobreza se puede salir. Sonreiréis irónicamente diciendo ¿cómo? Pero se puede, remando. De la muerte no se sale ni siquiera remando.
Entonces es cuestión de tomar conciencia y quedarnos en nuestra casa, pero nunca, nunca, perdamos la esperanza. Porque lo más importante que tenemos es la esperanza y la fuerza que nos da el amor por nuestros seres queridos. Esa fuerza que nos va a fortalecer por dentro, para que seamos menos vulnerables y nos cuidemos más y no gastemos energías criticando al que no esté de acuerdo con nosotros o que la economía es más importante que la salud o que hay intereses creados o que las empresas o que los políticos... ¡Va, basta! En este momento eso es necedad. Eso en este momento es necedad. Son muchísimos los muertos de distintas regiones.
Pero sigo creyendo todavía en que hay gente en la raza humana que está haciendo mucho, muchísimo, y los que no estamos preparados como ellos, que no somos ni médicos, ni personal de seguridad podemos hacer esto, dar palabras de aliento. No podemos tender una mano al otro si no estamos de pie primero. Unamos nuestros corazones, estamos lejos, lejos, lejos... pero tan cerca, tan cerca... Hagamos una cadena, una cadena de unión de 40 mil kilómetros de circunferencia, abarcando toda la tierra, todo el planeta y pensemos que podemos, pensemos que estamos lográndolo. Y va a llegar un momento en que esa curva de ascenso se va a frenar, como ya lo está haciendo en algunos países, y va a empezar a decaer. Y de a poco, muy de a poco, vamos a empezar a salir. De a poco, no es cuestión luego de atropellarse, no no no, de a poco, hasta que vuelvan a la normalidad. Y en esa normalidad entenderemos lo bella que es la libertad, lo bello que es mirar al sol, inspirar y exhalar, y que la brisa te de en el rostro incluso cuando llueva, que te caigan gotas en la cara. Y vas a pensar, je, je, -Y pensar que me molestaba. Y ahora abro los brazos buscando empaparme con esa lluvia. O cierro los ojos, para que la luz del sol me dé en el rostro.
Mientras tanto tengamos paciencia y amor, fortalezcámonos de eso.
Toda la luz. Jorge Olguín.
¿Qué esperamos?
Por Jorge Raúl Olguín.
¿O es cierto que el mundo es un inmenso jardín de infantes, con niños inconscientes, que juegan a ser adultos? ¿Qué esperamos para crecer?
Es cierto que hay muchos seres humanos que viven logrando, concibiendo, llevando a cabo este sacro oficio, el que profanamente se conoce como sacrificio, porque lo que muchos hacen de corazón, es un oficio sagrado, ¿qué espera el resto, que en lugar de acompañar entorpece? ¿Acaso no os dais cuenta que el planeta es limitado, que solamente tiene 40 mil kilómetros de circunferencia? ¿Qué esperamos para poner manos en la obra, en tirar todos para el mismo lado, en cooperar, en ser solidarios, en ayudarse los unos a los otros para el beneficio de todos? ¿Absolutamente de todos?
Sé que muchos lo hacen porque está en su naturaleza, en su consciencia, y en los que no, que lo hagan por supervivencia. Porque es la única manera de mancomunarse en un bien común. No podemos seguir en piloto automático, dormidos aun estando despiertos. ¿Qué esperamos para despertar del todo, para estar alertas pendientes de nosotros mismos, pendientes de nuestro entorno, pendientes de los demás para poder ayudar en lo que cada uno pueda? Todo suma. Todo suma.
Porque muchas pensarán: -Yo no sumo nada, ¿qué puedo hacer? Sí, sí, no todo es material, una palabra de aliento también suma, la armonía suma, la unión suma, el tender una mano aunque sea a la distancia suma. ¿Qué esperamos?
¿Esperamos a que llegue el momento en que ya no podamos despertar? ¿A que llegue el momento en que el sueño se transforme en pesadilla? ¿En que el proyecto deje de ser? ¿En que el camino sea yermo? Porque no se trata de alcanzar el arco Iris, se trata de disfrutar el camino.
¿Pero como podemos disfrutar ese camino sembrado de piedras que nosotros mismos pusimos por inconsciencia? ¡Despertemos, pongamos atención a las cosas buenas, tiremos el lastre de las cosas vanas!, y entre todos podemos lograr que hasta la menor pesadilla se transforme en un grato sueño. Y cuando abramos los ojos... ¡pero cuando abramos de verdad los ojos!, habrá una Luz iluminando todo, todo el Camino.
Gracias.
Toda la luz. Jorge Olguín.
Los Homínidos
Por Jorge Raúl Olguín.
La pregunta es: Somos la más elevada, ¿pero somos la última en la evolución? No. Y tengo mis razones del porqué no. Traje un pequeño escrito.
Empecemos con el Australopithecus. Habitó el planeta desde hace de 3 millones 900 mil años hasta 2 millones de años atrás. O sea, estuvo sobre la tierra 1 millón 900 mil años. No era género homo, era primate y había seis especies de Australopithecus.
Había otra raza de primates, el Paranthropus, que habitó de 2 millones 600 mil años hasta hace 1 millón 100 mil años. Y había 13 especies de Paranthropus.
A cada raza le doy una letra y un número. Esto es mío. De la más alta, que sería la A1, descendiendo sigue la A2, descendiendo sigue la A3, descendiendo B1, B2, B3, y descendiendo, C1, C2, C3. Estamos hablando de nueve categorías dentro de la raza homo.
Después está en la letra D, donde están los primates. Por ejemplo, el Australopithecus y el Paranthropus son D1. Hay más abajo, D2, D3, que son primates inferiores conceptualmente.
Pero vamos para arriba. El Homo Habilis habitó la tierra hace 2 millones 400 mil años. El Homo Habilis fue el primer homo. Digamos un aspecto símil humano. Lo pondría la categoría C3.
El homo Nadeli habitó hace 2 millones de años. Más elevado, un cráneo superior, conceptualmente. Lo pongo en la categoría C2.
Y uno muy conocido, el Homo Rudolfensis, que habitó hace 1 millón 700 mil años. Está en la categoría C1.
Hubo un homo anterior, el Homo Ergaster, que habitó de 1 millón 900 a un millón 400 mil años. Lo pongo en la categoría B3.
El Homo Georgicus, que habitó hace 1 millón 800 mil años. Lo pongo en la categoría B3 también.
El Homo Cepranensis que habitó hace poquito en relación con nosotros, de 800 mil hasta hace 350 mil años. Lo pongo en la categoría B2.
Y uno muy conocido: El Homo Erectus. Habitó de 2 millones hasta hace muy poco, hasta 70 mil años atrás. Está en la categoría B1. Y convivió con el Homo Sapiens. Porque todos pensaban que el Homo Sapiens convivió únicamente con el Homo Neanderthal.
El Homo Erectus convivió otro conocido: El Homo Antecessor. De 600 mil años para atrás hasta hace 250 mil años. También convivió con el Homo Sapiens. Categoría B1.
El Homo Heidelbergensis 600 mil a 200 mil años. Se encontraron restos en Alemania. También convivió con el Homo Sapiens.
O sea, que estamos hablando del Homo Erectus, el Homo Antecessor y el Homo Heidelbergensis, que se encontraron restos en Alemania, los tres convivieron con el Homo Sapiens.
El Homo Floresiensis. El Homo Floresiensis, restos encontrados en la isla de Flores, por eso se llama Homo Floresiensis, de 90 mil hasta, espero me crean la cifra, hasta hace nada más que 13 mil años, 13 mil años. Casi al alcance de la civilización egipcia. De más está decir que convivió con el Homo Sapiens.
El Homo Rhodesiensis, de 600 mil a 160 mil años, se encontraron restos en Zambia. También convivió con el Homo Sapiens.
El Homo Neanderthal es el más conocido por todos después del Homo Sapiens, de 230 mil años atrás hasta hace poquito, hasta hace 28 mil años.
Hay una diferencia; el Homo Rhodesiensis, que convivió con el Homo Sapiens y se encontraron restos en Zambia, ya es categoría B1, casi rozando la categoría A.
B1 también es el Heidelbergensis, el Homo Antecessor y el Homo Erectus. O sea, todos los que convivieron en la antigüedad con el Homo Sapiens, son B1. No todos, el que nombré antes, el de la isla de Flores, el que vivió hasta hace 13 mil años, es A3.
El Homo Neanderthal, que lo pueden ver en todos los museos, pintaba, dibujaba, conocía el fuego, podía manejar el fuego, su cerebro está bastante desarrollado como el del Homo Sapiens, las facciones están más toscas, más toscas para nuestras costumbres. Bueno, también es A3.
Y el Homo Idaltu. El Homo Idaltu tiene 200 mil años de antigüedad. Es A3, pero casi rozando el A2. Y voy a explicar por qué. Hace muchos años atrás se pensaba que el Neanderthal era también un Homo Sapiens Neanderthal. Después descubrieron que no. Compartimos ADN, por lo menos un 5% de ADN compartimos todos con el Neanderthal. Cuando digo todos me refiero al planeta Tierra entero. O sea, que nos cruzamos con él. Y después hay gente que se siente orgullosa, que yo soy blanco, que yo soy amarillo, que yo soy negro. Somos cruce con Neanderthal. Y entonces, como pensaban que el Neanderthal era Sapiens, a nosotros nos decían Homo Sapiens Sapiens. Es más; cuando yo estudié, al hombre se lo conocía como Homo Sapiens Sapiens. Y hay museos que aún no cambiaron la denominación, se sigue llamando Homo Sapiens Sapiens. Como después los investigadores vieron que Sapiens era solamente el Cromañón dijeron No, ¿para qué vamos a poner Homo Sapiens Sapiens?, el hombre es Homo Sapiens y punto. Pero se equivocaron, porque el Homo Idaltu, que tiene 200 mil años de antigüedad y no vivió tanto como el Neanderthal, quizás eran pocos y no llegaron a crecer y se extinguieron. Pero la ciencia lo clasificó como Homo Sapiens. Homo Sapiens Idaltu. No llega a ser categoría A2 por una cuestión de concepto. Por su misma antigüedad no desarrolló tanto su parte cognitiva como el Neanderthal, como el hombre de Flores, como el Floresiensis, como el Rhodesiensis, pero la ciencia lo consideró Homo Sapiens, y la mayoría lo desconoce. En este momento somos el único Homo Sapiens.
Vamos a nuestra raza. ¿Qué categoría somos?: A2. ¿Cómo A2, no somos A1? No, no, somos A2. Y voy a decir una cosa que la mayoría lo ignora, porque siempre hubo competencia en los investigadores de quien se expandió más en Europa, ¿el Homo Sapiens o el Homo Neanderthal?, porque la gente desconoce al Idaltu, al Rhodesiensis, al Floresiensis, al Heidelbergensis, siempre habla del Neandertal y que el Nearderthal ya estaba cuando vino de invasor desde África el Homo Sapiens. ¡Error!
El Nearderthal tiene de 230 mil años hasta hace 28 mil años atrás. El Homo Sapiens tiene una antigüedad de... (Parece un concurso donde voy a dar el ganador), una antigüedad de... 315 mil años. El Homo Sapiens en la Tierra tiene 315 mil años. Más antiguo que Idaltu, más antiguo que el Floresiensis, más antiguo que el Nearderthal. Más antiguo que el Nearderthal. El Homo Sapiens estaba primero.
¿Por qué es A2 y no A1? Repasemos la historia. El Homo Sapiens tenía una mente reactiva automática. (Esa no la descubrí yo). Veía un zorro y no tenía tiempo de pensar -como dije en varias sesiones- ¿lo atraparé?, ¿se escapará? Porque mientras pensaba, el zorro ya se había metido de su madríguera. O el conejo o la libre o el hurón o lo que fuera. Automáticamente le tiraba una lanza, un garrote, una piedra. Esa es la mente reactiva. O de repente apareció un smilodonte... -¿Me comerá? ¿Podré escapar?-. Hasta que pensaba, el smilodonte ya se abalanzó y le clavó los colmillos. Entonces automáticamente huía.
A medida que tanto el Nearderthal como los primeros Homo Sapiens empezaron a utilizar elementos tanto para grabar en la piedra como para pintar en las cavernas, herramientas y armas, primero garrotes, después lanzas, después arco y flechas, ya entre varios podían vencer a una animal grande. Incluso varios Homo Sapiens se subían sobre un mamut y lo terminaban matando. La mente reactiva ya no hacía falta. Esto lo dije en muchas sesiones. Por qué ¿para qué? Lo que la mayoría no sabía es que hay una segunda mente reactiva, que esa sí la descubrí yo, que es la mente reactiva impulsiva. La otra: Veo un animal, ¿lo cazo o escapo?, es la automática. La automática sigue estando: Distraídamente cruzamos la calle... ¿Nos tocan la bocina?, nos tiramos para atrás, porque si no el coche nos arrolla, nos pasa por arriba. ¿Reflejo automático?: Vamos para atrás, porque nos toca la bocina. Esa es la mente reactiva automática. La que descubrí yo es la mente reactiva impulsiva, una de las tantas que fui descubriendo después.
¿Qué si viene desde el comienzo de la humanidad el Homo Sapiens?: Los clanes empezaron a pelear por posesión de territorio. Primero peleaban los machos alfa por las hembras, sucede con todos los mamíferos, pero a medida que fueron creciendo el concepto ya no peleaban por la hembra, ya peleaban por territorio, y a medida que la población iba aumentando, iba aumentando el poder de cada territorio y de la organización.
Hasta que llegó la lectoescritura; lo que se llama en la civilización antigua dejó la edad de piedra de ser. Vino la edad de bronce, después la edad de hierro. Sí, muchos preguntan, ¿cómo primero la edad de bronce? Sí, primero la edad de bronce después la edad de hierro. Las primeras espadas eran de bronce, las de hierro las partían en dos. Faltaba mucho para el acero. Sí, sí.
El hombre evolucionó, pero la mente reactiva impulsiva siguió estando. Siguieron estando los roles del ego, fruto de la mente reactiva. Los apetitos de poder, fruto de la mente reactiva. Los celos, fruto de la mente reactiva. Pero también urdían proyectos, urdían planes, planes negativos; entonces la mente reactiva, abrevaba de los cortex prefrontales, la mente analítica, la mente que proyecta. Urdían guerras. ¿Entonces por qué somos A2?, porque mientras seamos débiles, vulnerables por la mente reactiva, nos falta dar un paso más para llegar A1. ¿Cambiaremos la fisonomía?, porque cada raza de las que mencioné tiene una fisonomía distinta. Seguramente. ¿Nos daremos cuenta?
Hay razas que tardaron miles de años en tener su fisonomía, no tengo idea. Nosotros nos gusta como somos, nos vemos presentables, tenemos una pareja, nos gusta como se ve nuestra pareja, nos gusta como nos vemos nosotros. No sabemos cómo será el Homo A1, pero no va a tener una mente reactiva tan arraigada, va a tener una mente analítica mucho más fuerte. ¿Que no vamos a tener impulsos?: muy disminuidos, muy muy disminuidos. Va a primar el altruismo sobre el egoísmo. ¿Que en este momento hay personas así sobre la Tierra?: Sí, desde miles de años hay personas donde primó el altruismo sobre el egoísmo, pero siempre en cualquier persona que me nombren de la antigüedad, yo le voy a encontrar un punto de mente reactiva. Y sé en qué están pensando, en 1 o en 2, en las dos personas que, o tres en este caso, una de medio oriente, otra de la India y otra de Judea. Puedo decir que tenían mente reactiva, porque en determinados momentos sufrieron por esa mente reactiva. Dirán: Pero estamos vendiendo a estos seres tan elevados, de decir que son A2, ¿cómo, no pueden ser A1?, no, son A2. Seguramente el A1 puede cambiar alguna fisonomía, nuestro organismo. Aclaro que yo no soy médico. Aclaro que yo no soy médico, así que cuando vean el video no debatan, "¡Ah!, pero él dijo"... No, no, yo no soy médico, simplemente estoy diciendo que en nuestro organismo tenemos cosas que quizás el A1 las corrija. Por ejemplo, las muelas de juicio, el apéndice. No digo nada más. Puedo nombrar mucho más, pero no voy a cansar con el tema.
No era solamente las guerras, pensemos que desde que el hombre dejó el garrote, que creó la lanza y el arco y flecha, hasta el día de hoy, siglo XXI, no hubo un sólo año, un sólo año que no hubiera una guerra en una parte del mundo, un sólo año, o una batalla o un disturbio. No hubo. Desde la lejana antigüedad, y no hablo de Egipto, de Ur, hablo de mucho más atrás, había batallas tribales, había reyes con un promedio de vida en aquella época de 40, 50 años nada más, que mataban a sus propios hijos, a sus hermanos, para que no les quiten el trono, como si fueran a vivir eternamente. A sus hijos, a sus hermanos. Esposas que envenenaban a sus maridos para ser reinas o dejar al hijo en la misma posición. Por eso no somos A1. ¿Que somos inteligentes?, muchísimo, llegamos al espacio... Pero somos infantiles, lo he comentado muchas veces.
Hay dos películas con el mismo nombre, una es un remake de la otra: Sabrina. La primera con Audrey Hepburn y Humphrey Bogart, la segunda con Harrison Ford. En la dos películas, la Sabrina, hija del chófer que se enamora del hijo menor, el hermano menor, más rico, como se siente disminuida, el hombre ni la registra, los Larrabee tenían 7 coches, yo digo 7 puede ser 6, 8, en el garaje, los encendió a todos y cerró todas las ventanas, todas las claraboyas, quería morir con el dióxido de carbono, hasta que después fue rescatada. Un garaje de 15, 20 metros de largo.
Ahora pensemos que la Tierra, el planeta Tierra es un inmenso a garaje de 40.000 kilómetros de circunferencia, ¿no estamos haciendo lo mismo que Sabrina? Pero yo no me huelo tóxicos, no me vale, porque hay árboles que purifican, pero a la larga, a la larga, talando bosques, talando selvas, tirando desechos en las aguas, plásticos, estamos envenenando el planeta. Somos una raza de jardín de infantes. ¿Y queremos ser A1? No, somos A2. Y no podemos aspirar a A1 porque tenemos una vida muy corta, nuestro promedio de vida es el doble que en la edad media, pero sigue siendo una vida corta. Quizá, si no destruimos el planeta, muchísimo siglos después surja esa nueva raza A1. Puede ser difícil, porque a diferencia de las razas anteriores, el Homo Sapiens, el A2 domina todo el planeta, y quizá si aparece alguien diferente lo exterminen porque no lo sepan entender.
Aclaro una cosa. Eso que salió en los años 90, de los niños índigos, que son superdotados, que esto, que el otro, es falso. Después crecen y son iguales que cualquiera. Lo vemos con los chicos que son actores de cine. ¡Qué inteligente, que maravilla! Después cuando crecen, algunos porque ya no se sienten tan con tanta notoriedad se vuelcan a la droga, a la depresión, o se terminan suicidando. A1.
Es todo.
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