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Evolución de vida

Grupo Elron

Evolución  de  vida

Nota  realizada por el Prof. Jorge Olguín.

Sé  que  toda  tesis  sirve,   aunque  sea  a  una  sola  persona.
Quiero hablar de la evolución espiritual  y  de la otra,  la que
menos  se tiene  en  cuenta:  La  evolución  de  vida,  estando
encarnados.

Vi  una  película  japonesa  llamada  "After life",  que  en  la
Argentina  se  denominó:  "La  vida  después  de  la  muerte".
Se trataba de gente que fallecía y llegaba a un lugar parecido
a un instituto. Allí dejaban su nombre  en una ventanilla de la
entrada y los derivaban a distintas aulas.
En esas aulas  los atendían  de a uno  y les decían  que tenían
tres días  para  encontrar  un  recuerdo  de  su vida  que haya
quedado grabado en ellos.  Una vez hallado, vivirían con ese
recuerdo por el resto de la Eternidad.
La mayoría tenía problemas para encontrar cuál era su mejor
recuerdo.

Ahora paso a mi persona.  Me puse a fantasear  con la trama
de la película  porque,  aunque no tenga nada que ver  con la
teoría que desarrollé  sobre  el  mundo espiritual y angélico,
estuve tratando  de rememorar  cuál era  mi  mejor recuerdo.
Tradicionalmente uno dice:  el nacimiento de los hijos, pero
en mi caso,  no sé  si es así,  porque  a mis hijas  las disfruto
ahora,   de  grandes.   En  ese  momento   sentí   una  inmensa
alegría,   pero gocé más  al verlas crecer,  al jugar con ellas,
al enseñarles...
Rememoré otros momentos que me despertaron emoción:  La
primera vez que conocí Mar del Plata y vi la ciudad desde la
ruta,  cuando aterricé en Miami,  los domingos en el paseo de
Recoleta...  pero  si quiero  ser  puntilloso,  veo que son  días
comunes.  Cenar en Miami Beach  es un lindo recuerdo,  pero
no bailé de alegría.

Entonces me puse a hacer un "racconto" de mi vida... y me dí
cuenta  de  que  no  tenía  muchos  gratos  momentos.  Quizás 
porque no estaba conforme conmigo, con ese Jorge.  Y me dí
cuenta  de  que  cambié,  que evolucioné,  y  que  en  algunas
cosas,  no tengo nada que ver con ese Jorge.
Siempre me consideré una buena persona, un buen amigo, un
buen padre... pero si se juntaran  el Jorge actual  y ese Jorge
de años atrás, a dialogar café de por medio, quizás aquel no
le  entendería   muchas  cosas  a  éste...   por  conocimientos
adquiridos,  por cambios de conciencia,  por aprender a ver
las cosas  de otra manera,  por entender  la  estructura  de la
mente reactiva y el rol pernicioso del ego.

Bien, ahora pasemos a otras personas... cada uno le pone el
rótulo que desee: conocidos de la familia, amigos que ya no
frecuentan,  vecinos,  etc.  Y notamos  que  en la mayoría de
ellos no hubo cambios evidentes.
Ejemplo: Si  juntamos  a  un  vecino  al azar  con  su propia 
persona  unos años  más joven,  dialogarían  como si fueran
almas  gemelas.   Ambos  serían  "la  misma  persona",   sin
evolución  interior...  y  lo  mismo  pasaría  con  algunos  de
vuestros familiares. 
¡Hay personas que no llegaron a cambiar en treinta años! Te
hablan de las mismas cosas, tienen idénticas inquietudes que
entonces... No tienen evolución de vida... 

 

2º  PARTE

 
Le comenté  la inquietud  a  una persona  muy cercana  a mí,
porque  había  notado  que yo  estaba pensativo,  y  le dije a
grandes rasgos  mi teoría.  Le dí el ejemplo de una amiga en
común.  No estuvo de acuerdo conmigo,  argumentando  que
esa  amiga  sí  había cambiado,  puesto que la madre de ella
había fallecido, al igual que su pareja... ahora esta mujer se
encontraba sola, más sufrida... 
Le respondí  que eso  no era  una  "transformación  interna",
sino  un  cambio  emocional,   debido  a  las  circunstancias
dolorosas que atravesó,  pero era la misma persona, con su
carácter posesivo y caprichoso, con su mal humor, etc. Esta
persona insistió en que notaba un cambio en esa amiga, pues
ahora  era  más independiente,  incluso  había heredado  una
casa y,  como corolario,  concurría  a  un centro evangélico.
Le  expliqué   que   estaba  sola   por  las  circunstancias  ya
nombradas  y también,  debido a eso,  tenía la propiedad, lo
que no demostraba  un  cambio  interior.  Por  otro  lado,  el
hecho  de  concurrir  a  un  lugar religioso,   no  demostraba
evolución, sino necesidad de apoyo espiritual.
Recordé  también  el caso  de  un  amigo mío  que,  al verlo
después   de  algunos  años,   me  seguía  contando   de  sus
conquistas afectivas,  como cuando tenía veinte...

Volviendo  al tema inicial,  de recordar  un momento grato,
una escena de vida que haya quedado grabada en el corazón
de forma definitiva,  me quedo  con el presente,  pues ahora
tengo conmigo a la gente que quiero y,  gracias a Dios,  casi
todos  sí  cambiaron,  creciendo  por  dentro.   Entonces,  si
tuviera  que  elegir  una  escena  de  esta  vida,   elegiría  el
día de hoy.
Tengan en cuenta  que la mayoría de las personas  tienen un
tremendo apego  y viven necesitando,  ya sea amor  o cosas
materiales.  Ese apego les hace extrañar su pasado,  aunque
éste  no  haya  sido bueno.  Y elegirían  como  recuerdo  de
vida  una escena del ayer,  nunca el hoy... porque viven del
recuerdo,   se  nutren  del  mismo,   son  protagonistas   del
pasado... y eso  les impide crecer. 

El poco o mucho ego que tengo  (eso lo dirán ustedes),  me
obliga a elegir el momento presente,  porque  no podría
dialogar ahora con ninguna de mis hijas de años atrás  con 
la soltura actual, pues no me entenderían.  Tampoco podría
cruzar palabras  con  amigos  que  conocí  hace  un tiempo,
pues eran crisálidas  y  estaban desarrollando su Sabiduría
interior.   Muchos  de  ellos  tuvieron  el mérito  de  querer
crecer  y eso es valioso.

No hablo del futuro,  no lo conozco...  espero  que sigamos
evolucionando,  puesto  que aquel  que tiene  una inquietud
espiritual,  siempre  aprende...   pero  como  el  destino  lo
trazamos nosotros,  deseo  que  así  sea...  y  así será.   Por
último,  repito las palabras de mi Maestro,  cuando le dijo
al Padre: - "Hágase Tu voluntad y no la mía"...
Mas espero que Dios esté de acuerdo conmigo.