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El planeta de los simios XVII

Los ovnis

Grupo Elron

 

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Cualquier semejanza con la realidad no es ninguna coincidencia.

 

 


Si una afirmación hiere tu sentido común, 
entonces no es verdad. La única verdad para 
ti es la que tú consideras como verdad. 

 

 

 

SIMÓN NEWCOMB


Lo digo con toda seriedad: ninguna máquina más pesada que el aire puede volar. ¿Cómo van a existir entonces los Ovnis?


¿Qué es esa tontería de que una máquina más pesada que el aire puede volar?



¡Volando así llegué hasta aquí!


Pobre Taylor, está completamente loco...


¡Que me parta un rayo, Taylor decía la verdad!


GIORDANO BRUNO


Sostuvo que existían otros mundos habitados.

Los escépticos de siempre lo incineraron.


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Hace más de medio siglo que los extraterrestres están aquí, pero aún existen muchos incautos que lo niegan. Más información en "Área 51" y "Majestic 12".

Los extraterrestres no solamente están asentados en el Área 51, sino que también lo están en otros lugares. Muchos han venido y luego de estar varios siglos se han retirado. Más información en "Friendship" y "Piedras de Ica". Asimismo, hay asentamientos en la zona de los Polos: ir a "Richard. Byrd (diario secreto)".



Muy pocos han llegado a comprender mis palabras

"en la casa de mi Padre hay muchas moradas".

 

 

CREER O NO CREER EN LOS OVNIS

Los extraterrestres nos han visitado desde tiempos inmemoriales, han convivido con nosotros durante muchísimo tiempo, luego se han ido, han vuelto, y nuevamente han retornado a sus planetas.

Otros se han afincado aquí y han establecido una especie de puente entre la Tierra y sus mundos y van y vienen trayendo nuevos contingentes.

Muchos se preguntan por qué no han tomado contacto "oficial" con nosotros y la respuesta obvia es ¿por qué motivo lo harían? Si se conectan lo hacen con quienes verdaderamente les interesa, no con todos.

La desesperación de los seres humanos por tomar contacto con los extraterrestres es lisa y llanamente infantil porque parte de la idea equivocada de que se trata de seres superiores que nos van a dar las respuestas que siempre hemos buscado: quiénes somos, para qué estamos aquí, de dónde vinimos y hacia dónde vamos.

Esta esperanza es tan tonta como buscar fuera de la casa un libro que siempre estuvo en un estante de nuestra biblioteca.

En buen romance, no necesitamos de ningún extraterrestre para saber quiénes somos y qué hacemos aquí. Lo podemos averiguar por nosotros mismos.

Además, ¿quién dijo que los extraterrestres tienen todas las respuestas que nosotros buscamos?

Otro de los puntos a tener en cuenta es que para resolver un problema -y en cuanto al tema que ahora nos ocupa, el de la existencia de los Ovnis- no siempre es necesario contar con las pruebas materiales, máxime que muchas veces éstas son imposibles de conseguir.

Mejor que las pruebas materiales son los datos, porque cuando se tienen los datos suficientes la respuesta aparece sola (y obvia).

Muchos han considerado erróneamente, como Santo Tomás, que no hay mejor prueba que "ver para creer".

Con esta falsa idea muchos han sido engañados de la manera más tonta y también han engañado a otros, y me refiero concretamente a todos aquellos, comenzando por el célebre George Adamski, pasando por Siragusa y terminando por Daniel Pasten Toro, por citar solamente a tres incautos, que no sólo vieron extraterrestres y conversaron con ellos, sino que también subieron a sus naves y visitaron sus mundos.

Nada de esto sucedió en la realidad: los espíritus del Error, aprovechándose de su ego y haciéndoles creer que eran "elegidos", se burlaron de ellos alterándoles el decodificador mental y dándole mensajes banales para toda la humanidad que no resisten el menor análisis por su estupidez.

Si estos "contactados" hubieran tenido el dato de la posibilidad de ser engañados por los espíritus del Error, se hubieran cuidado mucho de creer en esas "pruebas materiales".

Lo único que se puede decir a favor de estas personas es que es muy difícil para cualquiera, especialmente si se es un "don nadie", resistirse a la creencia de ser un "elegido" cuando se aparece frente a nosotros un ser "luminoso" que nos revela ser extraterrestre y que nos lleva a su nave espacial y luego nos da un mensaje para toda la humanidad.

El ego ciega, y lo sé porque yo también pasé por esa etapa: durante mucho tiempo estuve en manos de los espíritus del Error, que hicieron sus truquitos de estilo moviendo objetos y haciendo aparecer y desaparecer cosas que yo tomé en mi ignorancia como "muy espirituales".

Esto sucedió con otros médium, es decir, antes de conocer a Jorge Olguín. Estos médium también fueron engañados por los espíritus del Error.

No es que no se comunicaran conmigo a través de esos médium los Maestros de Luz, incluyendo el Maestro Jesús y Ruanel, sino que los mensajes eran tergiversados sin que los canalizadores se dieran cuenta.

Los Maestros de Luz en estos casos no pueden hacer nada porque respetan el libre albedrío que ha dado el Absoluto a todos los seres.

A estas alturas muchos se estarán preguntando cómo pude zafar del laberinto en el que estaba metido.

La respuesta es que, por una parte, lo fue a través del conocimiento. Si no hubiera tenido los datos que había estado juntando en tantas décadas, me iba a ser imposible darme cuenta de que los mensajes no encajaban debidamente en el rompecabezas. Había demasiadas contradicciones.

El otro factor fue el profesor Jorge Olguín, que al canalizar tan limpiamente los mensajes me hizo dar cuenta de que los que había recibido antes de otros médium no eran del todo exactos.

Mi propio Thetán, que fue la primera entidad espiritual que canalizó Jorge, parecía saltar de alegría por poderse comunicar conmigo tan fluidamente, es decir, sin ninguna interferencia.

Con Jorge hice una especie de "borrón y cuenta nueva" tirando a la basura todas las grabaciones y también las cientos de páginas que había escrito.

Sin embargo, si bien parecería que ya estaba todo concluido y que los mensajes transitarían por un mar calmo, no fue así porque me había vuelto desconfiado.

Reconozco que tardé mucho tiempo en convencerme definitivamente que ahora los mensajes eran verdaderos. Muchas noches me quedé insomne por las tremendas dudas sobre si no estaría siendo engañado nuevamente.

Aclaro que confiaba en Jorge y sabía que era un canalizador honesto, pero no estaba seguro de que los mensajes eran traducidos sin interferencias. El que se quema con leche ve una vaca y llora.

¿Qué fue lo que me salvó? Pues mi conocimiento de la anterior técnica. Realmente, durante los años que estuve en la organización (sigo ligado a ella sólo espiritualmente) estudié todos los materiales que pude conseguir.

Al tener un conocimiento tan grande de estas ciencias, era prácticamente imposible que un espíritu simulara ser Ruanel y que yo no me diera cuenta. Si los mensajes los daba algún otro, tarde o temprano incurriría en contradicciones y entonces sabría que estaba siendo engañando nuevamente.

Por fortuna eso no sucedió y poco a poco comencé a confiar en los datos que recibía.

Además, todo concordaba y armaba el rompecabezas perfectamente. Más no podía pedir.

Con el tiempo han sido los mismos seguidores del Grupo Elron los que poco a poco me han ido confirmando que se podía confiar en lo que nos enseñaban los Maestros de Luz.

Por último quiero aclarar que nadie es un "elegido", pues cualquiera puede recurrir al profesor Olguín para conectarse con los Maestros de Luz, dialogar con ellos, recibir sus mensajes y después difundirlos.