Índice
Psicoauditación - Thetán de Sarven
Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

Diálogos con mi thetán:

Médium: Jorge Olguin

Interlocutor: yo mismo: sarven

Fecha 10/10/2005 18:45

Interlocutor: acerca de mi trabajo, de mi incertidumbre con relación a él, de mi inconstancia, de mi falta de una línea continua a lo largo de mi vida (en estos momentos tengo 31 años y en la sociedad en la que vivo España, sociedad industrializada y de servicios me siento a contracorriente de ella) he trabajado como 6 años de mi vida laboral posible de 12. También si es cierto que como espíritu elegimos nuestra familia, padre, madre, escala social, cualidades.

Respuesta: Hay una cosa muy importante y luego iré aclarando tus inquietudes.

Es cierto que nosotros elegimos desde nuestro plano espiritual donde vamos a encarnar, en qué familia vamos a encarnar, para ver o bien qué lección kármica debemos revertir o bien qué misión vamos a cumplir.

Pero hay algo que nunca, NUNCA tenemos en cuenta, como espíritus: yo desee encarnar en ti, para que estés en determinado lugar, pero lo que no tenemos en cuenta es que el espíritu del entorno que te rodea tiene una forma de pensar distinta y conceptuando (conversando con otros thetanes) me comentan un ejemplo básico: un thetán cercanoquería encarnar en el plano físico como arquitecto, pero su padre quería quefuera médico, y entonces su misión de ser arquitecto y poder construir edificios góticos quedó en la nada porque su padre como thetán tenía frustrada su carrera de médico y entonces la queríareflejó en su hijo, entonces, la voluntad del Thetán de encarnar para cumplir determinada misión de que ese niño recién encarnado fuera arquitecto y construyera grandes catedrales es frenada por la ambición de otro thetán, que fue su padre biológico, que nació 25 años antes que él, para que haga determinada cosa.

Este ejemplo que te doy de otros thetanes que me rodean es un ejemplo muy básico, muy insignificante, pero te puedo decir miles de casos, donde tú encarnas en determinado lugar porque iréis a hacer tal cosa y aunque uno no tenga memoria reencarnativa lo que se llama intuición lo empuja a hacer determinada cosa, pero circunstancias de vida, deseos de otros, puertas que se cierran, manos que tienden a la tuya, gente que te da la espalda, hacen que todo lo que yo venía planeando desde el mundo espiritual se frustre. No siempre es por incapacidad, no siempre es por falta de voluntad, casi siempre es por terceros. Salvo que la persona tenga el espíritu demasiado fuerte, y ese 10% encarnado busque definitivamente eso, como ha pasado con mi receptáculo, como ha pasado con otros seres que conozco, que quizás de jóvenes no han cumplido esa expectativa porque los dominaban los mayores y cuando ha llegado la mediana edad, han sabido torcer el destino hacia donde querían. Pero sabemos que el 90% de las personas fracasan en esa conexión y no lo consiguen...

Por otro lado en una vida anterior mía me ha traído mucha preocupación. Estaba en una ciudad, Mérida, cerca de Yucatán, México, donde me he criado en una familia de padres muy absorbentes, porque eran de padres muy mayores, cuando yo he nacido tenía 39 para 40 y mi padre tenía 60 años, y más que mi padre era mi abuelo. Estamos hablando de una época bastante lejana, hace casi 200 años, donde las costumbres eran distintas, y donde en el seno de la familia discutir y dudar de la palabra del padre era casi un suicidio. Mi padre intentó formarme con mucha fuerza, con rigidez, con el látigo en la mano pero lo que consiguió de mí en esa vida fue hacerme débil, sumiso, temeroso de los castigos, me quedó como un engrama durante mucho, mucho tiempo, porque me veía sometido. Yo veía a mi padre y lo veía como mi represor y veía a mi madre como la consejera del represor, ellos me decían que me amaban, y yo decía ¡bueno, vaya, caray¡ Si esa es la manera de amarme... y me veía sometido como bajo tierra. Tenía una hermana dos años mayor que yo, y a ella la consentían en todo. Ella tocaba el piano y era la niña mimada y yo era el ¡mucamo de la casa¡ (suspiro del thetán). Me creó una incertidumbre tremenda, me creó falta de deseos para hacer las cosas, tenía miedo de hacer algo porque cuando cumplí 20 años mi padre vivió bastante y bueno por fin falleció, y digo por fin porque era intolerable como un tirano, lo fue hasta el último minuto de su vida, estaba en la cama y ¡ordenaba y ordenaba¡ (suspiro del Thetán). Y mi madre era como una sombra de él, era como una inútil para nada, sólo estaba a sus ordenes.

Luego cuando desencarne entendí que solo eran personajes que, en esa vida eran mis padres, pero que luego en el mundo espiritual podían ser iguales a mí o no. Pero lo que la gente normal no entiende del plano físico, no entienden porque no se les mete en el cerebro, es que nosotros (como espíritus) cuando desencarnamos “eso” lo vivimos, eso lo sentimos, a veces estamos tan apegados al plano físico que nosotros “sentimos” el dolor en la garganta, y tú dirás, pero vosotros no tenéis garganta, sentimos las sensaciones, sentimos las frustraciones, sentimos “todo”, a sí que no me vengan con el cuento de que son roles... Yo lo sentía como algo real (suspiro).

Luego pasa el tiempo y pasan los años (suspiro) y pasan las décadas y es como que el concepto espiritual va entendiendo algunas cosas, pero... ¿cómo haces cuando tienes adentro marcado como “a fuego” esa incertidumbre y esto, lamentablemente, te lo estoy transmitiendo a ti y tú, como de repente, tienes que lograr cosas y no sabes cómo encararlas, y no sabes cómo entrar. Y tu decisión de repente, se ve empobrecida, porque tienes altibajos, y tienes cosas para hacer y quizás las postergas porque te conformas, pero de repente yo te voy transmitiendo que tú eres algo más, y tu decodificador, de repente se ilumina y dices: “No, yo no soy esto. Yo soy algo más, yo soy mucho más”. Pero luego te transmito incertidumbre y vuelves otra vez a esa cosa gris, a esa mediocridad, pero tú sabes que no eres mediocre, y tú sabes que estás más allá que otros, y sabes que mucha gente no te entiende, porque eso lo sabes y lo tienes incorporado a tu corazón que no te entienden. Pero tú no te tienes que sentir disminuido por eso, porque tienes que saber que si los otros no te entienden es porque no saben captarte, los demás no saben captarte.

Interlocutor: bueno es una amiga que conozco, que me siento atraído de algún modo por ella y que según comentábamos yo y ella aquí en el plano físico, pues que me atrae su cualidad de su poderío interno. Y me ha comentado de hacer un estudio al respecto de cómo habían influido las mujeres en mi vida. De si ha sido la misma cualidad siempre...

Respuesta. No, no. Tú has crecido muchísimo y el que es hoy no es el que era antes. Es como que seleccionas más las cosas. Quizás no de entrada, pero finalmente es como que seleccionas más las cosas. Tú vista física, no mi vista (como espíritu), es mucho más profunda que muchos años atrás. Tu ahora apuntas a objetivos más elevados que antes que ni siquiera los percibías porque perseguías objetivos más terrenales, más básicos, más comunes. En eso no te pueden haber afectado porque tú eres una persona más selectiva, has crecido y si te ha frenado muchas veces ha sido por mi responsabilidad, pero a mí lo último que me interesa es que te frenes, porque si te frenas tú, me freno yo. Entonces lo que te afecta no es lo femenino en cualquier vida, sino lo que te afecta son los engramas que yo fui teniendo a lo largo de las distintas vidas.

Tú en estos momentos estas en condiciones de elegir lo importante que es lo interior de cada ser, eso no quita que no puedas ver lo exterior, porque eso no está reñido con lo espiritual, pero eres distinto a tiempo atrás. A veces por lección a aprender se nos cruza en el camino una persona con compromisos, o cuando se nos da algo, alguien nos gana de mano, y llegamos tarde es como el cuento terrenal de aquel que llega cinco minutos tarde a la cita y la otra persona creyendo que no tiene interés desaparece de su vida y por cinco minutos se pierde el gran amor. O el gran amor de repente está con una persona que no la valora para nada y que es una persona mediocre y tienen una relación mediocre, una cama mediocre, y tienen todo mediocre, cuando de repente la otra persona puede tener el gran amor a sus pies y estar encasillada a estar encasillada en otro tema. Esa injusticia es karma, yo mismo desde mi altura espiritual a veces, verdaderamente, me siento confuso si la vida te hace trampas porque la vida es perversa o qué. En realidad la vida no es perversa, porque la vida no existe como tal, nosotros hacemos la vida de cada uno, no hay un objeto llamado vida. Entonces la vida no es perversa, lo que son perversas son las vivencias no la vida. Las vivencias que tenemos, los sentidos que nosotros tenemos, lo que se nos frustra es lo perverso, lo que queremos lograr y que de repente no lo logramos es perverso, cuando se nos pone frente a los ojos algo hermoso y cuando de repente lo queremos coger y eso desaparece. Eso es lo perverso. (suspiro)

No te preocupes si me ves en un estado de angustia porque este estado de angustia, digamos cuanta más angustia muestre, más angustia desato y es como ¿conoces tú un corsé? Es como si vas desanudando los hilos y uno va aflojando esa tensión y ese aflojar, desde luego te lo transmito a ti y tú, por añadidura, te tienes que sentir como más aliviado y con más claridad mental para renovar las cosas, y con mucha más claridad mental para saber qué elegir y saber qué te hace bien y qué no te hace bien, y no meterte en camisa de once varas, porque es lo que hacemos cuando encarnamos, nos metemos en camisas de once varas, pero de entrada, eso es un poco una broma desde este plano, pero es casi como si al ser humano le gustara estar en camisa de once varas. Es como que le gustara meterse en bretes, en compromisos negativos. Sé que no, pero parece que sus roles del ego le empujaran a eso, es algo que verdaderamente es así, es como si el ser humano viera una guillotina a ver qué sucede y tiro del cordón, ¡qué inconscientes que somos!, ¡Qué inconscientes que somos como espíritus también, a veces! En darle tanta importancia a escenas de otras vidas, sin darnos cuenta que son escenas nada más, sin darnos cuenta que sirven sólo para eso, y de que cuando esa vida terminó, bajar la cortina y empezar con más ánimo una nueva.

Pero ¿te crees que todo el mundo lo analiza? Nadie lo analiza. Recientemente yo en estos momentos lo estoy analizando, debido a esta canalización que este receptáculo tan gentilmente se ha aprestado que lo estoy cargando tanto de energía... que va a estallar¡(risas mías). Pero recién ahora yo lo estoy analizando, antes no lo analizaba de esta manera. Ahora veo las cosas, como decís vosotros en el plano físico, más fríamente, más de lejos, puedo ver todo más objetivo y veo que lo demás era todo una tontería que no me tiene ahora por qué afectar, ni la vida de Yucatán, ni ninguna otra vida me tiene por qué afectar. Me tengo que preocupar por esta vida actual, porque es la que estoy viviendo, porque si te sigo transmitiendo cosas negativas te frustras en esta vida, vuelves a desencarnar y volvemos a empezar la misma escena. No quiero eso y tú creo que tampoco. Hazme un par de preguntas más porque está bastante cargado este gentilhombre.

[...]

ESE ES UN TRABAJO INTERNO QUE TENEMOS QUE HACER, un trabajo muy grande por hacer.

Los planos espirituales no están reñidos del sexo para nada. Al contrario, este mismo receptáculo que me alberga, tiene un conocimiento tremendo del tema, pero también explica que todo tiene que ser también equilibrado. Y el sexo es como la copa de vino, te tomas una y te fortifica y ... (Olguín mira hacia arriba a su izquierda) te quita los radicales libres. Eso lo sé porque ahora hay unos thetanes aquí que me lo explican. Pero si te tomas muchas, muchas copas te embriagas y hasta puedes morirte... En una relación se goza y te transporta a otra dimensión, pero a lo largo de muchas relaciones es como si todo se volviera rutinario, y es como si tú siempre estuvieras comiendo la misma carne seca fría, dura y de repente tú no tienes más apetito y rechazas la comida. (Suspiro) ¡Haz por favor ese trabajo así yo puedo liberarme también de ese engrama y liberarte a ti! (suspiro).

Quiero hacer una pequeña reflexión antes de retirarme, que me sirve para mí y para ti. Es cierto que el plano físico, como dicen los maestros, es un pozo gravitatorio que nos jala, pero yo sé que tú tienes ese 10% muy fuerte. Tienes voluntad. Que tu rol de ego no haga caso de tu voluntad es otra cosa, pero tú tienes la voluntad y la fuerza interior como para hacer el cambio. No hablo de cambio que de repente pases a la otra acera... un cambio donde estés en el medio, donde midas más las cosas, más equilibrado, todo más medido. Y que tengas la fuerza, como para el día de mañana estar mejor con tu labor, estar mejor con tu afecto y estar mejor contigo mismo. Porque en el fondo,... y esto no te lo tengo que preguntar porque lo leo, en tu mente conceptual, en el fondo hay una gran insatisfacción, y eso es lo que te trae la inseguridad. Pero tú sabes, porque yo lo sé, de que eres una persona que tiene mucho para dar, que eres un ser superior, que eres un ser único e importante. Todos son únicos. Eso lo percibo. Pero tu tienes algo más para dar. Pero no te lo voy a decir. ¡Encuéntralo! Es una luz que tienes adentro ¡Búscala! No te tengo porqué facilitar todo porque entonces ¡yo te haría todo el trabajo!

Hasta todo momento y ¡la luz para los dos! ¡Que yo la preciso tanto como tú!