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Psicoauditación - Sabael

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión del 7/8/08


 

Sesión del 7/8/2008

Médium: Jorge Raúl Olguín.

Entidad que se presentó a dialogar: Sabael, Tethán.

No desea asumir riesgos innecesarios, varias veces ha perdido todo. Eso no significa que sea conformista. Relató una vida en Rusia. No se conformaba con la estabilidad de estar en casa con sus padres. A los 21 años decidió viajar para conocer sitios. Al cierto tiempo se comprometió y casó con un Germano. Viajando con él se encontraron en un conflicto armado y les apresaron. Decidieron que eran espías y mataron a su marido, y cuando iban a someterla a ella no soportó la situación y además su corazón tenía cierto problema, por lo que desencarnó inmediatamente. Cree que se puede estar bien y ser feliz sin inseguridades innecesarias. Los conflictos con uno mismo son peores que los conflictos con otros, puesto que no podemos alejarnos de nosotros mismos.

Sesión en MP3 (2.047 KB)

 

Entidad: A veces en el plano espiritual uno presiente que hay tantas cosas por saber y yo es como que de alguna manera conceptúo con otras entidades, pero no intento averiguar más allá de lo que ya conozco.

 

He vivido varias vidas y siempre le he inculcado a mi parte física que aproveche las gotas de felicidad pero que no asuma riesgos, porque me ha pasado en muchas vidas que asumiendo riesgos lo he perdido todo. No quiero decir con esto que mi parte encarnada deba ser egoísta, ni siquiera conformista, pero grandes seres encarnados en distintos tiempos dijeron que la felicidad es conformarse con lo que uno tiene y no pretender más allá de eso. Creo que eso no es ningún... ninguna cosa negativa ni hostilidad, es simplemente medirse. ¿Acaso los grandes maestros de Luz no hablan de equilibrio? Bueno, creo ser equilibrado como parte espiritual y le transmito eso a mí parte física. Insisto, eso no es ser conformista.

 

Vivía en la zona occidental de Rusia, mi nombre era Nadia, tenía una familia pobre digamos, pero no nos faltaban elementos ni comida en la mesa ni amistades. Pero bueno, se ve que en esa vida tuve un rol que no era precisamente como a mí me gustaba debido al libre albedrío que dicen que existe, no podía hacer nada por mi 10% si era investigador. Nadia no se conformaba con que su padre remendara calzados o que su madre estuviera en los telares o que su hermano Boris fuera un simple soldado raso en el ejército. Era una Rusia distinta a la actual.

De todas maneras a mí me gustaba mucho el viajar pero como era joven todavía no estaba preparada para ello. Hasta mis veintiún años. A mis veintiún años me decidí a conocer. He viajado por distintos lugares, he creído que podía haber otra cosa, otra gente, no sé, es como que todo era distinto para mí. Como ser espiritual me tomaba -figurativamente hablando- la cabeza pensando en todo lo que podía hacer mi parte encarnada usando su libre albedrío.

 

Conocí a un joven que era de la Germania, se llamaba Rudolf. Se comprometieron y mi rol decidió viajar.

Mi padre me decía:

-Estamos bien al norte, lejos de las guerras, lejos de las batallas.

-Padre -le decía mi rol-, nosotros no estamos en guerra con nadie, Rudolf no es soldado, es un ser que es pacífico, lleva cuentas en el empleo que tenía.

-¿Qué necesidad tienes, hija, de ir a otros lugares?

-Porque creo, padre, que los árboles echan raíces, no las personas.

 

Y me dirigí hacia el oeste, hacia otras regiones de Europa. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos en medio de un conflicto armado, nos emboscaron en un camino. Yo estaba tranquila porque no los veía con uniforme. Nos preguntaron de dónde éramos, los dos respondimos a la vez, yo dije que de Rusia y mi esposo dijo que era germano. Las contradicciones nos pusieron en un mayor aprieto todavía.

-Ustedes son espías. A ti no te vamos a ejecutar, a él lo vamos a ejecutar.

 

En este momento me asusté de verdad. Le conté todo, le dije que éramos viajantes, le conté lo que hacía padre, madre, que veníamos del norte occidental de Rusia, pero no hubo caso. Nos vendaron los ojos, nos ataron a un parante. Me estremecía cuando escuchaba, sin poder ver, los gritos de mi pareja, y de repente silencio, silencio.

Cuando me sacan la venda veo el cuerpo de mi esposo inmóvil en el piso, sangre, rostros mirándome, algunos burlones otros simplemente sonriendo, pero uno o dos mirándome recorriéndome con su mirada. En ese momento desee morir porque percibía que podían ultrajarme. Y me agarró de vuelta una puntada en el pecho, una puntada que venía sintiendo desde pequeña pero nunca le daba importancia. Tengamos en cuenta que era una época, hace dos siglos, bastante atrasada en cuanto a medicinas, hoy tal vez un problema coronario lo pueden tratar incluso hasta fácilmente, en esa época no.

El dolor de ver a mi pareja muerta, la impresión de verme en manos de esos sujetos, la inminente violación a la que seguramente me llegaría en breve hizo que mi cuerpo no diera más, mi corazón dejó de latir y desencarné.

 

No puedo precisar mis sentimientos al verme ciento por ciento espíritu recobrando toda mi memoria pero aún siguiendo apegada al rol, como que el noventa por ciento no encarnado le decía al otro diez por ciento "¿Has visto que yo tenía razón, que a veces no hay que arriesgarse?". Es como que yo convalidaba a la parte no encarnada, a quedarme estática.

Hoy, como lo que vosotros llamáis thetán, como dije al comienzo me encanta elucubrar ideas, compartirlas, conceptuar con otras entidades pero no más allá de lo necesario. Huyo de todo lo que es investigación, riesgo. Y quizás en este engrama que tuve en esa vida en Rusia le transmita a mi 10% no el ser conformista -creo que nadie debe ser conformista-, pero no improvisar más allá de lo prudente.

 

Esto no lo relato para que me aprueben o dejen de aprobarme, no; no tengo en cuenta la opinión de los demás, quiero ser feliz, quiero que mi rol sea feliz. En familia mucha gente se confunde rutina con conformismo y mucha gente se confunde conformismo con desidia. Estáis equivocados. Se ve que hay muchos que os gusta darse con la cabeza contra la pared. Mi manera de ser no es esta.

 

Sé que como espíritu puedo tener altibajos porque a veces tengo decisiones encontradas, a veces es como que algo me impulsa a, y a veces ese mismo interior me detiene. Y cuando uno entra en conflicto consigo mismo creo que es peor que el entrar en conflicto con otros, porque uno se puede alejar de otro ser, uno del plano físico también se puede alejar de otra persona, pero no nos podemos alejar de nosotros mismos. Y eso algo que no se lo escuché decir a ningún maestro de Luz: Nosotros no podemos alejarnos de nosotros mismos.

 

Gracias por haberme permitido hablar. Les habló Sabael, plano 3.9.