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Psicoauditación - Víctor L.

Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

Sesión 02/09/2013

Sesión 30/09/2013

Sesión 24/06/2014

Sesión 25/03/2015


Sesión 02/09/2013
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Víctor L.

La entidad comenta que determinados engramas de inseguridad le están afectando a él como parte espiritual y también a su parte encarnada. Su parte encarnada sufre por roles del ego aún no resueltos pero que con la ayuda y la inyección de autoestima que le envía su parte suprafísica podrá ir remitiéndolos.

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Interlocutor: Bienvenido...

 

Entidad: Gracias, gracias por permitirme explayarme. No tienes idea los engramas que arrastro y como le transmito a mi parte encarnada los mismos. Son engramas que me condicionan muchísimo, me quitan fuerzas. Puedo llegar a tener baja estima, cuestionamientos al punto tal que a veces es como que uno dice que la vida es como una montaña que es muy escarpada y vas trepando y de repente no sabes donde tomarte, que puedes caer hacia abajo. ¿Me entiendes?

 

Interlocutor: Te entiendo. ¿Quisieras comentarme en qué plano te encuentras?

 

Entidad: Estoy en el plano 3 subnivel 1.

 

Interlocutor: ¿Podrías comentarme un poquito más acerca de aquella experiencia que ha tenido Víctor a los 13 años, cuando le sucedió lo de la secundaria, experiencia de la cual le cuesta mucho recuperarse y que aún se siente dolido, con una sensación muy fea como si fuera dentro de su cabeza?

 

Entidad: Mira, se trata, primero y principal de... Me cuesta porque lo que he pasado en esta vida lo he pasado en otras vidas en forma muchísimo más grave. Me cuesta asumir mi propia importancia, me cuesta reponerme de situaciones dolorosas y me cuesta por sobre todas las cosas entender que no debo vivir de la aprobación de los demás, que soy importante independientemente de lo que los demás piensen de mí, como que yo como espíritu no puedo ser lastimado, mi parte encarnada sí. Hay cicatrices que tardan porque los mismos engramas abren las heridas pero también depende de nosotros el atacar esos engramas para desactivarlos y que puedan cicatrizar estas heridas. Y que no es cierto que nos dejen marcados de por vida porque lo importante es que sabemos que el recuerdo jamás se va a borrar, pero que el recuerdo sea neutro, que no sea un recuerdo doloroso.

 

Interlocutor: Es cierto lo que tú nos comentas, porque justamente aquí Víctor nos expresa el modo que se siente. Nos pone el ejemplo de tener una herida y que esa herida está cubierta pero cuando alguien llega y le lastima, le golpea en esa área, obviamente que la herida comienza a doler muchísimo, es como una herida que no se termina de cicatrizar.

 

Entidad: Un Maestro de Luz una vez dijo que un engrama es como un caño roto en la pared, si el caño no se arregla y se repara la pared encima, la pared se va a seguir humedeciendo siempre, siempre. Una herida debe ser cicatrizada por completo. Si no cicatriza y con el tiempo escarban en esa herida con cosas nuevas no solamente se va abrir sino que se va a agravar.

 

Interlocutor: Él nos comenta que se siente muy lastimado y que posiblemente el lastimado fuera su ego, que tal vez durante ese tiempo se generara engramas. Él percibe estos engramas como un dolor mental ya que lo que le duele son los insultos, las burlas, que lo traten como un tonto.

 

Entidad: Hay una cosa muy importante que aprendí de un Maestro que de alguna manera a veces se contacta conmigo como ser suprafísico. Que es cierto, el ego es como un niño, el ego es como un chavo que no crece, que siempre está en sus ocho años, que todo le daña, que se molesta por nada, que llora por cualquier cosa, que se ofende, que se irrita, que se enoja por cosas vanas, que si tú lo miras desde la madurez, desde lo adulto te das cuenta que eso no te puede perjudicar en nada. El ego siempre se ofende y a veces se ofende por una sencilla razón: porque creemos que lo que el otro nos dice es cierto. Si el otro nos desvaloriza y nosotros dejamos que nos desvalorice es porque nosotros nos sentimos desvalorizados. Si el otro nos insulta y nosotros recibimos esos insultos es porque nosotros en el fondo creemos que los merecemos esos insultos. Si nosotros estamos por encima de esa gente, que al fin y al cabo son ellos los pobrecitos, nada de eso nos tiene que alcanzar. Lo que pasa que el ego es tan maléfico, tan perverso que cuando uno lo quiere trabajar el ego se esconde, el ego desaparece -o creemos que desaparece- y en ese momento nos creemos triunfadores, nos creemos victoriosos como que nada nos llega. Y de repente estamos desprevenidos y a la menor burla ¡ah! volvemos otra vez a caer y otra vez y otra vez. ¿Pero de quién depende que eso no nos lastime? De nuestro trabajo interno, de nosotros mismos.

 

Interlocutor: ¿Quisieras comentarme acerca de aquella experiencia de cuando Víctor era pequeño, que dos ocasiones apareció el rostro del Maestro Jesús y habló con él? A Víctor le parecía que al cerrar los ojos ahí estaba su rostro y platicaba con él. Le parecía que no era un sueño, sentía más bien como si estuviera en una meditación. ¿Podrías comentarnos algo al respecto de ese hecho?

 

Entidad: Tengo la memoria intacta. A diferencia de vosotros en el plano físico que vuestra memoria, como depende de un cerebro es aleatoria, la nuestra es permanente. Me acuerdo de esta y de cien vidas también.

El Maestro dijo: -En verdad te digo, en verdad te digo que tú, al igual que otras ovejas de mi rebaño pueden encontrar el Reino del Padre. Depende de vosotros que lo encontréis, depende del trabajo mancomunado, depende de encontrar gente afín con la que puedas unirte. Pero antes de encontrar gente afín primero te tienes que encontrar contigo mismo porque de verdad, de verdad te digo ¡Ay de aquellos que tomen los mensajes por encima! ¡Ay de aquellos que nunca puedan ver la Luz del Padre porque no les interese! ¡Ay de aquellos que de alguna u otra manera busquen solamente la vida mundana!

 

Interlocutor: ¿Entonces, verdaderamente fue un mensaje del Maestro Jesús en aquel entonces?

 

Entidad: Sí, así es.

 

Interlocutor: Bien.

 

Entidad: Lo tomé como tal y lo tomé como que el Maestro me mostraba el camino y que yo debía salir adelante y que el día de mañana encontraría gente afín con la cual podría hablar de estos temas, porque como tú sabrás la mayoría de la gente es tan mundana, tan materialista, está tan en lo suyo que si tú le hablas de temas espirituales no solamente te dejan de lado sino que te miran como su tú fueras raro, extraño. Pero bueno, como dije al comienzo, eso le afecta al ego de uno, no a uno, a nuestro ego.

 

Interlocutor: Correcto. En esa charla que mantuvo Víctor con el Maestro le pudo transmitir Jesús que en esta vida sufriría mucho pero que era necesario, que era para su bien. Él se refería a que por esas dificultades él lograría revertir su karma. Recordemos que más o menos tenía 4 o 5 años cuando sucedió esto.

 

Entidad: Mi parte encarnada no lo captó bien.

 

Interlocutor: ¿Y tú cómo lo has captado?

 

Entidad: Lo capté distinto. El Maestro nunca va a anticiparse a los acontecimientos, el Maestro va a decir que todos sufrimos por pasar determinadas pruebas y que eso nos templa nuestro interior como para salir triunfantes, para poder lograr cosas. No se trata que uno deba sufrir a propósito porque así Dios lo quisiera sino para que nosotros revertamos nuestro karma. Primero porque, como dicen los Maestros de Luz, el karma no es una culpa a pagar sino una lección a aprender y no siempre se debe sufrir por ello. Cuando se habla de sufrimiento se está hablando de que uno va a pasar por duras lecciones para que nuestro interior se fortalezca, se temple, pero es cierto también, como dicen los grandes iniciados, que Dios nunca te va a dar un peso más grande del que tú puedas soportar. Grandes iniciados como el Maestro Ketter, grandes iniciados como el Maestro Same-El, grandes iniciados como el Maestro Tar, espíritus milenarios que de alguna manera te dejan mensajes a los que tú te aferras para salir adelante, porque un mensaje de Luz nunca va a herir tu susceptibilidad siempre va a tenderte una mano para que tú salgas adelante. Un mensaje de Luz nunca te va a asustar, un mensaje de Luz siempre te va a alentar para bien, un mensaje de Luz te va a mostrar cuál es el camino para que luego puedas afianzarte con otros seres para que puedan formar una fuerza de Luz.

 

Interlocutor: ¿Tú querrías hacer algún comentario acerca de por qué siente tu 10% como que carece de personalidad?

 

Entidad: Bueno, son engramas de vidas anteriores donde ha sido traicionado por amigos íntimos, amigos que eran nobles y que él creía que lo trataban por él cuando en realidad lo que querían era sacar ventaja.

En una vida pasada, que no la voy a relatar ahora pero la paso por encima, yo tenía dos hermanas muy agraciadas. Éramos pobres. Y tenía dos amigos, Ramiro y Rodrigo, que eran ambos de clase noble y me trataban a mí pero era para ganarse la confianza de mis hermanas. Una vez que ganaron la confianza las mancillaron y las abandonaron. Caímos en desgracia porque encima, en el pueblo, que era un pueblo muy religioso, las tomaron por niñas fáciles. Padre tuvo que vender la tienda y nos tuvimos que mudar a otra ciudad.

Y para mí Ramiro y Rodrigo eran como hermanos y yo para ellos no significaba nada. Entonces es como que, ¡claro que te tira la estima abajo! Y aunque tú como espíritu sepas que esa vida fue un rol, el engrama te queda y lo transmites en otra vida y en otra y en otra hasta llegar a la actual. Pero sabemos que el espíritu no puede ser lastimado y lo que pasó en otra vida no tiene porque ser igual en esta. Podemos salir adelante, tenemos la fuerza para salir adelante y dejar de vivir de apariencias. No importa lo que piensen los demás, importa lo que pensemos nosotros de nosotros mismos. Si nosotros asumimos la importancia vamos a lograr las cosas.

 

Interlocutor: Quisiera comentarte que tu 10% siente que sus problemas en este plano físico comenzaron cuando empezó la secundaria, cuando este problema que tuvo en la secundaria. Y en este momento se siente incómodo consigo mismo porque es como si él deseara, como si se mimetizara con el lugar donde va, en este caso sería la escuela. Entonces hay como una disputa entre lo que él desea y lo que él empieza a demostrar. Y esto, ¿por qué ocurriría?

 

Entidad: Porque ni él mismo sabe en el fondo lo que quiere su inconsciente. En realidad tiene dos tendencias, una busca pasar desapercibido, de ahí el mimetizar, el buscar pasar desapercibido. Por otro lado, y esto tiene que ver con un engrama de otras vidas, es como que busca repetir los dolores, busca repetir. Hasta a veces duda si verdaderamente es un dolor o no la prueba que pasó. Él sabe a qué me refiero. Mi 10% sabe a que me refiero.

 

Interlocutor: ¿Y cómo crees tú que él podría resolver esto?

 

Entidad: Enfrentándose a sí mismo y entendiendo que nada externo lo puede dañar. Nada. Ni actos.

 

Interlocutor: ¿Cómo le recomiendas actuar cuando el ambiente es algo hostil para él?

 

Entidad: El ambiente no es hostil. Cuando uno hace caso omiso del ambiente, el ambiente no es hostil, el ambiente es hostil a nuestro ego únicamente. Tiene que actuar con naturalidad como si nada pasara, dedicarse a lo suyo, a estudiar, a salir adelante. Empatizar con quien desee empatizar, no empatizar con quien no desee empatizar. Es sencillo.

 

Interlocutor: Te agradezco mucho y gracias por estar aquí y por esta charla. Te envío toda la Luz a ti y a tu 10%.

 

Entidad: Te agradezco mucho querida interlocutora, de verdad. Y para despedirme sólo le quiero decir a mi parte encarnada que él tiene todas las herramientas dadas, todas las condiciones adecuadas como para salir adelante. Que a veces lo que hoy le parece una cosa trágica, tremenda, es una cosa irrisoria. Que salga de su propio ser y que lo mire desde afuera...

 

Interlocutor: Sin personificar.

 

Entidad: Sin personificar. Y se va a dar cuenta, como me doy cuenta yo desde mi plano 3.1, que verdaderamente va a poder. Gracias.

 

Interlocutor: Gracias a ti. Hasta todo momento.

 

 


Sesión 30/09/2013
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Víctor L.

La entidad respondió preguntas de su 10% relacionadas con problemas que aquejan a su parte física. Manifiesta que las causas son en parte genéticas y en parte son engrámicas. Comenta que muchas veces se encarna con determinada manera de ser para poder aprender más con el dolor que con la dicha. Desea que su parte encarnada pueda vencer algunos temores que le afectan.

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Interlocutor: Bienvenido...

 

Entidad: Gracias.

 

Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?

 

Entidad: Siempre con incertidumbre.

 

Interlocutor: Dime, ¿cuál es tu nombre?

 

Entidad: Ver-El.

 

Interlocutor: ¿Cual fue el objetivo de encarnar en esta vida?

 

Entidad: Aprender, seguir aprendiendo. En cada encarnación aprendo. Algunos Maestros dicen que se aprende más con el dolor, con el sufrimiento que con la dicha. Con la dicha te dejas estar, con la dicha no te preocupas por nada, simplemente disfrutas y nada más. Con el sufrimiento piensas, evalúas y así.

 

Interlocutor: ¿Las enfermedades visuales que tiene tu 10% son por genética o porque de pequeño, según nos comenta tu 10% Víctor, miró al Sol lo más que pudo de manera directa?

 

Entidad: En un ochenta por ciento son genéticas.

 

Interlocutor: ¿Sus dientes secos son por genética o porque se chupaba mucho el dedo?

 

Entidad: Cien por ciento por genética.

 

Interlocutor: ¿Arrastra karmas de vidas pasadas y los está revirtiendo en esta vida?

 

Entidad: Estamos arrastrando karmas y para revertirlos hay que dejar de preocuparnos de nosotros ya sea como 90% o 10% encarnado y empezar a pensar un poquito en los demás. Una vez, hay un Maestro elevado, que dijo que si no estamos de pie primero no podemos tender una mano a nadie. Ni siquiera nos tendemos una mano a nosotros a veces.

 

Interlocutor: ¿Ha nacido antes de tiempo? Si es así, ¿por qué fue y qué daños le provocó esto a nivel físico y espiritual?

 

Entidad: Un poco antes de tiempo. Ya estaba conceptuado desde el plano suprafísico y no trae aparejado ningún problema.

 

Interlocutor: También quisiera saber si le quedaron engramas fetales de esta vida.

 

Entidad: No, no. Sí engramas de esta vida durante la adolescencia, en un montón de cuestionamientos vanos al fin y al cabo, porque la importancia va por el interior y no por el exterior.

 

Interlocutor: Bien. ¿Por qué su cuerpo físico ya no ha crecido desde los trece años y qué debe hacer para crecer en el caso que se pueda?

 

Entidad: Sí que ha crecido, sucede que no lo ha notado. Y contra la genética no se puede hacer nada, no se puede ser más alto o más bajo, más blanco o más oscuro, lo que se puede cambiar es si uno es más obeso o menos obeso de acuerdo a una dieta alimenticia pero no en cuanto a ganar altura. Eso es ciencia ficción.

 

Interlocutor: ¿Por qué su nariz produce mucha grasa y qué puede hacer para normalizar la producción de sebo? Porque lo raro es que su nariz es la única parte de su cara que produce mucha grasa.

 

Entidad: Eso también es genética y eso se modifica con un buen dermatólogo que le dará el producto adecuado.

 

Interlocutor: ¿Por qué desde hace más de un año tiene la mitad inferior de la esclerótica de los ojos amarilla y qué puede hacer para curar sus ojos?

 

Entidad: Ver a un oftalmólogo. Hay cosas que son genéticas pero hay cosas que pueden modificarse. Uno no puede modificar la forma del rostro salvo que sea con cirugía, uno no puede modificar el color de piel salvo que sea mediante algún trasplante pero hay cosas que se pueden clínicamente mejorar.

 

Interlocutor: O sea, tiene una infección en la parte conjuntiva que no se le ha quitado desde hace dos años y quisiera saber si esta infección es causada por algún engrama, ya que ha ido a varios doctores y ninguno le ha curado.

 

Entidad: No, no es engrámico si bien los engramas pueden disponer a que la parte física sea vulnerable a todo tipo de problemas de salud. Pero en este caso no ha dado con el profesional adecuado.

 

Interlocutor: ¿Por qué entra en pavor cuando una persona le mira de manera fija a los ojos?

 

Entidad: Por la sencilla razón de que todavía sigue buscando la aprobación de los demás y hay un temor a la desaprobación. Es simplemente eso. Hay un temor oculto impresionantemente abismal a la desaprobación de los demás. De lo contrario no tendría que hacerle mella ni la mirada de uno o de diez, pues le resbalarían las críticas. Y esto es algo inconsciente que ni siquiera mi parte encarnada lo tiene sacado a flor de piel.

 

Interlocutor: La última pregunta que nos ha enviado tu 10% es: ¿Por qué sus labios se parten mucho?

 

Entidad: Tiene que ver también con la parte genética dermatológica.

 

Interlocutor: Estas son todas las preguntas que tenemos y quisiera saber si quieres hacer algún otro comentario.

 

Entidad: El comentario es que a veces encarnamos en el plano físico con determinada manera de ser, en determinada familia, en determinadas circunstancias para lograr aprender. Lo que pasa es que una vez cuando estamos encarnados no recordamos lo que nuestra parte espiritual dijo, eligió, conceptuó y entonces es como que nos ponemos enfrente un tsunami y decimos "Esto es demasiado para mí, yo esto no lo voy a poder hacer". Esa es la peor manera que existe para enfrentar las situaciones porque, en verdad, una situación no se enfrenta, una situación se confronta y se busca resolverla de la mejor manera posible y no es cruzándose de brazos, ni llorando, ni echando la culpa a las circunstancias ni nada por el estilo sino haciéndose cargo de las circunstancias y pensando también que la medicina no es la panacea universal. Hay cosas que se resuelven, algunas mejor que otras, hay situaciones que son imposibles de resolver. Hay situaciones que no se curan sino que se tratan, como la diabetes, como ciertos problemas dermatológicos o como ciertos problemas otorrinos que no se pueden resolver, se tratan. Lo mismo como los casos de alergias. O sea, que la medicina no es la panacea pero es lo que tenemos en este momento y no podemos echar la culpa de todo a los engramas. Si bien los engramas nos hacen vulnerables, a veces los mismo roles del ego por falta de aprobación de uno mismo hace que atraigamos cosas.

 

Interlocutor: Muchísimas gracias por estar aquí y bueno, te mando bendiciones a ti y a tu 10% encarnado.

 

Entidad: Esta bien.

 

Interlocutor: Hasta todo momento.

 

 


Sesión 24/06/2014
Médium: Jorge Raúl Olguín
Interlocutor: Karina

Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Víctor L.

Diálogo entre la entidad suprafísica y su parte encarnada a través del canalizador y el interlocutor. Diálogo donde salen a relucir temores, ansiedades, desaprobaciones y baja estima por causa de engramas de otras vidas y de la presente. La entidad propone la necesidad de cambiar la manera de percibir y de ser percibido de la parte encarnada y recomienda actuaciones para mejorar la auto percepción y la autoestima. La entidad hace énfasis en que muchas de las percepciones son infundadas y subjetivas.

Sesión en MP3 (2.978 KB)

 

Interlocutor: Bienvenido...

 

Entidad: ¡Oh! Bueno, muchas gracias.

 

Interlocutor: ¿Cómo te encuentras?

 

Entidad: Con muchas confusiones, con condicionamientos que obviamente le transmito a mi parte encarnada y ni él me puede echar la culpa a mí ni yo a él puesto que somos un sólo ser, un sólo espíritu. Es como si yo accidentalmente me golpeara mi brazo y mi brazo me echara la culpa a mí de que yo lo golpeé. Si él forma parte de mí me duele todo mi ser, lo que le duele a mi 10% me duele a mí, figurativamente, puesto que en plano suprafísico el dolor es conceptual. Pero creo que entiende, mi parte encarnada, lo que quiero decir.

 

Interlocutor: Sí, sí se comprende, puesto que tu 10% lo va a entender también. Y aquí tengo algunas preguntas que tengo para hacerte que nos ha enviado. Y si tú me permites comenzaría con ellas.

 

Entidad: Está bien.

 

Interlocutor: Nos dice para preguntarte a ti: ¿Has buscado otro planeta para psicoauditarte o alguna otra forma para erradicar engramas?

 

Entidad: El cómo erradicar engramas es simplemente repasar, de parte mía, distintas vivencias donde fueran. En este y en otros mundos han sucedido hechos que han dejado marcas muy fuertes, condicionamientos muy profundos y los medios se buscan siempre. Sucede que a veces son tantos los engramas, situaciones similares aquí y allí, donde fuere, que van potenciando esos condicionamientos y que no salen a la superficie y quizá hay un pequeño botón de contacto, como que se abriera la caja de Pandora y que tú de repente al menor descuido sientes que todo se te viene encima y te empiezas a preguntar ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué la naturaleza me ha hecho así? ¿Por qué pasan estas cosas? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Y eso te pone peor porque no te dan respuestas.

 

Interlocutor: ¿Por qué son causados mis defectos de retracción ocular y por qué mis ojos no pueden sanar al 100% de la blefaritis?

 

Entidad: A veces hay engramas que te producen condicionamientos tan grandes que afectan la parte de ADN y no son engramas de esta vida sino de vidas pasadas.

 

Interlocutor: Que habría que repasarlas en algún momento.

 

Entidad: Torturas, molestias, situaciones que podría comentarlas muy brevemente y las debo decir aunque sé que mi parte encarnada está tan condicionado que cuando yo repaso un incidente muchas veces en lugar de aliviar ese engrama, mi parte encarnada es como que inconscientemente rechaza ese incidente y se pone a la defensiva.

En una vida, en una batalla yo era sacerdote y generales se habían confesado conmigo. Cuando me captura el enemigo, como el secreto de confesión no se puede decir, me torturaron hasta atarme a un poste y con hierros candentes quemarme los ojos. Fue tal el dolor que se paralizó mi corazón y perdí la vida. Y esos condicionamientos, a pesar de que a la distancia sé que fueron roles pero es como que conceptualmente ese dolor persiste en el recuerdo como thetán.

 

Interlocutor: ¿Te sientes más aliviado al relatarlo? ¿Cómo lo percibes?

 

Entidad: Como 90% sí, pero mi parte encarnada es como que le cuesta, siente como una especie de rol de víctima, como que estas cosas no deben suceder, no tienen porque suceder. ¿Cómo puede ser la gente tan cruel, ser tan bestial? Pero bueno, son las épocas, las situaciones. Hoy mismo aquí en Sol III, en pleno siglo XXI sigue habiendo crueldades tan o mayores que aquellas.

 

Interlocutor: ¿Por qué siento que no puedo percibir la realidad de las cosas?, comenta.

 

Entidad: Sí las puedes percibir pero tú te niegas. La realidad es lo que ves, la realidad es lo que sientes, la realidad es lo que escuchas, la realidad es lo que percibes pero a veces es como que no quieres que esa realidad te lastime porque tú piensas que esa realidad te va a lastimar. Entonces es como que la niegas pero la niegas inconscientemente. Dice "¡Ah! Pero no la puedo percibir".

Sí, la puedes percibir. No quieres percibirla, no te atreves y en la vida hay que atreverse. No hablo de lanzarse al vacío, hablo de dar el paso porque tú puedes en tanto y en cuento quieras. Ahora, si te niegas ni siquiera vas a caminar un metro.

 

Interlocutor: Claro, negándote no te puedes responder nada, ni siquiera decidir cómo resolverlo o como apartarte de eso que te molesta.

También nos pregunta: El mimetizarme, no también lo hago por buscar la aprobación de los demás o por engramas que me hacen sentir falto de personalidad. Al estar en un lugar es más como si absorbiera la vibra, el ambiente donde voy. Esto me hace sentir mal y me deja muy agotado. Es algo que no puedo explicar con palabra porque aún después de haberme ido de tal lugar sigo con ese ambiente, con esa vibración donde estuve.

 

Entidad: Lo que te agota es no ser natural, lo que te agota es no ser tú porque tú puedes representar un papel en una obra de teatro y si a ti te gusta ese papel te va a hacer bien pero cuando tú te tienes que adecuar, adaptar a una situación y tratar de vibrar en sintonía con los otros para buscar aprobación día tras día, día tras día, tarde tras tarde, obvio que te termina agotando porque no eres tú.

 

Interlocutor: Y habría también que buscar lugares o situaciones que a uno le hagan bien.

 

Entidad: Sí, pero supongamos que no se pudiera porque supongamos que es un trabajo, supongamos que es un estudio que no puedes dejar, supongamos que no puedes dejar ese lugar. No se trata de adaptarte.

 

Interlocutor: ¿Qué le recomiendas?

 

Entidad: Se trata de que sea natural y que no importa lo que piensen los demás, importa lo que piense uno, porque generalmente los demás ven en ti como un espejo, ven que si tú mismo no te apruebas...

 

Interlocutor: Tampoco te van a aprobar.

 

Entidad: Se van a mostrar indiferentes.

 

Interlocutor: Claro, entendido. ¿Cuál es la razón o razones por las que mi rostro se afea? ¿Qué me puedes comentar respecto a mi nariz? ¿La reestimulación engrámica, la tensión, estrés y ansiedad que he tenido todos estos años, me han impedido crecer? ¿Me recomendarías hacerme un análisis hormonal? ¿Puedo hacer algo más, que mi crecimiento no se esté inhibiendo?

 

Entidad: Por favor, por favor. Otra vez con eso. Mira, ¿quieres hacerte un análisis? Hazlo. Hazlo.

 

Interlocutor: También nos dice, si me permites terminar este comentario, ¿qué puedo hacer con los engramas que me hacen sentir falto de personalidad? ¿Por qué por dentro no me siento con bajo estima sino más bien me siento como incompleto? Y con esto he terminado con esta quinta inquietud.

 

Entidad: Bien, te sientes incompleto porque no te animas a mostrarte entero, no te animas. Para lo de feo, ¿lo de lindo con respecto a qué patrón? Con respecto a qué ejemplo, ¿al mítico Adonis? ¿Con respecto a quién? ¿Cuál es el sentido de la belleza, cuál es? Qué es lo verdaderamente bello, ¿lo armónico, lo no armónico? Porque tú ves figuras geométricamente extrañas y sin embargo son bellas. Ves personas con rostro imperfecto...

 

Interlocutor: Es una cuestión de la personalidad.

 

Entidad: ...y tú las escuchas hablar y, como decís vosotros en el plano físico, te compran.

 

Interlocutor: Una personalidad encantadora es mucho mejor que cualquier aspecto físico.

 

Entidad: ¿Cuántos hombres bellos abren la boca y los sientes vacíos, obtusos, necios?

 

Interlocutor: No hay personas encantadoras que tengan baja estima. Las personas encantadoras se sienten seguras de sí mismas, se aceptan.

 

Entidad: Se trata de eso, de aceptarnos. Se trata de entender que somos únicos porque no hay una persona igual a ti, querido 10%. No hay ninguna persona igual a ti en todo el universo donde hay un 1 seguido de un millón de ceros de seres encarnados y no hay ni una sola persona igual a ti. Eres único. Con tus supuestos defectos. Supuestos porque no tiene nada que ver un rostro, la estatura, el peso sino como eres. Pero si tú no te aceptas obviamente que nadie te va a aceptar. Pasa por uno.

 

Interlocutor: ¿Por qué tengo la tendencia a imaginarme siempre que en donde sea, en cualquier lugar y en las circunstancias que sea las personas me van a tildar de tonto y al juzgarme así las personas van a querer hacerme daño y me van a suceder cosas trágicas? Al pasarme esto siempre siento que si pasa algo malo no podré hacerme cargo de la situación, que no habrá otra cosa que hacer más que sufrir y seguido a esto busco personas para sentirme protegido. Es como si les pasara la responsabilidad a otros porque siento que yo no podré hacerme cargo. Te pide por favor si le puedes hablar sobre este tema.

 

Entidad: Espera, espera, espera. Primero todo pasa por tu mente porque tú hablas de ir a determinado lugar y que las personas no te van a aceptar y te van a prejuzgar y todo eso.

 

Interlocutor: Claro, le da pavor.

 

Entidad: Pero antes de llegar a ese lugar ya pasa por tu mente todo eso. Eres tú el que piensa del rechazo, eres tú el que piensa que los demás te dan la espalda, eres tú. Y obviamente tú ya vas a ese lugar con la mala predisposición -o con la no predisposición- a ser aceptado y a veces es como que eso se refleja no en el rostro, a veces en las actitudes y capaz que tú mismo puedes empujar a que sucedan esas cosas y después refugiarte en otros para que te apoyen, para que te respalden. Entonces pasas a ser un crío que no tienes independencia, que dependes de los demás, primero de quienes tú sientes que te rechazan, luego te respaldas en otros para que te contengan. Y tú, ¿qué?

 

Interlocutor: Yo quiero agregar un pequeño comentario sobre este tema. Y es que muchas veces cuando vemos un rostro que se afea es porque la persona no se siente feliz, porque una persona feliz en su rostro se refleja esa plenitud. Esa plenitud refleja belleza aunque el rostro no sea armonioso.

 

Entidad: Es absolutamente cierto.

 

Interlocutor: Hay otras preguntas más. Si te parece continuo.

 

Entidad: Está bien.

 

Interlocutor: Dice: ¿Ese temor abismal a la desaprobación surgió con aquel puñetazo? Yo lo interpreto como un temor a la reestimulación engrámica. Descarga los engramas donde nací de siete meses de gestación.

 

Entidad: Pues no, un golpe no es un botón de contacto. Total, ¿que puede haber re estimulado algunas situaciones? Sí, seguramente, porque en distintas vidas hubo torturas, golpes, malos tratos y de repente un puñetazo puede reactivar algo, pero apenas es un 1% de todo. Si bien es cierto que yo mismo -y no lo hago a propósito puesto que somos uno, somos un sólo espíritu- con mis recuerdos de emociones dolorosas, engrámicas puedo transmitirte, puedo contaminarte, tú las potencias. Potencias todo. Y tu baja estima, el siempre estar buscando la aprobación te hace dependiente de los demás, si se entiende, vives pensando qué dirá este, qué dirá aquel, qué dirá el otro y te miras al espejo y tú mismo te desapruebas. ¿Por qué tiene que pasar eso, si eres un ser único? He visto en distintas vidas personas -aparte, no es cierto que no eres agradable, no es cierto, es tu percepción equivocada, errónea- pero he visto personas que físicamente eran desgarbadas, torpes pero queribles, queribles, porque no pasa por lo externo, pasa por lo interno. ¡Por favor! Eso lo debes entender. Es adentro, no afuera. Es adentro lo que hay que trabajar. Pero ¿quieres hacerte ese análisis? Hazlo. Pero ¿por qué no haces el análisis interno?

 

Interlocutor: Nos dice: ¿Le has pedido algún Maestro de Luz que te audite en el plano suprafísico?

 

Entidad: No. Eso ha sucedido una vez sola, excepcionalmente, cuando Johnakan auditó a Ien-El. Una vez sola ha sucedido. Porque generalmente para hacer una psicoauditación tiene que haber una descarga a tierra, como se dice comúnmente en vuestro plano. Tienen que ser thetanes excepcionales, extraordinarios o que un thetán directamente psicoaudite a un espíritu 100%. Tienen que ser dos entidades extraordinarias para que no haya descarga a tierra. En la mayoría de los casos -mejor dicho en todos los casos porque eso son dos excepciones- siempre hay que hacer descarga mediante una persona que se utilice como medio. Entonces no. No hay manera, si no.

 

Interlocutor: Bien, entendido. Luego nos hace algunos comentarios para finalizar. Nos dice: Voy a explicar parte de lo que me sucede para ver si puede ayudarme. Va dirigido esto al Profesor pero me parece interesante que lo pueda plantear aquí delante tuyo, también.

A mí la ansiedad me invade porque temo a la reestimulación de engrama. O sea, pienso que me surgió debido a los engramas. Es decir, doy por supuesto que siempre las personas al notarme, al verme me van a desaprobar y me van a golpear y por consiguiente esos engramas donde nací de siete meses de gestación se van a reactivar. Esto de sentirme de que soy juzgado como tonto, probablemente sea causado por los engramas de esta vida, la actual. Siempre estoy con esa idea. Me da vueltas y vueltas siento ese temor a que los engramas se reactiven. También tengo en cuenta que, como lo dijo mi thetán en sesiones anteriores, diversos engramas se reactivan cuando percibo la desaprobación de los demás, además de un engrama de otras vidas que me hace buscar repetir los dolores. La aprobación que me importa es la de uno mismo pero ¿si no tengo mi propia aprobación, qué hago? Refiriéndome al físico, ¿cómo puedo amar algo que no me agrada? Por eso varias preguntas que escribí para la sesión de psicoauditación. Muchas veces me paso con niñas que me gustan o llamaban la atención y no me hacían caso. Trataba de ligarlas, me acercaba a ellas y me rechazaban. Y esto siempre me pasaba cuando mi cara se veía fea pero cuando mi cara se veía linda, atractiva, esas mismas niñas, cuando las volvía a ver, solitas se acercaban a mí sin que yo hiciera nada. El atractivo físico ayuda al momento de conseguir pareja. Sé que no es lo único, he visto tipos feos que con su personalidad e inteligencia consiguen ligar chicas lindas. Pero hablando de mi rostro ya no es por las chicas, es por mi estima, por mi aprobación. En la sesión usted habla del miedo anticipado y da el ejemplo de la gente que le tiene miedo a las abejas, imagine como estoy yo si tengo un miedo abismal a ver a las personas a los ojos. A donde quiera que vaya hay personas y no me puedo encerrar sin hacer nada porque el pensar en ese mismo terror abismal me sigue atormentando. Si yo interpreto que las posibles causas de mi ansiedad son los engramas que tengo, entonces integro los roles del ego. Pero cuándo hay dolor, ¿los engramas se reactivarían? Entonces, ¿de qué me sirvió estar trabajando todos los roles del ego? No puedo, por eso no los voy a integrar. Pero hago hincapié en el dolor. Me cuesta mucho integrar los roles del ego principalmente porque tengo una baja autoestima. Mi mente reactiva interpreto que abreva de mi mente analítica, por eso me está torturando sin parar. Obvio, debo entender que no están los ojos de las personas puestos sobre mí reprobándome y no imaginarme que siempre todo va a ser desaprobación, y yo temo a la desaprobación por los engramas. He ahí el meollo del asunto. No debo depender de los ojos que me miran pero valga la redundancia, temo por los engramas.

 

Entidad: Mira, mira esto que hasta parece ridículo. Has comenzado diciendo que tienes ansiedad por una presunta desaprobación. O sea, te pones ansioso por algo que aún no ha sucedido pero ya te predispones a un rechazo. Cuando hay una predisposición es factible que luego ocurra ese rechazo que tú mismo te lo buscas.

Segundo, y esto es importante: "Días que tengo el rostro bello, días que tengo el rostro feo". ¿Estás hablando en serio? ¿Tú tienes el poder de metamorfosear tu rostro o es tu sentido de la percepción? ¿O es cómo te sientes en ese momento? ¿Me estás hablando en chanza? ¿Me estás hablando en broma o estás hablando en serio?, porque siempre puedes tener ese rostro bello. Ahora, ¿tú sabes qué es lo que cambia ese sentido de la percepción? Tú. Solamente tú lo cambias: "Cuando tengo el rostro feo me rechazan, cuando tengo el rostro bello me aceptan las niñas".

 

Interlocutor: ¿No será que lo tengo bello el rostro porque me siento pleno en ese momento?

 

Entidad: Exacto. Pasa por ahí. Pasa por una situación anímica: "Me siento con euforia, me siento bello".

 

Interlocutor: Hoy me siento más seguro.

 

Entidad: "Puedo lograr cosas". "Un día me siento bajo de escala tonal y no logro nada ni lo más mínimo, hasta la chica supuestamente más fea me va a dar la espalda". ¿Pero qué es lo feo y lo bello? Lo interno. Es lo interno.

Tú no eres feo, tú eres una persona única. ¿Tú me hablas de los roles del ego? Los roles del ego se integran, no se eliminan, están siempre. Hay que tenerlos a raya, sujetos. ¿Que alguna vez pueden volver a aparecer? Sí, por supuesto que sí. Hasta los Maestros de Luz encarnados tienen roles del ego. ¿Quién dijo que no? Fíjate, nuestro querido Maestro Ien-El encarnado, cuando sacó los mercaderes del Templo a latigazos y a puntapiés, eso son roles del ego. Y luego, utilizando una palabra vuestra, los domesticó. Tengamos los roles domesticados, que no sean amos nuestros sino que nosotros seamos los amos. ¿Tú tienes al ego manejado, quieto?: Eres tú el dueño de tu vida, tú tienes la aprobación. ¿No puedes mirar a los otros a los ojos? ¿Te piensas que te van a hipnotizar? No. Pon la vista alta, muéstrate quien eres. Abre tu pecho. Habrá quien tampoco te siga aceptando y habrá muchos que sí pero pasa por ti, pasa primero por ti. Por favor, hablemos en serio.

 

Interlocutor: Acéptate tú primero.

 

Entidad: Hablemos en serio. "Un día un rostro bello, otro día un rostro no bello"... ¿Qué es eso? ¿Qué es eso? ¿Tienes el rostro de cera que lo puedes manipular? No. Eres tú. Es tu interior. Por favor.

 

Interlocutor: Muy importantes tus palabras. Espero que tu 10% pueda asimilarlas y sé que así será.

Gracias por estar aquí y por contactarte con nosotros y espero que volvamos a entablar conversación, en otra ocasión quizá, para repasar alguna vida anterior que necesites. Toda la Luz para ti.

 


Sesión 25/03/2015
Médium: Jorge Raúl Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Thetán de Víctor L.

La entidad relata una vida en Aldebarán en que la falta de confianza consigo mismo le impedía una normal relación con los demás y eso le producía sufrimiento. Ahuyentó a su enamorada, a sus amigos con su comportamiento depresivo y desconfiado con todos.

Sesión en MP3 (1.752 KB)

 

Entidad: ¡Ay! A veces es como que perdemos las cosas por temor, por decisiones propias, por circunstancias en las que uno no confía, por temor a equivocarnos, por temor a perder. Por temor a sufrir no nos arriesgamos, no luchamos, no asumimos responsabilidades porque pensamos que va a tener demasiado peso sobre nuestros hombros esa responsabilidad. Perdemos afectos porque no confiamos en nosotros mismos.

 

Mi nombre era Nando, me crié en una familia campesina que me quería. Al contrario, mi madre me cuidaba demasiado, me sobreprotegía porque era hijo único y eso me hizo tímido, quizá temeroso o quizás, una palabra que no me gusta, cobarde. Tenía un compañero de juegos, Étor. Étor me decía:

-Nando, ven a practicar conmigo a espadas.

 

Yo, durante muchísimos amaneceres, cientos de amaneceres, había practicado con Étor, con Lipe, con espadas de madera y llegué a ser diestro. Si fuera coherente diría que eso me hubiera dado confianza, autoestima. No, para nada. Cuando vi que teníamos que practicar con espadas de metal me acobardé y -tanto a Lipe como a Étor los había vencido- al primer golpe me arrancó la espada de la mano.

-¿Qué te pasa Nando?

-¡Es que son de verdad!

 

Étor puso una cara como diciendo "¡Será posible!". Y yo me ofendí, sentí como que me despreciaba, como que no me quería. Lipe tampoco me quería. Nadie me quería. ¿O era una idea mía? ¿O yo me vivía persiguiendo?

Me acuerdo, siendo adolescente, cuando conocí a Lisa simpatizó conmigo pero yo me miraba en las aguas del arroyo y veía un rostro desagradable, no me gustaba. "Lógico, Lisa está conmigo para burlarse". Entonces me alejaba, la rechazaba pero no la rechazaba abiertamente sino que buscaba excusas: "Hoy no puedo, me siento mal, me duele el estómago". Me miraba esa nariz que me parecía gigantesca. "Sí, seguro que se burla de mí. Étor también. Lipe también. Lisa también. Y mi madre me sobre protege aun siendo adolescente porque en el fondo sabe que soy desagradable".

 

Mi padre no ganaba mucho en el campo y me dice:

-Ve al poblado, en los grandes almacenes buscan un joven.

¿Yo iba a atender al público para que se rían de mí? ¿Para que se burlen?

Y me daba como desprecio por la gente porque sentía como todos se burlaban, toda mirada para mí era una burla. Entonces gastaba mis fuerzas a la madrugada con una espada metálica bastante pesada.

 

Un mañana apareció Lipe y me dijo:

-Vaya, es la primera vez que te veo sin el abrigo. ¡Mira el cuerpo que has desarrollado!

-No te burles -le dije.

-No me burlo, Nando, no me burlo. No cualquiera levanta esa espada.

-¿Qué gano con levantarla? Cualquiera puede vencerme.

-¿Pero por qué te tienes tan poca confianza, Nando?

-Porque no sirvo, porque sufro, porque mi mente trabaja y trabaja y trabaja. Siento como que no puedo más, como que no puedo más conmigo mismo.

 

Lipe me dijo:

-Pero no te entiendo, la joven Lisa gusta de ti.

-No seas ridículo Lipe, tú también te burlas. Ella seguro que se junta con las amigas a hablar de mí.

-¿Y eso es malo?

-Claro que es malo. Dirán de mí "Mira ese subnormal, trabaja con el padre ganando apenas dos metales cobreados porque no se anima a ir al poblado".

-¿Y por qué no te animas? En los grandes almacenes buscan gente.

-Y voy a atender al público. Van a mirar mi rostro, mi nariz, mis ojos pequeños, mis orejas.

-Yo no veo nada extraño.

-Está bien, sigue burlándote.

Hizo un gesto de fastidio, Lipe, y se marchó. Era obvio, era obvio que se iba a marchar. Era obvio.

 

Una tarde vino Étor, estaba como apesadumbrado. Fue una de las pocas veces que dejé de pensar en mí y le pregunté:

-¿Qué te sucede?

-Creo que estoy enamorado pero es una mujer que no me pertenece.

-¿Está casada? ¿Está en pareja?

-No, pero está interesada por alguien.

-¿Por quién? ¿Quién es?

-Por ti. Es Lisa.

-Lisa no está interesada, puedes quedártela.

 

Di media vuelta y me marché. Pasé por el lado de madre casi con lágrimas en los ojos, me encerré en mi habitación, puse la tranca en la puerta y me recosté en mi camastro sollozando a más no poder. Sentía como que me corroía las entrañas el amor que sentía por Lisa y ella se burlaba de mí. Iba a ser mucho más feliz con Étor.

 

La esquivé, la esquivé, la esquivé. Amaneceres y amaneceres esquivándola hasta que un día me entero que estaba con Étor, saliendo, y los desprecié a los dos. Porque era obvio, era obvio que era una traicionera y Étor también un traidor. ¡Sabían que a mí me gustaba, sabían que yo estaba enamorado y empezaron a salir! ¿Qué se podía esperar? ¿Qué otra cosa se podía esperar? Así es la gente, fingen ser amigos, fingen ser el gran amor y luego te dan la espalda. Porque todo el mundo te da la espalda.

 

Lipe me contó que habían tomado un joven en los grandes almacenes y que era muy eficiente. Era obvio. ¿Qué se podía esperar? El almacenero nunca me quiso  porque en el fondo yo quería ir pero yo sabía que me iban a rechazar, yo sabía que iban a tomar a otro.

 

Un día me encontré con el despachante, se llamaba Sente.

-Qué tal Sente, ¿cómo estás?

-Bien, trabajando y ganando muchos metales dorados, ¡dorados! Sí, me pagan bien. Tengo entendido que tú ibas a venir.

-Sí pero el patrón te eligió a ti.

-Pero pasaron muchos amaneceres y te estuvo esperando.

-En realidad nunca me vino a buscar.

-Pero eras tú el que tenías que venir.

-Déjalo así Sente, déjalo así.

-Pero Nando, no es así.

-Está bien, no hablemos más. Todos me dan la espalda.

 

Sente se puso a trabajar y me di cuenta que no le interesaba hablar conmigo y me marché. Me monté a mi hoyuman y me fui para el campo de padre y trabajé, trabajé, trabajé, trabajé duro y todos los amaneceres practicaba con la espada simplemente por ejercicio porque jamás enfrentaría a nadie. ¡Si me vencerían en segundos! Nada tenía sentido. Vivía sufriendo por el desinterés de la gente, porque no le importaba a nadie.

Lipe me reprochó:

-Dejaste ir a Lisa.

-¿Yo dejé a Lisa? Lisa me dio la espalda. Étor me dio la espalda. Ellos ahora están juntos riéndose de mí, burlándose de mí, hablando de mí. Sente debe estar hablando de mí con los clientes de los grandes almacenes.

-Tú te persigues.

-Claro, yo me imagino todo. Estoy loco entonces, me imagino todo.

-Yo no dije eso.

-Pero lo piensas, piensas que mi mente no funciona bien.

-¿En qué te diferencias de los demás? Me gritó y dice: -¡No tengo por qué aguantar tus tonterías!

Le grité: -¡Si tuviera la espada no lo hablarías así!

-Yo tengo la mía, voy a buscarla.

-Claro -le dije-, porque sabes que no puedo vencerte, porque sabes que no podría hacer nada con la espada. Solamente espadeo con el aire, con los árboles. Eres igual a todos.

 

Se dio vuelta y se marchó. Y yo me quedé solo con mi vida, con mi ser, con mi soledad.

 

Gracias por escucharme. Gracias.