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Psicoauditación - Celia B.

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión del 06/11/07

Médium: Jorge Olguín.

Entidad que se presentó: Thetán de Celia B.

El thetán habló de dificultades en la evolución, del dolor que nos enseña, del arriesgarse para poder ir un poco más allá, de los incentivos, del amor personal y el impersonal, de la evaluación necesaria como contraposición a los preconceptos. Abundó en el tema de la hipocresía y sus distintas vertientes, así como de su estado evolutivo.

Sesión en MP3 (2.563 KB)

Sesión en YouTube:

PARTE I http://www.youtube.com/watch?v=04yl_NM6btM
PARTE II http://www.youtube.com/watch?v=EBX5KoZ4NbI
PARTE III http://www.youtube.com/watch?v=UCNTSKCM-r0

            Entidad: No es posible pensar que todo se resuelve de manera sencilla porque el mismo existir, a veces, nos pone obstáculos para nuestro crecimiento. Dios, el Padre, o como le queráis llamar, se vale de nosotros mismos como sus herramientas sagradas para que unos seamos obstáculo de los otros. ¿Obstáculos, en qué sentido? Obstáculos en el sentido de protagonizar roles y, de alguna manera, entorpecer la marcha del otro. Y me preguntaríais ¿Pero cómo, Dios se sirve de la equivocación? ¿Tú estás seguro de ello? Sí; estoy seguro. Dios se sirve de la equivocación para el aprendizaje, porque hasta los propios Maestros más elevados han dicho  que en el plano físico se aprende más con el dolor que con el goce porque mucha gente está imbuida en indiferencia y cuando goza, la indiferencia por el otro es casi absoluta.

 

Por el contrario, cuando la persona se sumerge en dolor busca ayuda en los demás. Obvio; no piensa en los demás para darles, para brindarles, pero de alguna manera, ya hay un contacto con el otro. Para pedir; pero por lo menos, contacto. Si no, es como que son todos muñecos articulados que van caminando uno al lado del otro sin reparar en ninguno, sin verse, se tropiezan, se tocan, pero no se perciben, no se ven, no se palpan... no se sienten. Y no es así.

 

Es cierto que precisamos, a veces, del dolor. Es cierto que precisamos, a veces, de la duda. Es cierto que precisamos, a veces, de las pérdidas, como me ha pasado en vidas pasadas. Es cierto que, a veces, no terminamos bien determinadas vidas; terminamos con violencia, con muerte antes de tiempo y muchas veces, como espíritu, nos preguntamos ¿Luego, cuál fue el aprendizaje?, ¿el odiar a esa persona que en el plano físico nos maltrató, nos vejó, pasó por sobre nosotros, fuimos inadvertidos ante esa gente? ¿Qué aprendimos y si aprendimos? Aprendimos a valorarnos. Aprendimos a darnos cuenta de que se puede ver más allá de lo que aparentamos y muy poca gente en el plano físico está preparada para ello, para ver el corazón del otro. Porque la gente tiene miedo, la gente tiene miedo de todo; la gente tiene miedo del compromiso; la gente tiene miedo de dar un paso más allá de los límites que le pusieron; la gente tiene miedo de vivenciar… La gente tiene miedo.

 

La gente no se arriesga y entonces se jacta de que no pierde pero si no se arriesga no se puede jactar de un triunfo porque el andar, el recorrer el camino hace que triunfes o que fracases. Si te quedas como estás seguro que no vas a fracasar pero nunca te subirás a la cima del triunfo. Y algún Maestro dirá "Oh, pero cuando tú hablas de triunfo, estás hablando de algo egoico porque la verdadera meta es el servicio, no el triunfo". Y yo le respondería a ese Maestro "No seamos tan estrictos". En el plano físico tenemos que tener un incentivo; una buena nota al niño que estudia o que sea buen compañero, o una felicitación, o el hombre que está trabajando en la oficina y que el jefe le palmea la espalda "Muy bien. Ha hecho algo bueno, Ibáñez". El ser humano necesita incentivo; no confundir con buscar la aprobación de los demás, que eso sí es algo egoico. Pero de vez en cuando, un apretón de manos, estrecharte con el otro o que te palmeen la espalda, no creo que para un Maestro sea algo egoico. No lo creo, no lo creo para nada.

 

Todos pasamos cosas. Lo que pasa es que nosotros, tanto como espíritus como cuando encarnamos y somos 90% thetán, como decís vosotros en el plano físico, siempre nos va a doler nuestro propio zapato. Si el otro sufre una pérdida decimos "Cuánto lo lamento. Sé lo que sientes". ¡No!. No es cierto. No sabes lo que siente. Tú puedes saber lo que sientes tú. Yo puedo saber lo que siento yo. Puedo saber lo que siente mi 10% encarnada como femenino, pero no lo que siente el otro. Puedo percibir, sospechar, intuir; pero no sentir. De todas maneras, es lógico que cuando uno está en el plano físico y busca ser misericordioso o altruista, va a sentir el dolor del otro. Se va a sentir con un dolor inmenso, tremendo si el ser querido siente un dolor.

 

Pero el amor impersonal, que tan bonito suena y que para muchos Maestros es mucho más elevado que el amor personal, es un amor más... más leve, diría yo. Yo estoy encarnado en el plano físico y tengo un ser querido y a ese ser querido le pasa algo, yo me desgarro internamente y si hay un ser que no conozco pero que amo impersonalmente le pasa algo voy a sentir un dolor también tremendo pero va a ser un dolor distinto, porque no soy hipócrita, porque no quiero ser hipócrita, porque quiero empezar a jugar con la verdad porque si me voy a elevar de vibración, me voy a elevar de vibración pudiendo mirar, en el plano físico a los demás diferentes y en el plano conceptual teniendo siempre mi cortina abierta para que lean lo que yo elucubro, para que vean que no tengo nada que ocultar. Y en el plano espiritual, amo impersonalmente, pero en el plano físico, no. Y seguramente voy a tener más dolor por un ser que amo de manera personal que  por un ser que amo de manera impersonal.

 

Hay que trabajar mucho con el apego para equiparar los dolores. Y yo, ¿qué pruebas tengo de que algunos Maestros de la antigüedad que se han desapegado tanto no los invadió la indiferencia, aquellos avatares que han dejado su familia en palacio para irse a predicar? ¿Cómo sé yo que fue desapego y no fue indiferencia? ¿Cómo lo sé? ¿Quién me lo dice? ¿Quién se atreve a decírmelo? Hasta ahora tengo entendido -y no lo digo de una manera humilde, ¿eh?- que el infalible es Dios. Puede haber un ángel del plano 6 o un espíritu del plano 5.9 que está en la máxima Luz, pero a mí que no me digan que es infalible. Quisiera ver sus acciones en el plano físico. Pero aquellos avatares de la antigüedad o algunos en el presente, que de repente abandonan todo, familia, hijos para irse a predicar, ¿es desapego o es indiferencia? ¿O vosotros tenéis el sellito puesto en la frente que le dice "Es esto y tienen que hacer esto"? ¿O camináis como muñecos con la batería puesta en la espalda y hasta que la batería no se agota siguen caminando y pensando de esta manera? ¿Los hace pensar o tenéis pensamiento propio? Porque muchas veces hay distintas religiones que os lavan el cerebro y los hacen pensar por el otro y los hacen andar por el otro y los hacen elegir por el otro y los hacen hacer cosas que no quieren por el otro. O al revés; se frenan de hacer cosas por supuestos castigos divinos. ¡Vamos!.

 

¿Que en esos meses en el plano físico aprendí? Sí; seguramente por muchos méritos. Por méritos de haberme sacado de mis hombros conceptuales muchos engramas pero también por méritos de pensar, porque a pensar se aprende. Y me preguntaréis ¿Y por qué con las decenas y decenas y decenas de vidas, recién ahora, reparas en el pensar? ¿Y qué sabéis si no pensé antes? Lo que pasa es que a veces tú tienes vidas tan conflictivas, tan pero tan conflictivas, tan conflictivas, que a veces quieres no haber nacido en esa vida pero sabes que si te la quitas te creas un karma como si mataras a alguien. Entonces, tienes que soportar eso. ¿Es karma, es lección a aprender o es lo que has elegido por practicar una experiencia? Bueno; lo que fuera, pero tienes que actuar con coherencia. Lo que pasa es que luego tu espíritu queda marcado.

 

No es fácil. No es sencillo. Hay muchas entidades espirituales que tienen la misma costumbre que muchos encarnados: Hablan por el otro porque es lo que les enseñaron. Es como aquellos que en el plano físico tomaron un librito, aprendieron una lección de memoria y la dicen a cada rato en lugar de evaluar cada caso en particular.

 

¿No decís vosotros en el plano físico "Poned todos los gatos en la misma bolsa"? No es así. Como decía el Maestro Jesús: "Lleváis una vara debajo del brazo y a todos los medís con la misma vara". No es así. Cada caso es particular y no se trata de justificar cada conducta. No; no se trata de justificar cada conducta, se trata de evaluar cada conducta por separado. Pero es cierto que se aprende más en el sufrimiento.

 

Hay algo que te tira abajo tanto o más que la crueldad, que es la hipocresía. La hipocresía es disfrazar la realidad, especular, manipular, especular con los seres encarnados a través de rumores, a través de hechos ficticios, de situaciones inventadas, eso también es hipocresía. Vosotros tenéis un concepto limitado de lo que es la hipocresía. Pensáis que hipocresía es aquel que lo ascendieron en el trabajo y el otro que le tiene una envidia tremenda le palmea la espalda "¡Oh, te felicito!". Por supuesto que eso es hipocresía porque por dentro está que hierve, que arde, que se quema de envidia del puesto del otro. Pero qué pobre sería el concepto de hipocresía si solamente nos quedáramos en eso. Alterar una realidad, disfrazar una verdad, ocultar la verdadera manera de pensar, falsear un hecho, una historia, eso también es hipocresía y obviamente que eso hace pesar la parte espiritual y eres incompatible con una vibración alta.

 

No existe en el plano espiritual la famosa balanza de los dos platillos donde se pesan las acciones buenas y las acciones malas. Existe algo menos tangible pero más tangible; y si no me entendéis, bueno; no tengo el diccionario para explicaros.

 

La hipocresía es un acto hostil de los más camuflados; es un camaleón de hostilidad y pesa en contra y te jala hacia abajo. No son muchos seres que están en el camino que tienen la posibilidad de poder mirar de frente. Y es tan bueno dejarse fluir sin impostar, sin engañar, sin disfrazar la realidad, porque el rol de víctima egoico no deja de ser también un rol hipócrita y la peor hipocresía es transferir culpas y responsabilidades.

 

Sé que a lo largo de mis existencias he tenido vidas difíciles donde yo he cometido actos hostiles, karmas que ya no están, situaciones que he podido vencer. Y en este momento estoy recorriendo el camino hacia la Luz habiéndome sacado esa mochila de engramas, ese contrapeso tremendo, luchando seguramente todavía en mi 10% encarnado como femenino con algunos roles del ego e inseguridades. Sí; por supuesto. Pero yo puedo decir una cosa de mí -y no hablo a nivel egoico-: Me considero un espíritu fuerte. No soy fácil de manipular. A veces puedo conceder pero porque es mi deseo conceder y no le hago una promesa a los demás; me hago una promesa a mi mismo como espíritu y también se lo transmito a mi 10% encarnado que me escucha. Quiero seguir en el camino. Voy a seguir en el camino. Nada va a perturbar mi camino. Pero no lo hago en función de mí porque eso sería un fin, lo hago en función de mí como medio para luego poder tender la mano a otros.

 

No todo el mundo elucubra. No todo el mundo es meticuloso buscando, horadando. No todo el mundo, no; no todo el mundo. Y hay maneras de disfrazar actos hostiles y hay maneras de disfrazar hipocresías porque en el plano físico se tienen conceptos limitados; entonces, es fácil hacer caer  al incauto, al ingenuo, al ingenuo que también comete actos hostiles después cayendo presa de esos engaños y tomando partido por la equivocación. ¿Por qué creéis que hay un 1% en los planos Maestros y de Luz?, ¿Por capricho? ¿Es algo aleatorio? ¿Es algo azaroso? ¿Tenéis la respuesta? ¡Claro que la tenéis! No os atrevéis a decirla. Quizá la viga en vuestro ojo no deja percibir la respuesta.

 

Sí, yo también la tengo. Yo no dije que no la tenía; me cansé de ver la paja en el ojo ajeno y tengo la viga en el ojo propio. ¿Y qué? Pero yo lo digo, yo lo admito. Pero también admito y me prometo que voy en el camino porque me lo prometo a mí mismo, porque no se lo tengo que prometer a los demás. Toda promesa tiene que ser para con uno. Entonces yo admito que tengo la viga en el ojo. A ver; os escucho.

 

Gracias a este receptáculo por permitirme expresarme. Gracias de verdad.