Índice
Psicoauditación - Orbelian
Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión del 8/10/05

Sesión del 12/12/07

Sesión del 26/12/07

Sesión del 07/01/08

Sesión del 17/01/08

Sesión del 25/4/08

Más sesiones con Orbelian


Sesión del 08/10/05

Médium: Jorge Raúl Olguín

Interlocutor: consultante

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Orbelian: Estoy aquí comunicando con el plano físico no solamente para tratar de resolver o responder a aquellos interrogantes les traiga dudas, sino también para contar parte de lo que pasa por mi mente conceptual. Si deseas, primero tú 10%, puedes hacer las preguntas necesarias como para que luego yo te cuente que sucede conmigo.

 

Interlocutor: Bien. ¿Eres mi Thetán?

 

Orbelian: Si, así es. Mi nombre como thetán es Orbelian, estoy en el plano 3, subnivel 9.

 

Interlocutor: Bien. Quería preguntar… He tenido unos sueños últimamente un poco extraños y me gustaría saber qué son. Son unos sueños en que en mitad de la noche siento que me despierto y que me voy a levantar y como que me veo fuera del cuerpo. Me gustaría saber qué son exactamente.

 

Orbelian: Son la posibilidad de intento de parte de ti, como 10% encarnado, de hacer viajes astrales, viajes astrales reales. Pero también hay contacto con identidades del error que haciendo foco te hacen imaginar algunas cosas que tú no visitas. Ejemplo: de repente puedes hacer un viaje astral a otro mundo donde puedes ver una belleza inmensa, el cielo es de color dorado, y las entidades espirituales te dibujan, te hacen imaginar que estás en el planeta tierra desfigurando tu visión y trayéndote inquietud y desazón. O sea, interfieren mucho. Lo que yo te recomendaría en ese caso, que los propios Maestro de Luz siempre lo aconsejan, incluso este receptáculo que tan gentilmente se ha prestado a albergarme, es envolverte con luz dorada Crística. Te envuelves visualizando un color dorado, como bañando todo tu cuerpo, y no va a haber ninguna interferencia como para que tengas sueños incómodos o que directamente puedas hacer viajes libremente a nivel astral. El viaje astral, seguramente los primeros, puede ser por un mero placer como para visitar y visualizar lugares. Luego eso sólo no sirve, porque si no, ni tú ni yo vamos a ascender al plano maestro 4. Vamos a estar al borde. Los viajes astrales verdaderamente pueden ser utilizados a favor de aquellos que los precisen. Ejemplo: Tú viajas en el mismo planeta Tierra astralmente a un hospital de campaña donde hay muchos seres que están muy mal y tú flotando astralmente sobre ellos les envías luz, sanación, y estas haciendo una obra de bien. O sea, si bien el viaje astral es para placer también se usa para servicio. Si no, es como que no se cumple la función del verdadero viaje astral.

 

Interlocutor: ¿Lograré hacer esos viajes astrales con práctica?

 

Orbelian: Totalmente.

 

Interlocutor: Gracias. Y luego hay otro tema… Pedí un guía para un viaje astral y no se quién vino, ¿me puedes…

 

Orbelian: Vino una entidad del plano 3. Un espíritu del plano 3 que es el mismo plano donde estoy yo. Sucede que el plano 3 es un plano que esta difuso entre el error y el plano maestro y hay muchos espíritus en el plano 3 que están con rencor, están con egos no resueltos y la orientación que te puedan dar va a quedar como equivocada. No va a ser prudente la guía, no, quizá no lo hagan con maldad, pero pueden enlazarte equivocadamente y lanzarte visiones que pueden incomodarte, y un viaje astral tiene que ser agradable, no incómodo. A donde tú lo percibas incómodo es que no estas siendo bien guiada al punto tal de que cuando haces un viaje astral con agrado, cuando tú llegas al mundo real, te tienes que sentir con éxtasis, te tienes que sentir con gozo, con armonía, con paz, con tranquilidad, con todos aquellos sentimientos y/o emociones que te sirvan y no quedar como que te falta algo.

 

Interlocutor: ¿Entonces me aconsejas que despida a este espíritu?

 

Orbelian: ¡Qué no lo convoques directamente! No se despide porque un espíritu no es esclavo de ningún ser encarnado. Directamente se pueden prestar por amor o se pueden prestar para manipular o se puede prestar por curiosidad, porque en el plano 3 no es como el plano 2 que son espíritus crueles. En el plano 3 pueden hacerlo por curiosidad, para experimentar, para curiosear que hace ese 10%, o se tildan de profesores maestros y te guían y metafóricamente como que te estrellan contra la pared.

 

Interlocutor: Sí... Bueno. Ahora otra pregunta… En mi cuarto a veces pasan algunas cosas que no sé cual es la causa. Por ejemplo tengo un atrapasueños que se mueve bastante y una concha de molusco que evapora agua. ¿Podrías decir si es un fenómeno físico o hay alguien más detrás?

 

Orbelian: No, no es un fenómeno físico. Son focos hechos por espíritus del error del plano 2. Porque los del plano 3 no hacemos ese tipo de travesuras. Un espíritu del plano 3, lo que puede hacer es guardar algún rencor porque sienten como que no están cómodos en ese plano, pero no molestan generalmente al plano físico. Son espíritus del plano 2 que directamente lo provocan. Y hay más de uno, porque se contactan varios para hacer foco energético y hasta te pueden hacer transustanciación. Directamente te pueden hacer aparecer elementos o alguna materia.

 

Interlocutor: ¿Cómo puedo hacer para que se vayan?

 

Orbelian: Enviando rayos dorados visualmente a todo la habitación donde estés en ese momento.

 

Interlocutor: Y dejo de hacer caso a la concha y al atrapasueños cuando ocurra.

 

Orbelian: Exacto.

 

Interlocutor: Bien, ahora vamos a pasar a otro apartado. Es para hablar de engramas. Tengo dermatitis en las manos y me gustaría saber si hay algún motivo engrámico.

 

Orbelian: Si, es un motivo engrámico. Eso lo vamos a tocar a continuación. Completemos el cuestionario y luego voy a explicarte lo de la dermatitis.

 

Interlocutor: Bien. Pues la siguiente pregunta, también es extensa, es sobre las lecciones a aprender en esta vida.

 

Orbelian: Va junto con lo de la dermatitis.

 

Interlocutor: ¿Y las misiones para esta vida?

 

Orbelian: También.

 

Interlocutor: Vale. Pasamos a otra cosa. ¿Es posible que puedas hablar con los espíritus que encarnaron como mis abuelos para saber que tal están?

 

Orbelian: Ellos pueden contactarse conmigo no yo con ellos, porque están ambos en el plano 4. Desde el plano 4 uno puede visualizar a los del plano 3.9. Pero aunque estemos al límite no los puedo visualizar porque es un plano más alto y es imposible percibirlo.

 

Interlocutor: Aja.

 

Orbelian: Lo único que me comentan es que en este momento están bien. Ambos están en el plano 4 subnivel 2. Es un plano maestro y lo único que me comentan es que están bien. Me comentan que quien en vida fuera masculino arrastra un engrama, como que en vida no fue bien comprendido y bien escuchado. Digamos que él -que en vida fue el varón-, comenta como que no todo el mundo comprendía su manera de pensar. Pero que no lo guarda como ego porque si no no estaría en el plano 4. No lo guarda como rencor egoico sino que entiende que había muchas personas en el plano físico que eran limitadas de comprensión, no con ánimo de juzgar ni de ofender, simplemente que lo que está queriendo trasmitir es que no todo el mundo tenía la capacidad de observar su opinión. Eso es puntualmente lo que me esta diciendo. Y la parte femenina, me comenta que en determinado momento tenía un apego muy grande por la parte física y hubiera querido seguir apegada al plano físico, pero entendió que desde ese plano es mucho más útil. Y que lamenta el sufrimiento de algunas personas en el plano físico, que si escuchan el mensaje van a entender lo que ella quiere decir. Que lamenta el sufrimiento de algunas personas del plano físico, pero que la que en vida fuera parte femenina se encuentra muy bien.

 

Interlocutor: Aja, me alegro.

 

Orbelian: Ese es el mensaje puntual. Cuando escuchen el mensaje van a entender lo que quiere decir.

 

Interlocutor: Ajá. Entonces a raíz de eso también hubo un momento en que tuve un sueño con esa parte femenina cuando falleció y yo creo que fue real, fue un encuentro en algún plano. ¿Puedes confirmarlo?

 

Orbelian: Si, eso fue real. Y hay un mensaje para mí y hay un mensaje para ti. El mensaje es el siguiente: Tenemos que perseverar, no tenemos que cejar en el empeño de poder ser útiles a los demás. Habrá muchísima gente que podrá no entender tu manera de pensar, tu manera de ser, habrá gente que podrá hacerte un hueco, un vacío, pero lo que están diciendo es que es un problema de ellos. Como que tú no tienes que hacer causa común con aquellos que pueden apartarte. Que tienes que cejar y tener confianza en todo lo que haces y en todo lo que emprendes. Que nadie externo te haga titubear en lo que tú quieres emprender. Esto no significa que hagas las cosas por capricho, esto significa que si tú estas convencida de que lo que haces lo haces bien, que nadie de afuera te diga lo contrario. Un capricho, según lo que me comenta, sería cuando tú te empeñas en cosas vanas. Que tú vas a entender lo que la que era la parte física mujer te quiere decir, como que tú lo vas a entender, dice.

 

Interlocutor: Aja. Tengo más preguntas, pero no quiero que se me pase el tiempo de preguntarte por los engramas y…

 

Orbelian: Entonces vamos a eso.

 

Interlocutor: Por si acaso. Vale.

 

Orbelian: Hay una vida anterior que hicimos en la zona de Francia, en un puerto perdido que se llamaba Balport. En esa vida encarné como mujer. Mi nombre era Marie Shant y tuve una vida normal hasta prácticamente los 14 años. A los 14 años mis padres fallecen en un accidente de carro. Estamos hablando de un carro tirado por caballos. Era una montaña con caminos muy estrechos y se desbarrancan y mueren ambos con mi hermanito de 6 años. Cuando yo, en esa encarnación como Marie, cumplo 15 años me encontraba prácticamente sola. Y de hecho me adoptó una familia que aparentemente decía ser amiga de los que eran mis padres biológicos en ese momento. Yo tenía una especie de alergia y el hombre trabajaba con hierbas y plantas. Había algunas plantas que yo no podía tocar. El hombre prácticamente me maltrataba de palabra, al punto tal de que muchas veces en un granero con una especie de látigo me ha llegado a golpear. Yyo era tan débil de carácter que no me resistía, al contrario, pensaba como que yo era inútil. Tenía un engrama de incapacidad y me sentía como que yo no le servía a nadie, que "Porqué no me morí en el plano físico", decía, "Porqué no desencarné con los que eran mis padres biológicos y así no molestaba a nadie". Él me obligaba a tocar esas plantas y me salían tremendas ronchas en los brazos. Me quedó un engrama en la parte de la piel. Y ese engrama lamentablemente, sabes que no es a propósito, porque somos un solo espíritu el 90% y el 10%, te lo trasmito a ti y te puede trasmitir problemas celulares a nivel de piel. Te puede trasmitir en la parte de la dermis y la epidermis.

 

Si tuviéramos que decir qué engramas exactamente tuvo esa vida… He tenido maltratos prácticamente hasta los 22 años. A los 22 años cuando tuve la mayoría de edad prácticamente es como que huí despavorida. Trabajé en una posada, como posadera, me escapé de mi familia, he pasado mucha hambruna, me mantuve siempre firme en mi rol.  Hubo muchos varones que me codiciaban a nivel físico y yo lo que sentía por ellos era como desprecio porque los veía tan materialistas, tan materialistas... Nunca desprecié los placeres terrenales. No era en esa vida una mujer santa, pero aparte, luego de desencarnar, se que obviamente la palabra santa no existe en el mundo espiritua, la santidad pasa por el servicio, no por algo relacionado con lo sexual ni nada por el estilo. Pero en esa vida despreciaba lo lascivos que eran esos varones. Era como que no veían en mí otra cosa que un objeto. No veían mi parte espiritual, que para mí era lo más importante. Entonces siempre me sentí no comprendida en esa encarnación, me sentí desvalorizada, golpeada, lacerada… El que era mi padre adoptivo lo único que buscaba de mí era el tener una sirvienta más, alguien que le sirva, pero ni siquiera como ayudante porque no me recompensaba nunca con nada material, que aparte yo no quería, pero quiero decir como que era mi obligación porque me ponían un plato de comida caliente en la mesa.

 

Conocí a un muchacho del cual quedé prendada. Se llamaba Zack.  Era muy bueno. Y yo quería acercarme a él y él no quería. Durante muchos meses no supe por qué me rechazaba, y un día me dice que él no vivía allí, vivía en Florencia,  que estaba ahí aprendiendo escultura, y que él en Florencia tenía una pareja con dos hijos pequeños y que no la iba a traicionar. Sentí admiración por él, una tremenda admiración y veía como que tuviera un aura iluminadísima el tal Zack. Por otro lado, la desazón tremenda de decir  "Encontré la persona que era la horma de mi zapato", y no poder acceder a él. Pero por otro lado admiraba su fidelidad y su constancia. Traté de visualizarlo luego cuando desencarné como thetán pero no lo podía alcanzar, se ve que es una persona cuyo thetán, si es que volvió a encarnar, esta en el 5 plano. Debe ser un Maestro.

 

Me he creado muchos engramas de abandono porque en ese momento no tenía quizá el conocimiento o sabiduría que tengo ahora como thetán, y como Marie yo pensaba que Zack me despreciaba. Era tanta la avidez que tenía de él que a mí no me importaba que él engañara a su mujer. Pero digamos que era más firme en sus convicciones él que yo. Era más firme, pero bueno. ¡Ya esta!

 

En esta vida no solamente tengo engramas de desamparo sino también tengo engramas de maltrato. Aunque yo reconozco que eso simplemente fueron papeles que uno tiene que representar, aunque uno no tenga la memoria reencarnativa, me ha quedado muy marcado como espíritu la soledad que tuve durante mucho tiempo, el haber perdido a la familia tan joven, el haber sido considerada como un objeto donde yo no tenía que hablar. Tenía que servir las mesas y callarme la boca. Donde de repente si alguien se acercaba, se acercaba con aliento a cerveza, pero para intentar algo más. Y verdaderamente prefería comer comida de chiquero que acercarme a esos seres. Comparar esos seres con Zack es como comparar el carbono con el diamante. Aunque es la misma composición uno brilla y el otro es completamente oscuro. (Suspiro). Me causa impresión solamente el visualizarlo. Me causa una impresión tremenda. Y lamento que durante mucho tiempo ha quedado grabado en mi concepto espiritual el rol de desamparo, porque tal vez te pueda sin querer implantar, por así llamarlo, parte de mis engramas como para que no todo el mundo comprenda tu manera de pensar y por momentos puedes sentirte aislada como que no todo el mundo verdaderamente capta tus ideas. Y por otro lado también puede  afectarte eso que sientes a nivel de piel, por esas plantas que nunca supe los nombres, que yo tocaba y que me causaban hasta pústulas. ¡Era algo tremendo! Con el tiempo me fui agravando al punto tal de que había alimentos que comía, alimentos en base a frutos, que me salían ampollas hasta en la lengua. Y lloraba y me sentía como que era un deshecho, pero yo me miraba en el espejo del cuarto que había en la posada y me veía bonita. O sea, era el engrama que me hacía ver mal. Y tenía una contradicción conmigo misma. Porque por un lado yo daba valor al alma al espíritu, pero por otro lado tenía cierta vanidad. Y quería verme bonita también físicamente, o sea, que era dual. Pero eso era causado por los roles del ego. El rol del ego me empujaba para presumir, pero por otro lado no tenía con quien presumir, porque la única persona con la que podía presumir estaba prometido.

 

 

Interlocutor: Aja. Ahora quiero pasar a otra cosa.

 

Orbelian: Dime.

 

Interlocutor: Las misiones para esta vida que igual también tienen que ver con lo que son karmas y engramas…

 

Orbelian: Sí, las misiones… Primero de todo hay que terminar de cortar esos engramas de apego porque a veces es como que yo, como thetán, puedo aferrarme mucho a los afectos, y hace mal o trato de ahogar a otro espíritu. Y mi temor es que tú en el plano físico intentes hacer lo mismo, que te aferres demasiado a todos. Y mi receptáculo, que puedo leer su decodificador, que tan gentilmente me alberga, él explica que el amor personal no es malo. El amor personal a nivel físico es bueno.  Incluso en algunos casos si es correspondido es excelente porque no está mal la felicidad física ni el tener a pleno los cinco sentidos, ¿sí? Lo que está mal es cuando no hay una correspondencia del otro lado, sea a nivel de pareja o a nivel de amistad o a nivel de compañerismo y uno trate de asfixiar. Hay que tener el equilibrio como para permitir que si otra persona no quiere no imponerle nada de parte nuestra.  Entonces nuestra misión en el plano físico, independientemente de la parte de un trabajo físico, es el repartir las ideas de que todos somos seres independientes, y que todo lo que nosotros podamos divulgar lo tenemos que divulgar con amor y sin imponer nada. Aquel que nos quiera escuchar que nos escuche, el que no, no. Y aquel que trate de desacreditarnos siempre va a ser un problema del otro. Nunca un problema tuyo ni mío. Uno tiene que tener la conciencia tranquila de saber que esta haciendo lo mejor. Tu misión es trasmitir el servicio y poder, a medida que vayas creciendo biológicamente en esta encarnación, intentar contener a los otros. Para eso todavía tienes que lograr,  que no lo tienes porque lo veo, una fortaleza espiritual. O sea, tener mayor consistencia a nivel espiritual. No digo de desprenderte de lo emocional, porque lo emocional es lindo. Simplemente que no -lo emocional- te maneje a ti,  sino que tú manejas a tu parte emocional. ¡Qué tú la manejes! Porque si tú tratas de contener a otros y emocionalmente estás inestable no se va saber quien es el más afligido, por así llamarlo. Entonces, antes de hacer una misión determinada tienes que fortificar tus emociones. No erradicarlas, porque la emoción es hermosa mezclada con el sentimiento, que es lo que forma el amor personal. Pero ese es un trabajo que todavía te va a llevar un tiempo. Yo, desde mi parte, voy a hacer lo imposible por trasmitirte el mayor de los equilibrios, pero yo también, ¿de que me jacto si a veces entro en estados, no digo depresivos, pero estados de angustia? Entonces si trato de contactarte conmigo, que eres tú, te puedo dar esos estados depresivos y tú puedes levantarte con determinada melancolía y decir: ¿Pero qué me está pasando si estuve bien? ¿Por qué tengo esos estados alterados? Entonces bueno, no lo hago a propósito, honestamente.

 

Interlocutor: Aja. ¿Algo más que tenga que saber de misiones, karmas o engramas que me afecten para esta vida?

 

Orbelian: Karmas no tanto porque no has hecho tú cosas negativas.  En parte has recibido cosas negativas más de las que has hecho. Evitar los rencores. Puede haber gente que te lastime y no tener rencor para con esa persona. Simplemente entender que esa persona puede tener limitaciones. Entonces no rencor, no rencor. Eso es lo importante, porque eso sí genera karmas. Lo he tenido en vidas anteriores, he sido muy rencorosa en la encarnación de Marie y no, y no, no quiero más eso. Quiero salir adelante con mi vida y al contrario, la única manera de poder contener a otros, que esa es tu misión, no laboral, sino tu misión de vida, el poder contener a otros, el poder consolar, el poder levantar al que esté caído, el poder escuchar a aquel que desea una palabra de aliento o que desea trasmitirte algo, el poder tener los ojos abiertos para ver el alma que esta al lado tuyo, el poder tener los oídos alerta para escuchar el dolor de otro y que se pueda desahogar, el poder extender tus brazos para abrazar a aquel que esta llorando, esa es tu misión. Pero tienes que equilibrar tus emociones primero. No puedes ponerte a llorar con el otro porque entonces lo hundirías más. No digo que actúes fríamente, porque aquí pasarías de acera. Estamos hablando de que tengas el equilibro justo. Y tienes los caminos abiertos en el amor. Tienes los caminos abiertos. Tienes que ser más amplia de criterio y tener un concepto genuino de lo que es el amor. Como dice mi receptáculo -que ya lo he dicho antes, que tan gentilmente me alberga-, el amor personal en el plano físico es hermoso porque está bañado también de amor impersonal. Sucede que en el plano físico necesitamos, y eso no está mal. Eso no es ningún karma el necesitar. El secreto es tener el equilibrio. El saber a quien necesitar y quien nos necesita a nosotros. Ese es el secreto, ese es todo el secreto. Y prometo no erradicar el pensamiento engrámico de esa tremenda alergia que tanto afectó mi parte física en esa encarnación,  sino entender que ese rol ya terminó, como para que no te lo siga trasmitiendo a ti. Si yo no te los trasmito, tú erradicas perfectamente eso, porque no deja de ser un síntoma mezclado con lo emocional.

 

Interlocutor: Durante una temporada dejé de tenerlo, ¿Igual es porque dejaste de pensarlo o porque hice yo algo?

 

Orbelian: Mmm. Tú también pones parte de ti, tú también pones el esfuerzo. Ppero no es una cosa, para que no te equivoques, no es una cosa que lo puedas… por más que tú puedas utilizar productos a nivel físico, si yo te lo trasmito, no va a haber producto que lo revierta. Pero esto no es para trasmitirte ningún implante engrámico nuevo de decir "No va a haber". Con esto te quiero decir que  SÍ lo vas a poder vencer, que SÍ vas a estar perfectamente estable en todos los aspectos. Por eso, y no es que sea redundante, por eso hago tanto hincapié en la parte emocional. Cuida por favor tu parte emocional. Eres un ser muy pero muy valioso, y esto no es un halago, ¿no? Pero algunas cosas yo las aprendo de ti, porque en cada encarnación, como tú vas juntando experiencias de los seres que te rodean, tú desde tu parte vas aprendiendo. Entonces yo, hay algunas cosas a favor que me copio. Como que en algunos aspectos tienes el desenfado, ¿ves que te conozco? Y eso está bien, eso está bien. Eso es muy importante. El desenfado y la risa son algo que a la parte física le hace bien porque le crean endorfinas. Y cuando el cuerpo, el organismo tiene endorfinas no hay ninguna mala vibración que te llegue. Te va a resbalar. No te va a llegar. ¡Sabes que hay gente que tiene mala vibración! Eso no te va a llegar si tú tienes las endorfinas con toda la fuerza.

 

Interlocutor: ¿Entonces lo que hago de risoterapia estará bien?

 

Orbelian: Sí, porque aparte descargas, aaparte descargas. Y sabes que eso se contagia. Tienes que aprender, como muchos, otros  a reírte de tus errores. No a culparte, porque solamente te puedes culpar de cosas que haces exprofeso. Las equivocaciones normales, como tiene todo ser encarnado, hay que reírse de ellas. Eso es lo importante. Te mando todo mi respeto. Hasta en todo momento.

 

Interlocutor: Hasta luego.


 

Sesión del 12/12/07

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Habló sobre los engramas, el estado de su 10%, el amor, el confrontar, los deseos y las dificultades en el plano físico, los engramas de otras vidas, el contagio del estado de ánimo. Explica que gracias a esto que dice está descargando.

 

Sesión en MP3 (2.062 KB)

 

Orbelian: No es tan sencillo comunicarse con el plano físico. Y aunque el thetán o la parte espiritual somos uno con el 10% encarnado no siempre tenemos las mismas expectativas, los mismos deseos, las mismas ganas de hacer cosas. Muchas veces nosotros, como entes espirituales, podemos tener roles del ego. No es mi caso, pero sí arrastramos engramas. No creo tampoco que todo parta por el engrama base. O sea, el primer engrama -que la gente terrenal conoce como trauma, aunque la palabra no esté bien dicha porque son dos cosas distintas-, el primer engrama no siempre es el que hay que sacar. Hay que sacar el que a veces nos molesta. Hay que sacar el que a veces -quizá no a nosotros como parte espiritual sino a nuestra parte encarnada, yo estoy encarnado como ser femenino-, no nos permite ver a veces las verdades físicas.

 

Muchas veces uno tiene confusiones en el plano afectivo, en el plano de amistades… Mi 10% encarnado a veces siente como que no todo el mundo entiende su manera de pensar, no todo el mundo entiende su manera de ser. Si bien es un ser afable que busca ayudar a los otros, yo sé -y tal vez ni siquiera ella lo sepa-, que a veces se frustra. Se frustra por no ser apoyada, se frustra por no ser entendida. Y si bien nosotros como seres espirituales sabemos que el amor impersonal no necesita, porque el amor impersonal es el que da, el amor impersonal es el que brinda, ¡qué importante es que a veces en el plano físico te palmeen y te reconozcan que uno hace cosas! Creo humildemente que se trata de un sano orgullo. En el amor sucede exactamente lo mismo. Mi parte encarnada tiene un concepto del amor tan pero tan distinto al de mucha gente. ¿Mejor? ¿Peor? No sé. Sería una falta de respeto para los demás. Pero una vez el Maestro Johnakan, el Yo Superior de este receptáculo que ahora me alberga, dijo que el amor tiene 4 patas, de manera ficticia ¿no?, pero tiene 4 patas. El deseo, la admiración, el diálogo y el respeto. La mayoría de la gente no respeta. Irrespeto no se trata de decirle gruesas palabras al otro, a veces el irrespeto es no tener en cuenta. Otros podrán decir: ¿Y tú nos tienes en cuenta? Yo creo que todos tenemos altibajos en el plano físico, sin montar en depresión, pero todos tenemos altibajos. Y yo, como ser, si tengo altibajos prefiero apartarme antes de llegar a tener un conflicto, ¿no? ¡Eso es lo importante!

 

Dicen que confrontar no es lo mismo que enfrentar. Lo que pasa que a veces cuando uno trata de confrontar con el otro, ¿el otro está preparado para confrontar? Porque todos debemos confrontar, porque si no confrontáramos seríamos hipócritas, a parte de ser cobardes con nosotros mismos. ¡Tenemos que confrontar! Tenemos que confrontar cuando tenemos una situación negativa, si nos van a despedir de un empleo, si no vamos a aprobar un examen, si tenemos un ser querido que tiene problemas tenemos que confrontar el problema que tiene. Lo que pasa es que cuando uno va a confrontar con el otro por un tema particular, si el otro no está preparado no lo toma como confrontación, lo toma como enfrentamiento. Porque nosotros sabemos que en el diccionario castellano debatir y discutir son sinónimos, pero ya el Maestro Johnakan dijo que no. Que como nosotros espíritus tomamos las palabras… Nosotros no nos manejamos con palabras, nosotros nos manejamos con conceptos, con ideas, pero bueno en el plano físico (risas) somos esclavos de las palabras. Para mí discusión es un círculo cerrado, es un diálogo de sordos donde los dos hablan, pero ninguno se escucha. Debate es cuando yo aprendo de ti y tú aprendes de mí. Lamentablemente son muy pocos los que aprenden a debatir. ¡Todos discuten! ¡Y cuánto más alto sea el volumen de la discusión mejor! Es como que al rol del ego le gustara eso. Yo aprendí a confrontar, pero que difícil que es hacer que las demás personas confronten, dialoguen, paren la oreja, entiendan… Repito, tengo un concepto del amor como ser espiritual y mi parte encarnada también, porque uno aprende a nivel espiritual de las enseñanzas de los Maestros. Lo único que se podría decir que es del plano físico directo es el deseo de las 4 patas del amor; porque el diálogo en el amor impersonal del mundo espiritual lo utilizamos como conceptuar con el otro. No llega a ser diálogo porque no nos manejamos con palabras, pero conceptuamos ideas. El respeto en el plano espiritual lo tenemos. Y la admiración la tenemos por el otro, por aquel que sirve, por aquel que es útil, por aquel que se juega, por aquel que sufre por el que no puede ayudar porque el otro no tiende la mano porque todavía no es su momento. Porque en el plano espiritual no sufrimos por nosotros mismos si estamos en un nivel elevado, sufrimos por el otro.

 

Muchas veces yo como espíritu he notado, quizá ahora no tanto, que muchas veces a mi parte encarnada le costaba escucharme, le costaba captarme, le costaba mucho captarme. Pero claro el plano físico es complicado, Johnakan dice que es un pozo gravitatorio, porque tenemos que convivir con gente. Y hay gente que verdaderamente es muy… ¿cómo sería la palabra? ¡Qué difícil que es el plano físico incluso para hablar! ¿No? ¡Hay gente que es conflictiva! Hay gente conflictuada con ella misma y es conflictiva con el otro. Entonces tenemos que hacer un esfuerzo sobre manera. No podemos evitar que nos corra la adrenalina como decís vosotros en el plano físico. ¡Pero como nos cuesta estar analíticos todo el tiempo! No estar reactivos, no estallar, imponer nuestras cosas… ¡No! Se trata justamente de lo contrario. Se trata justamente de defender nuestras verdades. Yo no soy perfecto como espíritu. Mi parte encarnada no es perfecta como  mujer. Yo creo que el único perfecto es Dios. Pero, ¿quién no tiene anhelos? ¡Todos tenemos anhelos! Tenemos anhelos de progresar en la vida. Nos cuesta horrores. Tenemos anhelos de crecer económicamente, porque el dinero no está reñido con la parte física y no está reñido menos aún con la parte espiritual. Cuando los Maestros censuran… no condenan, ¿eh? Porque no prejuzgan. Cuando dicen que censuran se refieren que no aceptan, ¡están hablando del avaro! De aquel que junta porque su fin es el dinero. Tiene la bolsita de dinero como si fuera lo único en su vida. Más que el aire que respira o más que el agua que bebe en el desierto. Eso sí que es necedad, tontería, casi roza lo cretino. No, no. Se trata de que el dinero es un medio para lograr cosas y está bien que así sea. ¡Pero pensemos en los demás! ¡Compartamos la cantimplora de agua! ¡Démosle al otro, no nos tomemos todo nosotros!

 

¿Que si yo tengo engramas de vidas pasadas? Claro que tengo engramas de vidas pasadas. Yo he sufrido agresiones en vidas pasadas encarnada como mujer. He sufrido agresiones que Jung diría: eso está en el inconsciente. Y sí. A veces uno trata de no dar el paso definitivo en los afectos porque hay engramas que no te dejan pasar la pared, no te permiten jugarte del todo, porque has tenido fracasos en otras vidas, abandonos, agresiones de hecho, agresiones de palabra, un par de veces incluso violaciones en vidas pasadas. Eso queda grabado como engrama en nuestro propio código genético y aunque uno en esta vida tenga una vida distinta, otra sea la época, ya estamos en el siglo XXI, pero eso queda inconsciente. En muchos casos puede afectar al 10% y en otros casos no. Directamente el 10% no lo tiene en cuenta porque no lo registra. Pero tarde o temprano los engramas ponen el palo en la rueda para que el coche desbarranque. Ojo con eso. Hay que tener mucho cuidado con eso. Entonces yo como parte espiritual le pido comprensión en algunos temas a mi 10%, así como mi 10% también deberá ser tolerante con otras personas que se equivocan, o que directamente tienen su carácter débil, o que les cuesta jugarse. ¡Qué difícil que es a veces ponerse en el lugar del otro! ¡Qué difícil que es a veces entender al otro! Porque en el plano físico sí hay EGO. Y a veces estamos con una máscara que miramos nuestro propio dolor y no vemos el dolor del otro y nos comportamos egoístamente. Pero bueno, somos seres imperfectos que estamos en la búsqueda, que estamos en el camino. Lo importante es que nos damos cuenta. Yo con esto no quiero dar una cátedra. Quiero seguir con perfil humilde, no acepto comparaciones, pero he adquirido sabiduría. Eso tampoco lo voy a negar porque sino entraría en la hipocresía y ya sabemos que los grandes Maestros Ascendidos la hipocresía la quieren en la otra acera. Risas.

 

Pero es muy difícil estar siempre en una escala tonal alta, porque en el plano físico vivimos, compartimos, y a veces nos contaminamos con los errores del otro. ¡A veces nos contaminamos! Así como que alguien de repente va caminando por la acera, el otro estornuda y uno se contagia un virus y cae en cama por una persona casual que pasó al lado de uno, o un niño que se contagia en la escuela. ¡Nosotros nos contagiamos estados anímicos! ¡Es fácil que nos contagiemos! Yo sé de gente que de repente va a una reunión con una alta estima, divertido… Divertido, respetuoso ¿no? no esos que son cretinos, no, no, divertido respetuoso. Y te contagia ese buen estado de ánimo. Pero cuanta gente vemos durante el día que está con cara larga, apagado, vencido… ¡Eso también se contagia! ¡Por favor! ¡Cómo no se va a contagiar! ¡El estado de ánimo es lo que más se contagia! Y te baja de escala tonal como si entraras en un agujero negro, en un tremendo pozo gravitatorio, caes en picada como los clavaditas mejicanos que se tiran de 30 o 40 metros desde las rocas al mar. Es muy difícil sostener el estado de ánimo cuando del otro lado encuentras personas… Puede haber distintos tipos de personas. Personas que te quieran manipular, personas que hagan rol de víctima, personas insensibles que hay. ¡Y como! ¡Y cuántas! ¡Todos los días! Personas que antes de que tú les cuentes tus problemas te quieren contar los suyos y te apabullan con esto, con aquello, con lo otro… ¡Qué difícil! Le agradezco tanto a este receptáculo que es el único receptáculo en este momento que puede captar hasta mi sentir. Ha progresado y hasta capta mi sentir. Lamento dejarle esa carga, pero sé que después él con el rayo de Eón directamente se restablece. ¡Pero es cierto! Uno tiene un sentir como parte espiritual. ¡Ni que hablar del 10% encarnado! ¡Ni que hablar! Es muy difícil estar en escala tonal alta todo el tiempo, las 24 horas del día. Si a veces mi 10% puede no conciliar el sueño porque le quedó algo pendiente. ¡Todo es conflictivo si le vamos a buscar hasta la micronésima de milímetro! ¡Todo es conflictivo! Es conflictiva la familia, es conflictiva la amistad, es conflictivo el amor, es conflictiva la propia persona. Nos enfermamos, tenemos dolores, tenemos problemas, tenemos apetitos, nos cuestionamos a nosotros mismos, a veces tenemos baja estima pero lo disimulamos… ¡Vamos, vamos! Acá no estoy dando una lección de cómo comportarnos, estoy diciendo las cosas que tenemos que resolver. Y yo trato de transmitirlo al cuerpo causal de mí 10% encarnado como femenino para que algunas cosas las tenga resueltas.

 

La pregunta sería, ¿por qué preferí hacer un monólogo sobre el estado anímico y no zambullirme directamente a una vida pasada, al tema de las agresiones? Porque humildemente me pareció más importante sacar esto. Porque si bien yo no arrastro como entidad espiritual roles del ego, de alguna manera al recorrer mi propio estado anímico creo humildemente, no sé si esto fue tocado por los Maestros, que también me saco peso de los hombros. No sé si desprenderé engramas, porque no estoy recorriendo vivencias negativas; pero estoy recorriendo mi propia vivencia, y eso también estoy convencido como ser espiritual que me saca peso de los hombros. ¡Quiero que me saque peso de los hombros! Así no cargo tanto peso en los hombros a mi parte encarnada como femenino. ¡Porque es frágil! Parece fuerte, porque se muestra fuerte, ¡pero es frágil! ¡Es frágil mi parte encarnada! Habría que ponerle como a aquellos paquetes que pasan por aduana: ¡Frágil! Esos paquetes blancos con letras rojas. ¡Es así! Te pido disculpas por acaparar la charla y que sea monólogo sin preguntas ni nada, pero era necesario relatar esto. Estoy con buen ánimo en este momento y eso es lo que le quiero transmitir a mi parte encarnada. Que está en el camino. Gracias.

 


Sesión del 26/12/07

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Habló sobre lo difícil que resulta ver cómo son las personas en el plano físico. Relató una vida como religiosa en Zamora en una época donde primaba la ignorancia y el dogma, explicando sus dificultades, alguna vivencia, la falta de respeto e injusticias. Desencarnó joven, aprendiendo varias lecciones.

 

Sesión en MP3 (1.847 KB)

 

Orbelian: Muchas veces me pregunto el significado de las cosas. Muchas veces me pregunto porque desde mi rol femenino de repente personas que parecen amables uno bucea en su interior y ve que es sólo ficticio, es sólo artificial; y personas que a lo mejor al comienzo nos parecen distantes uno se sumerge en su alma y ve que son ¡brillo, luz, fulgor, arco iris! Nosotros como seres espirituales podemos conceptuar perfectamente a otra entidad y salvo que baje la cortina mental sabemos, a parte de captar su vibración, si es un ser noble o no. Pero estando encarnada en el plano físico en varias oportunidades como femenina muchas veces me he encandilado de seres que (suspiro) decepcionaban y una se sentía vacía, dudosa, diciendo: ¡Dios! ¿Qué he hecho?

 

            Encarné en España en un lugar llamado Zamora. Siempre me gustó en esa encarnación lo religioso. No tenía el conocimiento actual como rol, de los planos espirituales, ni de que era el verdadero mundo espiritual. Me enseñaban disciplina, temor… Pero como era el mundo que yo conocía para mí estaba bien. ¡Para mí estaba bien! De pequeña había conocido a doña Clota que no era religiosa pero era buena con los niños. Les enseñaba a leer, y no mucha gente leía en aquella época. No lee mucha gente hoy en pleno siglo XXI de vuestro mundo Sol III. Doña Clota fue como una segunda mamá, porque mamá era… Erlinda era ignorante. Ignorante para muchos puede ser una palabra ofensiva pero ignorante significa el que no conoce algo. Muchos lo utilizan despectivamente: - ¡Eres un ignorante! – como insultando. ¡Todos somos ignorantes en una u otra materia en algún momento determinado en alguna vida! ¡Nadie sabe todo de todo! ¡Ni el mayor de los catedráticos sabe todo de todo! Hay hombres que son excelentes gobernadores, perfectos reyes, señores feudales, pésimos esposos, ¡pésimos padres!  Modelos para no seguir. Nadie sabe todo de todo.

 

Me decían Benita y quise tener los hábitos. ¡Era muy tímida para tener pareja! Entonces quise que mi pareja fuera Jesús figurativamente hablando. Y le escribía cartas… ¡Cómo muchas otras internas en muchos tiempos! Porque me contacto con otros thetanes y percibo que otros han tenido vivencias parecidas a las mías donde han sufrido torturas de parte de sus Madres Superioras. ¡Tremendas torturas! ¡Castigos! ¡Lo mío fue bastante leve! Dos veces me encontró la Madre Superiora, sí, escribiendo versos; ¡pero no versos a alguien! ¡Versos a Jesús! Por amor al Maestro. Y la Madre Superiora obviamente pensó que algún niño por ahí era el dueño de mi corazón y le digo:

- ¡No!, madrecita. Yo me caso con Dios, madrecita.

- ¿Y esto? – me decía.

- Esto es para Dios madrecita.

 

Me acuerdo de memoria porque el espíritu no es como el ser del plano físico que con la edad pierde la memoria. Tenemos la memoria intacta. Y recuerdo unas estrofas que le escribí a Dios o en este caso a Jesús.

El Amor de mi Alma

 

El amor de mi alma es inmaculado,

como quizás no lo es mi alma.

La veneración que siento por ti es inmaculada,

como quizás no lo es mi pasión.

El respeto que siento por ti es glorioso,

como no es gloriosa mi aprehensión hacía lo desconocido.

 

¿Me esperarán trompetas?

¿Veré un sillón de oro?

¿Veré luces, ángeles, coros, serafines?

¿Me recibirás tú con los brazos abiertos,

 el día que deje este mundo?

¿Caminaré sobre nubes?

¿Habrá una escalera plata?

¿Qué arpegios escucharé?

¿Qué melodías, serenas, tranquilas,

en ese cielo que anhelo tanto?

 

Hubo muchas estrofas que la Madre Superiora me rompió. ¡Cómo ha pasado con otras pupilas, que aún no prestando sus votos, escribían en sus celdas! Pero digo que lo he pasado bien en comparación con otros thetanes con los que me contacto que han encarnado tanto en España como en Italia como mujer y han llegado hasta a ser víctimas de torturas por un celo religioso execrable. Porque no, no se puede amar a Dios y a su vez sentir temor, y a su vez no averiguar. ¡Cómo si todo fuese un secreto celosamente guardado! ¿El amor un secreto? ¿Por qué? ¡El alma siente, como siente la carne! El secreto es tener el respeto, el respeto por las cosas, el respeto por el prójimo. El respeto pasa por entender al otro, el respeto pasa por estrecharte en un abrazo con el otro, sintiendo el palpitar del otro. Entendiendo que el otro sufre, goza, disfruta, pena lo mismo que uno. ¡Qué nadie es mejor que nadie! ¡Qué la diferencia está en la actitud de cada uno! ¡Qué la verdadera diferencia está en la actitud! ¡Qué la verdadera diferencia está en entender, en comprender, en ser tolerante, en tener paciencia! Pero en el plano físico es difícil. En el plano físico no se puede muchas veces. Tenemos sangre, tenemos adrenalina, me copio de lo que decís vosotros, ¡pero es así! ¡Es así! Y a veces palpitamos antes la injusticia y cerramos los puños ante la injusticia y queremos ser paladines. Y tenemos que reconocer nuestros límites cuando estamos encarnados. Que no somos paladines de nada y que en realidad somos paladines de todo. Porque el servicio está por encima de otras cosas. ¡Y cómo me duele la gente! ¡Cómo me duele que muchos que ostentan el poder y con sus decisiones pueden afectar a favor a una masa considerable de gente y no lo hacen! Y uno a veces dice, ¿y por qué mi 10% lo tiene que hacer si mi 10% apenas tiene poder sobre ella misma? Pero bueno, los Maestros enseñan que es un granito de arena. Y el querido Johnakan es una especie de guía porque vibra en sintonía. Suspiro.

 

¿Cuántas veces nos sentimos en el plano físico impotentes? ¡Cuántas veces nos sentimos impotentes de querer dar vuelta aquello que está mal, pero no tenemos como! ¿Eso significa que cejemos? ¿Eso significa que bajemos los brazos? ¿Eso significa que demos marcha atrás? ¡No! ¡Pero tampoco embestir a lo loco como un toro miura! ¡Tampoco! ¡Porque no tiene sentido! El Maestro Johnakan dice: todo es con equilibrio. Bueno, hagamos las cosas con equilibrio.

 

Esa vida en Zamora fue una vida de amor por el más allá, por esperanza de saber que iba a pasar… Y como les pasó a muchas internas la misma humedad y el frío terminando el año me afectó los pulmones. Llegué a los 22 años y mi pañuelo manchado de carmesí. Dos años después desencarné. Muy jovencita. Cuando soy 100% espíritu tuve un nanosegundo de impotencia, de pensar: ¿por qué? Y en ese mismo nanosegundo me respondí yo mismo como espíritu: Porque es un aprendizaje. ¿Y por qué ese rol en tan cortos años? Aprendió el amor impersonal y se entregó a Dios y sé que el querido Eón nos enseña que lo físico no está reñido con lo espiritual, pero también nos dice que si en alguna vida elegimos lo espiritual pleno que así sea. No deja de ser un aprendizaje. Hoy reconozco que no es el camino correcto como nos enseñaban en aquella época, porque la mayoría de los religiosos enseñan doctrinas asfixiantes. ¡Castigos! ¡Iras! ¡Infierno! Y muchos son buenos por evitar el castigo. No por convencimiento. No por amor al prójimo. No les interesa el amaras a tú prójimo. No les interesa para nada. Van a misa, se confiesan, o confiesan lo que ellos quieren y ¡ya está!

 

- Querido Padre, maltraté a mi esposa toda la semana. ¿Cuántos Ave Marías escribo? Así me absuelves.

- Querido Padre, golpeé tremendamente a mi hijo. ¿Cuántos Padres Nuestros corresponde eso? Y luego me absuelves.

 

¿Esa hipocresía nos enseño Jesús? Claro que no. Es lo que trato de propagar. La verdad, la humildad, lo sencillo… ¡Qué difícil lo sencillo! ¡Qué difícil! Eso es lo que quiero. Eso es lo que quiero para mi 10%, que sea una luchadora en lo suyo. Estudiando, trabajando. Que sea, pero que no se rompa. Eso ya lo sabe ella. Que sea el junco no el roble. Eso ya lo sabe. Gracias.

 


Sesión del 07/01/08

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Relató una vida en Inglaterra donde conoció a un joven médico que ayudaba a mucha gente con técnicas novedosas, y la amaba y trataba muy bien. Se dio cuenta que se veía con otra chica, a la que siguió un día y descubrió que escondían un aparato que creyó de brujería, por lo que denunció y ejecutaron al médico. La otra chica les acusó de prejuzgar porque ese aparato era para sanar, lo que con el tiempo confirmó ella misma.

 

Sesión en MP3 (2.895 KB)

 

Orbelian: Hay recuerdos que hacen que uno aún brillando en la luz tenga engramas que pueden llegar a provocar culpa y echar leña a la caldera del ego. Hay situaciones que uno vive equivocadamente creyendo que hace lo correcto, creyendo que su juicio es exacto. ¡Y todo se frustra! Y luego sentimos estando encarnados un nudo tremendo en la garganta que no nos permite vivir.

 

Hace casi 900 años encarné como Maria Ashton en la zona de Inglaterra. Ya había habido un siglo atrás una guerra contra los sarracenos y nuestros principales enemigos no eran tanto ellos, sino los traidores en el propio reino. Yo era una joven aldeana, pero luchaba por la causa de la región aún sabiendo que llevábamos cómodamente las luchas a miles de kilómetros. De todas maneras a los niños les inculcaban lo que era defender el credo por una religión que muchas veces no se comprendía. Había mucha ignorancia. ¡La sigue habiendo!

 

Conocí a Doménico un chico que venía de Roma. Me enamoré perdidamente. Sentía como que era todo para mí. Sin embargo a veces tenía desapariciones sin ninguna justificación. Yo le preguntaba:

- Querido Doménico, ¿cuál es tu destino?

Y él me respondía:

- Mi destino es ayudar a la gente. Tengo conocimientos médicos que traje del propio corazón de Roma y tengo conocimientos que ningún médico de la época tiene.

 

A veces lo veía hablando con una joven a la que él daba indicaciones. Una joven morena de cabello tan negro como el azabache. A veces le preguntaba:

 

- ¿Y esa joven con la que te vi hablando?

- ¡Oh! No es nadie. Esa una persona que  conocí en Roma.

- ¡Oh, pero mira que casualidad!

- Sí, sí, sí, ha venido aquí.

 

Pero no le prestaba atención porque sentía mi alma plena con su amor, con su mirada. ¡Yo confiaba en mis instintos! Y él me miraba con una dulzura, con un respeto… Cuando me besaba sentía que me sacaba la vida, pero a su vez me la devolvía nueva. ¡Nueva! ¿Cómo iba a pensar algo negativo de él?

 

En el reino estaba todo bien. Se luchaba a miles de kilómetros. Las famosas Guerras Santas. Yo no entendía en aquel entonces que la palabra guerra y la palabra santa no iban de la mano, que no se podía quitar una vida en nombre de Dios, o de Alá, o de Jehová, o de quien en ese momento nombre cada uno; porque cada vida era sagrada y los profetas enseñaron a respetar la vida. ¡Odiaba las guerras!

 

No era feliz del todo porque varias veces veía a un costado del pueblo conversando a Doménico con esa morena y veía como que le daba instrucciones y un día montando a caballo le sigo a ella a distancia. Como había un pequeño bosque ella no se daba cuenta de que le seguía. Vi que a un costado había una pequeña gruta ya casi saliendo a un descampado y me alejé. Cuando veo que la joven vuelve al poblado me acerco a donde ella había estado. Desmonto y veo que había una gruta disimulada con ramas y hojas. En mi alforja llevaba una pequeña antorcha. Hago un pequeño fuego y enciendo la antorcha empapada y entro en la gruta. El alarido que pegué fue tan aterrador que casi me quemo viva porque solté la antorcha y cayó sobre mi cabello. Salí despavorida al claro e instintivamente me tocaba el cabello para apagarlo por si tenía alguna llama. Dejo todo como estaba y monto a caballo. Voy para el poblado, hablo con William, un amigo.

- ¿En qué te puedo ser útil? – me dice.

- Necesito que me acompañes porque vi algo que me causó pavor.

- Todo aquello que te cause pavor sabré como frenarlo. – tocándose su filosa espada. – ¿No le dices a Doménico?

- ¡Oh, no, no, no! Él está ocupado ahora. Acompáñame tú por favor.

 

Llegamos de nuevo hasta la gruta. William enciende la antorcha y le digo:

- Creo que hay un monstruo dentro y me ha asustado mucho.

 

Le aparto las ramas y con su mano izquierda toma la antorcha y con la derecha la espada y entra. Espero 1 minuto, 2 minutos, no podía más de impaciencia. A los 3 minutos escucho pasos y sale William con eso en la mano. Retrocedo involuntariamente. Era una máscara oscura. Una mascara de… No era de hierro, era de madera. Cubría toda la cara de un ser humano y estaba llena de agujas.

- William, ¿qué perversidad es eso?

- Parece de molde oriental. Fíjate en la hendidura de los ojos. Esto es brujería. Esto lo han hecho para atraer el mal al poblado. ¿Cómo es que lo viste? ¿A quién has seguido? ¡Dime!

- No. Está bien.

- ¡Necesito denunciarlo! ¡Dime, por favor, a quien has seguido!

- He seguido a una joven que…

- Sí…

- Que la he visto varias veces conversando con Doménico.

- ¡Esto es grave! Una de dos o es para hacer brujería o es una máscara de tortura que te atan, te ponen la máscara y te meten las agujas matándote lentamente.

 

En ese momento cayeron lágrimas de mis ojos y me puse a llorar en silencio con brotes espasmódicos. Y de repente una ira tremenda hizo que secara mis lágrimas. Tenía en las alforjas una bolsa de paño y pusimos dentro la máscara de madera con las agujas. Y fuimos para el poblado.

 

- ¿Qué haremos? – le pregunté a William.

- Tenemos que ver a Rotarnd.

- ¿Al sheriff?

- Sí, tenemos que dar parte de esto.

 

Y fuimos a ver al sheriff Rotarnd. Le contamos que lo encontramos en una caverna luego de seguir a una joven que inmediatamente Rotarnd mandó prender. La joven negó que eso fuera un instrumento de tortura y William le dijo:

- ¿A quién quieres cubrir? ¿A quién defiendes? ¡A tu amante seguramente! ¡A Doménico!

- ¡Doménico no es mi amante!

 

Una bofetada del ayudante del sheriff dio con la joven por tierra y fueron a buscar a Doménico. Doménico llegó con las manos atadas a la espalda y la frente altiva hasta que le pusieron al tanto de lo que sucedía.

 

- ¿Qué tienes que decir? – le dijo Rotarnd.

- ¡Nada! Vosotros no estáis preparados para esto. ¡Sois un hato de ignorantes!

- ¿Un hato de ignorantes? Te voy a condenar a la horca por brujo. Seguramente eres mandado por los sarracenos.

- Vengo de Roma. ¿De qué sarracenos me hablas?

- ¡Atenlos a los dos! Y gracias a ti William y a ti. – me miró a mi. - Si hubiera muchos como vosotros este reino no correría riesgos de dominaciones extranjeras.

 

Doménico me miró con asombro preguntándome con los ojos: ¿Tú has hecho está denuncia? Por un lado me sentía con vergüenza, pero por el otro me sentía humillada por haber sido engañada. Seguramente Doménico y esa morena eran amantes mientras él me festejaba a mí. Al día siguiente a la mañana con redoble de tambores y con toda la chusma del pueblo mirando lo llevaron a Doménico a la horca. Los redobles eran sólo tapados por el llanto y el alarido de la morena que seguía con las manos atadas a la espalda. Ella gritando:

- ¡No saben lo que hacen! ¡Ignorantes!

 

Cuando el redoble terminó el cuerpo de Doménico estaba flácido, sin vida, igual que mi alma. No sé porqué sentido de benevolencia el sheriff perdonó la vida de la joven con la condición de que se marche. Antes de irse ella se acercó a mí y a William.

- ¡Vosotros no sois como el resto del pueblo! Ninguno de los dos sois ignorantes. Vuestra culpa es doble porque habéis prejuzgado.

- ¿Prejuzgado? – dijo William. – Había un secreto. Un aparato de tortura.

-  ¿De qué aparato de tortura me hablas? Es un aparato médico.

- ¿Médico? – y largó la carcajada William. Yo le frené con un gesto y le dije a la joven:

- ¿Médico en qué sentido? Cuéntame.

Y me dijo:

- Doménico no solamente ha estudiado en Roma. Ha recorrido otros países. En dos años ha recorrido como siete lugares distintos antes de llegar a Inglaterra y tiene… tenía muchísimo conocimiento.

Tenía los ojos secos de tanto llorar la joven y siguió explicando:

- Cualquier dolencia del cuerpo se puede curar de dos maneras. Presionando en algunos centros del pie con los dedos o clavando superficialmente agujas en la parte del cráneo. Y esta máscara de madera tenía los lugares para curar cada enfermedad. No era ningún aparato de tortura. Era un aparato de cura. Varias horas estuve explicándoselo al sheriff y el ignorante no lo quiere entender o no le conviene entenderlo. Solamente ejercer su poder y mata a quien le molesta. Pero él no tiene tanta culpa porque si bien es un sheriff no deja de ser un ignorante, pero vosotros que tenéis la inquietud dentro de vuestro sois los responsables de que muriera Doménico. Un ser noble, puro que ha salvado decenas de vidas en otras regiones y por la ignorancia vuestra, por la estupidez nuestra, me incluyo por haberme dejado seguir, ha muerto.

Luego dio media vuelta y se fue. Nos quedamos, William y yo, sin palabras, confundidos. No dudando. Pensando que había varias maneras de sanar. Eso despertó en mí mi curiosidad y me dediqué a charlar con todo aquel que supiera de medicina o del arte de la curación. Salvo dos o tres, que eran muy cerrados, los demás dijeron que cabía la posibilidad de que presionando en distintas partes del cerebro se pudieran curar enfermedades. Los años que viví, que fueron 47, viví como una autómata. Siempre recordando a ese joven que podía haber sido mi gran amor y por mi ignorancia, mi desconfianza, mi ineptitud, le costó a él la vida. Repasando ese incidente tan doloroso y de tanta responsabilidad espero que quede sólo como recuerdo y no como emoción dolorosa. No tengo nada más para agregar.


Sesión del 17/01/08

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Relató una vida en Aldebarán donde era una mujer guerrera que iba por libre. Buscaba conversar para intercambiar vivencias y aprender. Explicó varios encuentros que tuvo.

 

Sesión en MP3 (3.413 KB)

 

Orbelian: A través de las distintas vidas he buscado el contactarme con otros seres en lo posible compatibles para poder departir e intercambiar ideas. He pagado altos precios muchas veces (suspiro) por las distintas amistades que he tenido. Tuve una vida mucho tiempo atrás. Mucho, mucho tiempo atrás en Aldebarán. Mi nombre era Nadia. Vivía en una zona peligrosa, en la zona norte, pero era tal mi avidez de tener amigos que no medía consecuencias. Si bien en los planos de luz nosotros entidades espirituales no arrastramos roles de ego, si bien tratamos de no personalizar, a su vez es muy difícil impedir que no nos duela el recuerdo. A su vez es muy difícil impedir que nada nos moleste. A su vez es muy difícil impedir que todas las circunstancias que recordamos sean favorables. En esa época era una joven alta, esbelta, de cabello absolutamente negro y no tenía miedo a la muerte, ni a las heridas, al igual que los varones. A la mayoría los despreciaba, despreciaba principalmente al varón débil y muchas veces dije: "¿Por qué no nací varón?", tomando mi espada con mi fuerte mano derecha.

 

Cuando cumplí 20 años -20 años hablamos de años terrestres, ¿no?-, estaba en una de las praderas disfrutando del calor de la estrella cuando se acerca una figura armada con un arma muy similar al mangual, pero más potente, con tres fuertes pinchos a cada lado.

 

- ¿Qué haces tú?

- Descansando. ¡Qué raro, tú caminado sin hoyuman!

- Vine a despejarme un poco de todas las guerras, de todas las batallas. A veces siento como el cansancio. ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es Nadia y soy experta con la espada, por si quieres probarme.

El personaje da algunas risotadas muy fuertes.

- ¡Ja, ja, já! ¿Sabes cuántas heridas tengo de cuántas batallas?, y una mujer se pone irónica delante de mí. Me tomas de buen humor (sonrisa irónica), sino ya estarías con la cabeza rodando a tus pies.

 

Me paro con mirada de fuego mirándolo.

- ¡Todo el mundo habla con la lengua! Pero… Sé que estarás cansado de tanto caminar y de tanto viajar, ¿pero quieres practicar un poco?

 

El personaje me miró con una risa burlona y una mirada jocosa.

- Bueno, cinco minutos y después descasemos, si todavía estás en pie.

 

Sin darle tiempo a nada desenvaino mi espada y le lanzo una estocada a la cabeza que la para con su arma, que a su vez hace dar dos vueltas sobre su cabeza y me la lanza. Hubiera partido mi hombro en dos si no me hecho hacía atrás, con la mala suerte que trastabillo sobre una roca y caigo de cabeza. Y automáticamente pone el pincho sobre mi cuello.

 

- ¿Eso es todo lo que puedes demostrarme? ¿Tan rápido te he vencido? ¿Tres segundos?

¿Qué le iba a responder? ¿Qué de veinte veces que practico es la primera vez que me caigo? Se dio cuenta de que yo podía más y me dio una segunda oportunidad. Y seguimos dándonos estocadas, golpes. Hasta que él dijo:

 

- Está bien. Sentémonos a descansar.

Sacó de su alforja una caramayola[nota] y me la tiró. Pensé que era agua, pero era una bebida ardiente con bastante alcohol.

- Oye, pero esto no te calma la sed.

- Para la sed tengo los arroyos.

- No me has dicho tu nombre, viajero.

- Mi nombre es Impiro. ¡Jé! Veo que escuchaste hablar de mí, por tu rostro.

- Sí, verdaderamente. Eres un guerrero casi invencible. Tenía que haberte reconocido por tu rostro en forma de esqueleto. ¡Tienes unos músculos tan fibrosos, un cuerpo tan alto...! Me llevas una cabeza a mí que como mujer soy altísima.

- Bueno, soy de una raza del norte, donde tenemos fibra y músculos por todos lados menos en el rostro.

- Lo que da así una mirada atemorizante, Impiro.

- Pero veo que tú no te asustas, si bien te has impresionado.

- Sí, es verdad. Tú eres enemigo de Ligor.

- Ligor… ¡Todo Aldebarán piensa que Ligor es el gran héroe! Yo he combatido con él y no me ha vencido. Al contrario, le he herido en su brazo izquierdo y si su lugarteniente no se lo lleva podía haber acabado con su vida.

- Ligor… Tengo entendido, Impiro, que Ligor tiene una especie de usina dentro suyo que puede manejar la electricidad. ¡Puede manejar los rayos!

-Sí, así es, pero debo reconocer que es honesto. En combate, mano a mano con otro, él combate con su arma. No saca ventaja de su poder.

- Y seguro que tú sí, Impiro…

- ¡Ja, ja, ja! A mí me interesa vencer. Si tengo que conquistar un territorio no voy a ser caballeroso ni gentil con nadie.

 

Nos quedamos hablando varias horas. Finalmente nos dimos la mano, como si fuéramos a hacer una pulsada[nota]. Él volvió hacía el norte y yo al suroeste. Cuando comenté en una posada cercana que había estado con Impiro no me creyeron.

- ¡Estarías violada o muerta si te hubieras cruzado con él! Aparte, verdaderamente me parece necio de tu parte el haberte arriesgado a compartir horas con una persona de esa calaña, de ese calibre.

 

Lo que ellos no sabían era la tremenda soledad que me perforaba los huesos, que me perforaba la piel, que me perforaba el corazón, que me perforaba el alma. Conversar era como un bálsamo. Muy poca gente se me acercaba. Las mujeres no me reconocían como una igual a ellas, los varones me temían. Era algo verdaderamente… algo verdaderamente sufrible. Caminé hasta la montaña después de haber tomado bastante líquido y después de haber comido un mamífero muy tierno que hacían por esa zona. Me gustaba caminar a ver si encontraba alguien conocido, pero no. De repente a lo lejos hay una figura delgada, no tan musculosa como Impiro, parecía oriental. Usaba pantalón marrón, en el brazo izquierdo tenía una muñequera de hierro, un gorro raro, orejas puntiagudas, y un arma que de un lado tenía una punta con… uno, dos, tres pinchos, y del otro lado como ruedas filosas, tal vez para cortar un cuello. Era un guerrero oriental, pero yo no tenía miedo. Era más mi deseo de dialogar con alguien.

 

- ¡Alto!

- ¿Temes a una mujer?

- No temo a nadie, pero cuando estoy en un terreno, pasa quien yo quiero.

-Está bien. Veo que estás solo. ¿Podemos conversar?

- ¿Quién eres?

- Me llamo Nadia.

- ¿De dónde eres?

- ¡Ja, ja, ja! (risa triste) ¡De ningún lado o de todos! Soy una… una guerrera se podría decir. Y tú, ¿quién eres?

- Mi nombre es Irchi.

- Irchi. ¡He escuchado hablar de ti! Eres perfecto lanzando jabalinas, eres perfecto con el arco y las flechas, y eres casi invencible con esa arma que tienes.

- Bueno… Puedes obviar el casi.

- Los hombres, los hombres, los hombres… Ese sentido machista que tenéis. ¡Todos son iguales!

- ¿A quién más te refieres?

- Bueno, hace poco estuve dialogando con Impiro.

- ¡Impiro! ¡¿Y tú que tienes que ver con Impiro?!

- Nada.

- ¿Y qué hace por esta zona? Él está muy al norte.

- Nada… Supongo que estará pasando por una crisis como la que estoy pasando yo.

- ¿Qué crisis tienes tú? Si precisas compañía masculina… ¡Aquí estoy!

- No (con desánimo). Preciso compañía pero no de la manera que tú lo hablas. Preciso compañía para paliar mi soledad.

- ¿Y dónde está tu familia, Nadia?

- Enterrada, Irchi. ¿Y dónde está la tuya?

- Hace varias rotaciones que no tengo lazos sanguíneos con nadie. Los únicos lazos sanguíneos son los que derramo en batalla. Que raro, Nadia, que has estado con Impiro y has salido indemne.

- Sí. Supongo que como no le demostré miedo no le desperté su instinto depredador. O… ¡me vio más como un hombre! Intercambiamos unos minutos de lucha.

Irchi se extrañó y preguntó:

- ¿Has luchado con Impiro?

- ¡Sí! Pero nada serio.

- ¿Por qué?

- Este es un día raro. Este es un día que no entiendo.

- ¿Y de qué quieres hablar, mujer?

- No sé. Me gustaría saber las costumbres de los seres orientales.

- Somos un pueblo muy respetuoso de las costumbres, justamente. Tenemos honor, que no lo tienen las tribus del norte, que no lo tienen las tribus del oeste, que no lo tienen las tribus de la costa. Tenemos honor. A nosotros no nos interesa entrar en batalla para conquistar territorios. Defendemos lo nuestro. Tenemos costumbres estrictas, pero respetamos también al enemigo. Valoramos a aquel que es un buen guerrero. Tenemos costumbres que para nosotros son muy buenas. El que comanda va al frente, no se queda atrás como un niño cobarde, mandando a sus soldados a la batalla.

- Sí, Irchi, pero tengo entendido que tú eres solitario. He oído hablar de ti. Tú estás en las montañas. No te metes con nadie. Muy pocas veces has entrado en batalla, aunque también tienes fama de ser muy bueno con tus armas.

– ¿No te preguntas Nadia de donde sale la fama? -Y hablamos hasta el anochecer.

 

Volví para la aldea más próxima. Me alojé en una posada y al día siguiente temprano partí rumbo hacía el oeste. En ese momento, en el valle, vi un guerrero que tenía dos espadas. Estaba completamente uniformado con su cabello negro largo. Tenía pedazos de hierro en el hombro, en los codos, en las rodillas, pero a su vez era un traje cómodo. Y había seis hombres que lo rodeaban. Desenvainó su espada más larga y se defendió del ataque de los bandoleros. Muy pocas veces vi a un hombre tan diestro, pero así y todo seis hombres era mucho para él, porque no eran hombres comunes que un minuto los hubiera vencido. Eran bandidos expertos. Me acerqué, desenvainé mi espada y uno de los hombres se acercó a mí.

- Mujer, bienvenida seas. Luego que matemos al viajero nos haremos cargo de ti antes de matarte.

 

A veces el hombre es tan tonto que no se da cuenta y no mide a quien tiene al lado. Cuando se dio cuenta del peligro ya le había cercenado el cuello. Y otro de ellos echo una furia se acercó a mí, ¡pero tampoco pensó! Y ya tenía mi espada clavada en el estómago y se sacó su furia con la muerte. Y el joven guerrero dio fácil cuenta de los otros cuatro. Tardó más de un minuto en recobrar el aliento de nuevo y cuando me mira vi que también era de rasgos orientales. Y le dije:

 

- ¿Te has dado cuenta de que te he salvado la vida? O seguro que como machista me dirás: ¡Oh, no, no! ¡Yo podía con los seis!

- No mujer. Quizá. Quizá me hubieran vencido porque eran buenos espadachines y como tengo ojos hasta en la nuca, figurativamente hablando, me di cuenta que contigo se confiaron, si no no sé si hubieras podido con ellos. ¿Cómo te llamas?

- Nadia. Y para que no me preguntes te diré que no sé de donde soy. Soy de todos lados. No tengo familia. Gano dinero en torneos de espada. Me gusta beber. Estoy con un hombre cuando yo quiero, no cuando el hombre quiere. A veces estoy en alguna batalla. A veces voy a la zona central. Me gusta mucho divertirme en los teatros de los fines de semana. Mmm. Me gustan mucho los animales pequeños. No tengo casa. No tengo familia. Ya te he dicho todo. ¡Cuéntame de ti!

- Mi nombre es Jonus.

- ¡Jonus! ¡Nadie más que Jonus podía pelear tan bien con la espada! Creo que en todo el planeta no hay nadie mejor que tú. Ni siquiera Ligor.

- Estoy de acuerdo contigo, mujer.

- Si participarás en torneos no tendrías donde tener todo el dinero que ganarías.

- No me interesa. Mi ambición es otra. Mi ambición es enseñar a los jóvenes el arte de la espada para que puedan defenderse. El verdadero arte de la espada, estimada mujer, no es la violencia, es templar el espíritu.

- ¡Discúlpame, Jonus! Luchar con la espada es absolutamente violento.

- Claro, mujer, porque no te han enseñado lo que es la verdadera espada.

- ¡Ja! No es por despreciar, Jonus, pero la manejo bastante bien.

- ¡Ven!

Tenía una alforja larga y sacó dos espadas de madera.

- Toma. – me lanzó una que la tomé en el aire. – Vamos a diez puntos. Pelea de la manera que quieras. Con una mano, con las dos manos. Utiliza el arte que más te guste. Tócame en cualquier parte del cuerpo. Vale todo. Hasta de la rodilla para abajo. Tócame donde sea que me puedas imposibilitar. Yo te tocaré a ti lo más despacio que pueda. A diez puntos.

 

Y mientras estaba hablando lancé mi primera estocada que la frenó apenas mirándome y me tocó el costado de la cara. Y dos, y tres y cuatro… ¡Y casi llego! Y cinco, y seis, y siete… ¡Casi lo toco nuevamente! Y ocho, y nueve y diez.

 

- Mujer te he ganado diez veces, porque cada estocada que te di era mortal. Y sin embargo no es violencia. La espada debe ser utilizada para el bien, para defenderse de los maleantes, para ayudar al necesitado.

 

- Jonus, no quiero dejar de lado tu compañía. En este momento me has cogido con poco dinero, pero me gustaría, a cambio de monedas, que me enseñarás el arte de tu esgrima.

- Te lo enseñaré gratis si me brindas tu compañía.

- ¡Eso es lo que busco! Compañía.

- ¡Pero mujer, no me malentiendas! Lo que yo busco es hablar, contar mis costumbres… Si el día de mañana se da una intimidad, que se dé, pero no es lo que busco.

- Jonus, ¡me estás leyendo el pensamiento! La compañía que yo busco es intercambiar ideas, costumbres y si me enseñas esa hermosa esgrima que tú haces es como que es un regalo del cielo. Tengo una soledad que me carcome los huesos y que me golpea más que tu espada.

- Bien. Este es un comienzo Nadia.

- Este es un comienzo Jonus. ¡Espero que sea un comienzo!

Cantimplora.

Echar un pulso.

 


 

Sesión del 25/04/08

Médium: Jorge Raúl Olguín

Entidad que se presentó a dialogar: Orbelian, Thetán del consultante.

 

Psicoauditación fetal

 

El thetán relató algunas sensaciones al estar en el feto, también la relación entre el 10% y el 90% en ese estado. La madre le transmite sus engramas, ideales no conseguidos, frustraciones… explicando el peso de la herencia genética. Tiene cierto miedo claustrofóbico, también a lo que pueda pasar al nacer, varias inseguridades. La madre le envía pensamientos contradictorios. En una vida anterior no llegó a nacer y estuvo mucho tiempo mal.

 

Sesión en MP3 (2.235 KB)

 

Orbelian: Es una sensación absolutamente nueva… Es una sensación repetida cientos de veces. Esa es la descripción que tengo sobre este momento que estoy pasando. Siento por momentos, y aún habiendo pasado por esto en muchísimas ocasiones anteriores, una especie de pánico. Quizás sea un engrama al encierro. Mi cuerpo que se está gestando no tiene libertad de acción. Solamente debe crecer e irse involucrando de una o de otra manera con el cuerpo que le alberga. Un cuerpo que le transmite telepáticamente sensaciones. Y elucubro, interrogándome a mí mismo como Thetán, ¿cómo, - dice mi 10% -, me transmite telepáticamente? Porque en el momento de la gestación, durante el embarazo yo Thetán, yo 10% encarnado actuamos como si fuéramos un espíritu 100%; porque todavía como el 10% encarnado no tiene la memoria reencarnativa, la tiene borrada, no desarrolla ningún lenguaje, no puede desarrollar ningún concepto porque tiene 0 memoria; quien piensa por él soy yo, quien le transmite las muletillas soy yo como Thetán; pero quien siente es él. Por eso para hacer más fácil esto que le está sucediendo a esta, mi parte encarnada nuevita, yo como espíritu 90% le transmito parte de mi conocimiento para que él pueda expresar esas sensaciones y  a su vez el cuerpo que le acoge en sus entrañas le va transmitiendo a nivel genético sus engramas. ¡Obviamente sin quererlo, pero inconscientemente deseándolo! Repito: obviamente sin quererlo, pero inconscientemente deseándolo. Adquiere a esa criatura como suya y busca inconscientemente transmitirle sus propios deseos, sus propios deseos inconclusos, su propia manera, su ideal… ¡El ideal que no llegó a ser! La madre que acoge a mi 10%. Sus frustraciones de esta y de otras vidas. Por lo tanto, nosotros como espíritus que encarnamos no solamente arrastramos engramas conceptuales de vidas pasadas como espíritus 100%, sino que encima “heredamos” determinados engramas de la que es nuestra madre biológica en la vida terrenal. Por eso muchos no se explican porque hay hijos que tienen costumbres similares, maneras, modos… Algunos Maestros ya lo explicaron eso: lo intrincado, complicado, casi inaccesible que es el código genético y como ciertas huellas conceptuales de nuestros padres se pueden grabar en nosotros como hijos. Esa es la gran diferencia entre un rol de una película que vosotros podéis ver como divertimento al rol de personalidad que cada 10% “interpreta” en la vida física. Porque el rol hereda. Si bien no tenemos lazos espirituales con quienes son nuestros parientes directos en el plano físico podemos copiar conductas, puesto que heredamos sus engramas a través del ADN. Y ahora me permito hablar en primera persona y dejar que ese ser que se está gestando se exprese.

 

         Oscuridad. Cierto pánico. Como que hay una libertad no permitida todavía. A su vez contención, seguridad, protección estando en lo que vosotros llamáis posición fetal como para sentirme protegido como ser recientemente encarnado; pero con todos los temores de lo que va a venir. Hay dos miedos enfrentados. El miedo claustrofóbico por la falta de costumbre de estar en un lugar encerrado que percibo gracias a la ayuda de mi parte conceptual espiritual, y el miedo posterior a que pasará cuando salga de este ser que me alberga, -lo que vosotros llamáis-, el nacimiento. Enfrentarme a algo distinto, tener que valerme por mis propios medios… ¡Depender de que me alimenten porque nazco como ser indefenso! Y ya tengo engramas de desprotección de vidas pasadas. Pero a su vez mi madre me transmite dudas. Porque por un lado desea de mí esa libertad, ese ser independiente, triunfante; por otro lado desea lo opuesto, que sea dependiente, obediente, cortés, educado, amoroso; y si tuviera un libro con una lista de virtudes infinitas las volcaría todas en su pedido mental (riéndose). Pero también percibo de una manera muy sutil como cierta contradicción. Siento por un lado en el ser que me cobija un anhelo, una gratitud, pero por otro lado temor y sorpresa. Una sorpresa que me incomoda, como si no esperara que yo hubiese estado aquí. Es muy difícil entender la vida, es muy difícil entender el desarrollo. En este momento siento que me transmiten baja estima, algunas inseguridades… Yo no quiero más inseguridades. Ya tengo bastante conmigo. ¡Tengo bastante con las inseguridades que traigo yo! Las que me transmite mi parte espiritual. Yo soy una criatura frágil en este momento y hasta se me cruza por mi pensamiento que no voy a nacer, que es muy complicado.  (Angustiado). Y mi parte espiritual me transmite que en vidas anteriores, hace muchas vidas anteriores atrás, la que en ese momento era mi madre biológica al mes y medio de gestación, tuvo tremendas pérdidas y en ese momento yo dejé de sentir y al poco tiempo me percibía otra vez como espíritu 100%. No había llegado a nacer. Y aún sabiendo que un espíritu no puede sufrir el daño físico que sí siente un ser encarnado tuve que bajar mi cortina conceptual, colocarme en una posición fetal figurada, –puesto que no tenía forma-, ¿cómo para protegerme de qué? Y quedó tronco mi anhelo de encarnar para ser un artesano en la madera en esa encarnación. Nosotros como espíritus no tenemos lazos. Instantáneamente podía intencionar otra familia y encarnar allí, pero fue tal shock de pánico que me quedé encerrado en mi cortina conceptual durante varios de vuestros años. Y ahora siento que estoy creciendo, ahora siento que estoy desarrollando, ahora siento que estoy a punto de que se produzca el momento del nacimiento. Y por un lado tengo la expectativa, pero por otro lado no  hay manera de retroceder esto. No hay manera de que el tiempo vuelva atrás. (Angustiado). Pero porqué este titubeo sí tantas veces he encarnado. ¡Tantas! ¡Tantas! (Acongojado). Tengo quementalizarme y pensar en mi misión de hacer el bien, de ser útil, de dejar de pensar en mí por un momento y empezar a llorar para poder respirar el aire del plano físico. Y por eso lloro para respirar, para vivir un nuevo rol. Para vivir un nuevo rol. (Llorando).

 

Otra psicoauditación fetal