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Sesión 26/10/09 sobre universos paralelos

Grupo Elron

 

Sesión del 26/10/09

Médium: Jorge Olguín.

Entidad que se presentó a dialogar: Maestro Ruanel

 

Aclaró un tema de salud. Se habló ampliamente de los universos paralelos, dando diversos ejemplos de vivencias de algún consultante, de Jorge, del escritor Elanio… Esto se produce de forma natural pero también puede ser provocado artificialmente. Les ocurre a muchas personas.

 

 

 

 

Ruanel: Querido interlocutor...

 

Interlocutor: ¿Qué tal, Maestro?

 

Ruanel: Tanto tiempo.

 

Interlocutor: Bien. ¿Cómo le va? Hoy pensábamos hacer una sesión con Radael, una psicoauditación, pero acá hay algunas cosas que hace mucho tiempo que tengo agendadas. Lo primero que le quiero preguntar y me gustaría que la respuesta suya sirva para todos porque a muchos les debe pasar. Yo tuve un pequeño resbalón, que me pegué suavemente con el costado de una silla, parecía una fabada -pero de acá, en el costado- me dolió bastante y a partir de eso, una congestión nasal, que cada vez que tosía me dolía este lugar. Me dolió el estómago, dolores de cabeza. La pregunta es si eso puede haber reestimulado algo o fueron cosas independientes. La pregunta, más que personal, es que le pueda servir a todos la explicación suya.

 

Ruanel: El dolor de cabeza es una reestimulación.

 

Interlocutor: ¿De vidas pasadas?

 

Ruanel: Sí.

 

Interlocutor: ¿Qué es lo que tengo pendiente con Radael?

 

Ruanel: Sí.

 

Interlocutor: Perfecto.

 

Ruanel: De todas maneras, el pequeño golpe y la congestión son independientes. Pero obviamente si la congestión te hace toser y eventualmente al toser te duele el costado donde te has golpeado te vas a sentir incómodo.

 

Interlocutor: Ahora, ¿y la cuestión del estómago, qué puede ser? ¿Que me cayó mal la comida, nervios…?

 

Ruanel: Sí, es independiente…

 

Interlocutor: Está bien. ¿Son nervios?

 

Ruanel: Sí.

 

Interlocutor: ¿Nada más que nervios?

 

Ruanel: Sí.

 

Interlocutor: ¿No hay una intoxicación de la comida…?

 

Ruanel: No. Nada más y nada menos que nervios.

 

Interlocutor: Nervios.

 

Ruanel: Nada más y nada menos.

 

Interlocutor: Bueno. Siempre por el conjunto de cosas.

 

Ruanel: Cierta ansiedad inconsciente.

 

Interlocutor: Está bien. Bueno, listo, Maestro.

 

Ruanel: Tienes la habilidad –antes de continuar con las preguntas- tienes la habilidad de que no le sumas emociones negativas a los problemas que puedas tener como sí hacen –no digo la mayoría pero- mucha cantidad de seres en el plano físico, que empiezan a echar culpas, “Lo que a mí me pasa…”, empiezan con roles de víctima y directamente buscan descargar o con…

 

Interlocutor: Echarle la culpa a otro.

 

Ruanel: …o a otros o al propio Creador de lo que les está sucediendo.

 

Interlocutor: Está bien. Pero esa habilidad la conseguí –vamos a hablar con franqueza- gracias a las enseñanzas de usted, ¿no?, obviamente. Bueno, y a psicointegración. Démosle el crédito a Jorge.

 

Ruanel: Y a ti mismo porque –como dice el Maestro Johnakan- la vida es una escuela pero no todos son buenos alumnos.

 

Interlocutor: Está bien. Maestro, lo primero que le quiero comentar, acá, en este asunto que estoy señalando, ¿hay algo importante o es un crimen vulgar?

 

Ruanel: Es algo ocurrido donde la responsabilidad es de la familia de la pareja del joven.

 

Interlocutor: Está bien. ¿No hay nada raro, entonces?, como para encararlo…

 

Ruanel: No.

 

Interlocutor: Bueno. Perfecto.

 

Ruanel: Es una persona que vivía en el país de América del Sur, en Argentina, se radicó en Europa y siempre tuvo conflictos con la familia de su pareja femenina.

 

Interlocutor: Bien. Es un asesinato y es lo que se sospecha, más o menos. Dejémoslo ahí porque es un caso que no interesa.

Bueno. Acá hay un caso que puede ser interesante o no. A mí me tiene bastante intrigado.

 

Ruanel: Léelo para los consultantes.

 

Interlocutor: Bueno. Por casualidad encontré en la red el caso de una mujer de cuarenta y un años que cuando se despertó –según dice- fue como si hubiera saltado a un universo paralelo porque si bien todo era igual, había alguna cosa diferente, como por ejemplo el juego de sábanas. Cuando fue a la oficina donde trabajó los últimos veinte años y llegó a su despacho no era su despacho porque el nombre de ella no estaba. Comprobó que seguía trabajando allí pero en otra oficina y bajo un director que no conocía. En ese momento dijo que se sentía mal y se fue a la casa. Dice también, que todo en la cartera era lo mismo, tarjetas, DNI, pero no recordaba, por ejemplo, haber cambiado de oficina. Las pruebas médicas no dieron la existencia de ningún trastorno. Al día siguiente fue a trabajar y fue saliendo de esa situación insólita de a poco. El piso donde vivía era el mismo y también todos los papeles. Parecía un problema de amnesia. Entró en internet y al parecer, no había cambios en las noticias pero -es algo que creo que dijo que una guerra donde ella estaba, vamos a llamarlo así, si era un mundo paralelo- o hubo una guerra y acá no hubo ninguna guerra. Creo que era en Francia, no recuerdo bien. Bueno.

Después dice que el chico que fue su pareja durante siete años y del que se separó ahora ya no existe. Contrató un detective para que lo encontrara y no pudo hallarlo. Dice que antes del salto –entre comillas- existía y ahora no. Habla de un ex novio del que se había separado en el otro plano pero en este plano sigue como si nada. El novio que tenía en el otro plano, Agustín, en este plano no existe. En resumen, todo en este plano parece igual sólo con algunas cosas distintas. Habla de una guerra que existió en el plano anterior pero no en este, como le comentaba. Tiene ropa en su armario que sabe que no compró. Es decir, es una situación bastante insólita. Yo pense: espíritu del error, una alteración del decodificador, engramas, un experimento extraterrestre o incluso que puede haber saltado a un universo paralelo, haber pasado por una puerta dimensional a un universo paralelo, pero aquí me encuentro con que ella debería existir en este universo al que pasó. Bueno, es un asunto raro porque no parece una fabuladora o es algo que los espíritus del error le estén haciendo toda esta tramoya, ¿no?

 

Ruanel: No. Hay una situación muy muy interesante. Existen vórtices que donde tú menos lo esperas, puedes cambiar de universo. No es el primer caso que conozco. Y cuando tú dices: “¡Oh! Pero si esta persona pasó por un vortex a un universo paralelo se tendría que haber encontrado con su doble”.

 

Interlocutor: Claro.

 

Ruanel: Claro, es un efecto ‘doble espejo’. Eso significa que en el mismo momento que la persona X pasa por ese vortex, la persona Y del otro universo también pasa por ese vortex.

 

Interlocutor: ¿Es automático, eso, o sucede a veces sí y a veces no?

 

Ruanel: Sí. Sucede a veces y a veces no. Hubo casos donde ha pasado un grupo de jóvenes de un universo paralelo también. En este caso, la otra persona Y que pasa al universo original de ella se encuentra con que la oficina es distinta, con que el novio con el que salía hace rato que no sale. O sea, lo opuesto a lo que relata.

 

Interlocutor: Está bien. Ahora, esto fue un accidente, obviamente, llamémosle así.

 

Ruanel: Sí. Accidente no en el término que figura en el diccionario. Una especie de accidente causal.

 

Interlocutor: Claro, pero no organizado, entre comillas, desde el punto de vista de su thetán o algo así que pueden haber… ¿no?, nada.

 

Ruanel: No, no. Aparte un thetán no tiene poder para hacer eso. Ni siquiera entidades del error tienen el poder para hacer eso o menos que extraterrestres.

 

Interlocutor: Está bien. Ahora, en el otro plano, en el otro universo donde pasó el doble, llamémosle así –yo lo llamo doble pero sé que no es doble, son originales en cada universo alterno-, ¿nosotros nos podríamos comunicar con el thetán de esta persona?, porque el thetán también pasó, obviamente, al otro universo paralelo.

 

Ruanel: Obviamente que si pasa, pasa el 10% pasa el 90%; de la misma manera que cuando un 10% viaja en el tiempo arrastra a su 90% a lo largo del tiempo.

 

Interlocutor: Pero la pregunta es: ¿Nosotros no nos podemos comunicar, no podemos canalizar al thetán de la persona que pasó al otro universo alterno? ¿O podemos alcanzarlo de alguna manera? ¿O podemos hacer puente de alguna manera con la Energía Crística, por ejemplo?

 

Ruanel: Seguramente que sí, que este receptáculo podría.

 

Interlocutor: ¿Pero haciendo puente?

 

Ruanel: Haciendo puente.

 

Interlocutor: Haciendo puente. Bueno. Ahora, ¿en ese otro universo alterno, obviamente, no hay alguien como este receptáculo que le puede ayudar a resolver el problema?

 

Ruanel: No. Pero sería muy importante poder psicoauditar al actual o al presente thetán de esta persona, que es un thetán originario del universo paralelo para que relate alguna vida pasada o que directamente relate…

 

Interlocutor: Este pase cómo fue.

 

Ruanel: …su historia, la historia, la historia de Tierra 2, porque viene de Tierra 2, por llamarlo de alguna manera, para que se entienda.

 

Interlocutor: Está bien. De cualquier manera esto que nosotros estamos conversando se lo voy a transmitir a esta persona porque esta persona que sufrió ese accidente –entre comillas- me mandó un mail aclarando un montón de cosas.

 

Ruanel: Bueno, envíale la sesión y explícale que sería muy importante que pueda hacer una psicoauditación y que dé todos los datos posibles porque aparte quedaría para todos los consultantes el testimonio que nosotros mismos desde hace casi trece años, de que los universos paralelos son reales y no simplemente teorías científicas.

 

Interlocutor: Bien. Ahora, lamentablemente en nuestro universo, en nuestro presente todavía no se ha inventado la forma de pasar a un universo paralelo, pero si se hubiera inventado ya la forma, ¿esta persona podría volver a su universo artificialmente, diríamos, o ya no?

 

Ruanel: Si hubiera un pasaje, sí. Si hubiera un paralaje de cómo poder pasar, sí.

 

Interlocutor: Pero me refiero a una máquina o algo…

 

Ruanel: Claro.

 

Interlocutor: Pero, ¿cómo saber si ese es el universo? A ver; las máquinas que se han inventado…

 

Ruanel: Podrían saberlo.

 

Interlocutor: ¿De qué universo proviene?

 

Ruanel: Podrían saberlo, porque el Maestro Johnakan me está conceptuando que entiende que cada universo vibra con una tonalidad, con un timbre distinto. Tú, por ejemplo, sabes mucho de música. Hay una gran cantante que cantó a dúo -y generalmente no suelo dar nombres propios porque no viene al caso pero en este caso lo voy a dar- cantó a dúo con Edith Piaf, a la que llamaban “El gorrión de París”. Bueno. Era un montaje donde se pasaba un vídeo de Edith Piaf y cantaba una parte la cantante actual y otra parte la cantaba Edith Piaf y en un momento dado cantaban a dúo. El timbre, o sea, la tonalidad, eran ambas iguales, absolutamente iguales. Sin embargo tú, como cualquier otro que se precie de tener oído musical diferencia perfectamente el timbre, no la tonalidad, el timbre de Edith Piaf del timbre de la actual. Entonces, hay máquinas programadas por ordenador que pueden –en el futuro- captar el timbre de cada universo paralelo y decir: Este es el universo paralelo 3, este es el universo paralelo 22. Ahora, que puedan captar el timbre de cada universo paralelo no significa que encuentren a la femenina X porque aquí está la femenina Y.

 

Interlocutor: Claro. La pregunta mía era, una pregunta teórica, ¿si existiera ya esa máquina, sí podrían volver cada una a su universo de…

 

Ruanel: Sí, ¿por qué no?

 

Interlocutor: Teóricamente sí pero habría que encontrarla en el otro lado.

 

Ruanel: Claro.

 

Interlocutor: ¿Se habrá dado alguna vez algo parecido?

 

Ruanel: Entiendo que en otros mundos sí. Decir que no, sería parecernos a los religiosos encarnados del 1600 contra Giordano Bruno, ¡jeje!

 

Interlocutor: Está bien. Ahora, aquí hubo otro caso parecido aunque no sea así. Se acuerda de Picnic en las rocas colgantes, que se hizo una película donde tres o cuatro estudiantes… Bueno, no era un mundo paralelo sino que era a otro planeta que pasaron.

 

Ruanel: Sin ir más lejos, si tú deseas rememorar otras sesiones donde no he participado yo sino otros Maestros de Luz, han hablado de que existen en universos paralelos y también en universos alternos civilizaciones de homo neanderthalensis.

 

Interlocutor: Claro, sí, sí. Maestro, acá le quiero hacer una consulta. Acuérdese de Picnic en las rocas colgantes, que hemos hecho una sesión y hay una página web al respecto.

 

Ruanel: Correcto.

 

Interlocutor: La pregunta que me quedó en el tintero era: Vamos a suponer que estas chicas estaban atadas como los alpinistas por una cuerda… pero vamos a hablar de una cuerda de metal, una cuerda durísima. Suponga usted que la primera pasa por la abertura y pasa al otro lado, ¿qué pasa con la cuerda, se corta o la cuerda se mantiene y puede retrotraer…? ¿me entiende la pregunta?

 

Ruanel: Si la –entre comillas- puerta dimensional o vórtice se cierra, puede ser la cuerda más dura, aunque sea de titanio o de un material no terrestre, se corta porque…

 

Interlocutor: O sea, a ver; quedaría entonces de un lado la que pasó por el vórtice o por la abertura, le quedaría ahí un pedazo de cuerda y a las otras le quedaría el otro pedazo.

 

Ruanel: Correcto. Porque pensar lo contrario sería ir en contra de la coherencia porque si la puerta no está más, directamente no hay nada en el otro lado.

 

Interlocutor: Claro, lo que pasa es que uno siempre está con la idea de que una cuerda de metal…

 

Ruanel: De que la cuerda le impediría cerrarse al vórtice.

 

Interlocutor: Claro, claro. Lo cual es que no. Es ilógico, claro. Traigo a colación… Después voy a seguir con el caso de esta mujer.

¿Se acuerda de Elanio? Bueno -que había escrito el librito “Mundos desconocidos” y que después, primero se llamó “Humano y Divino” porque Elanio se encontraba con Ela que lo llevaba a universos –se había aclarado que no eran universos alternos sino universos paralelos. Pero la pregunta es: ¿realmente fue a un universo paralelo o fue todo una cuestión mental?

 

Ruanel: Fue a un universo paralelo.

 

Interlocutor: ¿A la perinola? ¿Y cómo lo hizo? ¿Cómo fue eso? Porque esto vino al caso, son cosas que tenía pendientes.

 

Ruanel: Claro, porque el tema no se había tocado, pero es un tema muy interesante.

 

Interlocutor: ¿Y por qué no lo tocamos ahora?, porque está todo combinado.

 

Ruanel: Había un visitante masculino con forma humana…

 

Interlocutor: ¿Visitante de dónde?

 

Ruanel: Visitante de otro sistema planetario.

 

Interlocutor: ¿Un extraterrestre?

 

Ruanel: Sí, pero con forma humana llamado Pax-Deu. Y tenía un pequeño ordenador, la mitad de pequeño de las laptop actuales, de poco menos de 10 pulgadas de pantalla -hablo para que los consultantes entiendan la medida- y de 10 terabytes de disco duro o disco rígido, como le dicen aquí en la Tierra. O sea, 10 terabytes es… mucho, para que se entienda, para la tecnología terrestre actual. Y con ese aparato podían captar e interferir las vibraciones de otros universos. O sea, que hubo una ayuda de Pax-Deu.

 

Interlocutor: ¿O sea, este Pax-Deu podía pasar de un universo paralelo a otro?

 

Ruanel: Correcto.

 

Interlocutor: ¿Y los llevó a él? ¿Cómo los llevó?

 

Ruanel: Lo programó, directamente.

 

Interlocutor: ¿Y se los llevó? ¿O sea, estamos hablando de traslación física?

 

Ruanel: Claro, de la misma manera que ciertos extraterrestres desde su nave tele transportan a seres encarnados, el tele transportar, mucha gente desconoce lo que es la tele transportación; hay vídeos donde se ven vacunos vuestros volando hacia el ovni.

 

Interlocutor: ¿No es así?

 

Ruanel: No, esto no es tele transportación. Tele transportación es una disgregación molecular a nivel ordenador y luego vuelve a armarse genéticamente el sujeto en otro lugar que puede ser la nave, que puede ser…

 

Interlocutor: Está bien. Los animales lo hacen de las dos formas, los tele transportan y los ‘chupan’, para decirlo de alguna manera.

 

Ruanel: Claro, es una manera mucho más burda con un rayo tractor, es una manera mucho más burda. Esa persona, Pac-Dex tenía un ordenador de varios terabytes que directamente programaba tele transportar no a otro espacio físico sino a otro universo…

 

Interlocutor: ¿A otro universo paralelo?

 

Ruanel: Correcto.

 

Interlocutor: ¿También, entre otros? O sea, a ver; que se ha inventado o es posible inventar máquinas que uno puede llevar, de la misma forma que un viajero del tiempo que así como se traslada…

 

Ruanel: Algo para que los consultantes entiendan: no hay nada que no pueda inventarse. Digamos que en la gama de los universos están todas las posibilidades. ¿Sabes lo que limita a los físicos cuánticos, a los astrónomos, a todos los investigadores, el pensar “Esto no puede ser”? Eso los limita. Y no se trata de pensar en -como dicen en vuestro idioma- en disparates; se trata de pensar coherentemente, razonablemente, porque como tú lo dices en varias de tus páginas -siempre hablando de gente de Newcomb- de que no hay nada más pesado que pueda volar… Pensar algo así es una locura.

 

Interlocutor: Está bien. Maestro, ahora, las experiencias que tuvo Elanio y que relata en su librito, que es apasionante, ¿fueron reales, entonces?

 

Ruanel: Fueron reales pero él, en su viaje –por así llamarlo entre comillas- al ver tanta grandeza y tantas posibilidades, porque tuvo charlas con Pax-Deu, que no fueron publicadas y su decodificador se alteró. Es como si tú, no estuvieras estable y de repente te encuentras con una persona con una descripción homo sapiens pero te da pruebas de que no es terrestre y te da pruebas con aparatos donde de repente pueden aparecer hologramas casi físicos que tú pudieras tocar o inventos que tú ni imaginas…

 

Interlocutor: Claro Maestro, pero aclaremos una cosa; ¿entonces, lo de Ela, la mujer –creo que él decía que era su alma gemela o algo así- fue un invento literario, diríamos?

 

Ruanel: Sí. Fue un invento de su decodificador por una cuestión de hacer su sueño realidad y de sentirse satisfecho. No hace falta ser Elanio para eso. Hay muchos seres en el plano físico que sueñan con un ideal y lo llegan a visualizar…

 

Interlocutor: No, no; pero un momentito. La pregunta es si él engañó a los lectores –entre paréntesis-, ¿engañó a los lectores o él se engañó en ver lo que no era?

 

Ruanel: Se engañó.

 

Interlocutor: ¡Ah, él se engañó! ¿O sea, él creyó verdaderamente que se trataba de una mujer?

 

Ruanel: Él no engañó. Él se engañó.

 

Interlocutor: ¿O sea, que él percibió realmente una mujer?

 

Ruanel: Aparte fíjate esta paradoja -y esto va para los psiquiatras y los neurólogos- y es esto: Elanio, como muchos otros, intentando mantener su cordura crea una imagen real de una fantasía en su mente. Entonces, para los médicos, es una persona que está fuera de lo cuerdo. Sin embargo, para él, es la única manera de mantener su cordura porque si no fuera así –y aquí ya estoy filosofando- moriría de desesperación -en sentido figurado lo digo, ¿eh?-. Entonces, la manera de mantenerse cuerdo es no siendo cuerdo. Es una metáfora que espero que la capten. Gracias a Johnakan por la ayuda que me brinda.

 

Interlocutor: Está bien. La mente es prodigiosa en la manera de inventar y yo recuerdo esos dos chicos… ¿se acuerda?, que me encontré y que yo siempre lo relato, que nada de eso existió, en la ruta que iba de San Juan a Córdoba, yo lo relaté varias veces. O sea. Eso fue todo un invento de mi mente, pero no fue mío; acá me fue inducido, ¿es así?

 

Ruanel: Sí. Es muy importante esto y está bien para aprovechar esta sesión, para seguir con el tema, que es muy importante.

Este receptáculo que me alberga, el profesor Jorge, cuando era pequeño, que tendría ocho años, viajó a un universo paralelo. Él en ese momento no lo sabía.

 

Interlocutor: ¿Ahora lo sabe?

 

Ruanel: Ahora lo deduce. Ahora lo razona por coherencia. Su madre biológica engañaba a su padre con un joven que vivía en el segundo piso del edificio donde el padre trabajaba de encargado. Su madre le engañaba. Cuando va a cobrar una cuenta, una boleta, o como le dicen aquí en esa tierra factura, su madre se abraza y se da de caricias con esta persona y pasa.

A los dos días, el joven, este receptáculo de ocho años, le pregunta a su madre: -¿Quién es ese joven del segundo piso que te tenía tanta confianza?

Obviamente, dentro de su niñez, tenía la coherencia como para evitar contárselo a su padre para evitar un problema entre ambos y fue bueno que no le contara porque la madre le dice a este receptáculo: -¿De qué joven me hablabas?

–El del 2ºB. Suben al 2ºB.

-¡Pero aquí vive una señora anciana viuda!

–¡No!. Tocan el timbre y sale una señora de apellido Cáceres y le pregunta a qué viene.

Dice: -No, porque mi hijo se había confundido. La madre de este receptáculo inventó: -Porque creyó que había visto a un sobrino o algún nieto suyo.

–No, yo no tengo sobrinos, yo no tengo nietos. Yo vivo sola aquí desde antes que vosotros trabajarais de encargados.

La madre lo mira al niño como diciéndole “¿Ves?” Y el niño dice, encogiéndose de hombros, como diciendo “No, pero me pareció”.

Y se quedó con esa duda durante muchísimo tiempo. El tema no lo tocó más con su madre. Tenía un amigo en el primer piso C, al fondo, que en este momento vive en el país del norte, es un gran médico ginecólogo de apellido Ostenhemler y con él ha conversado varias veces sobre el tema y Ostenhemler le ratificó que en el 2ºB vivía una señora Cáceres. Nunca vivió un joven ni nada que se parezca.

 

Interlocutor: A ver, yo me parece que me he perdí de algo. ¿En qué momento Jorge pasó a un universo paralelo?

 

Ruanel: A su edad de ocho años biológicos.

 

Interlocutor: Sí, ¿pero de qué forma y en qué momento?

 

Ruanel: No se dio cuenta. No lo supo.

 

Interlocutor: O sea, ¿fue un vórtice?

 

Ruanel: Sí. Fue un vórtice y ese mismo día o al día siguiente volvió.

 

Interlocutor: ¡Ah, fue una casualidad?, porque normalmente no se vuelve…

 

Ruanel: No.

 

Interlocutor: O sea, a ver; ¿dónde el engaño, entonces, fue, fue en un universo paralelo, no en este?

 

Ruanel: En un universo paralelo, porque luego, en este, la madre, como este receptáculo le planteó “Quién es ese joven con el te abrazabas, que tenías tanta confianza”, la madre pensó que era un chiste, dice: “¿Pero de qué hablas?”. Como este receptáculo insistió, lo llevó y le mostró que había una señora llamada Cáceres.

 

Interlocutor: Claro. Con lo que usted me dice, no se puede estar seguro de ningún testigo. ¿Cuántos habrán sido ajusticiados por una cosa así? Porque puede haber sido también un…

 

Ruanel: ¿Quieres que vaya más lejos?

 

Interlocutor: Sí, sí, ya que estamos…

 

Ruanel: Decenas y decenas de personas que escuchan nuestras sesiones, en algún momento dado han pasado por situaciones similares y algunos por miedo, otros por desestimarlo, otros por no darle importancia, otros por decir: “Me habrá parecido”, han pasado por situaciones donde han llegado a lugares o en una casa que de repente le parecía que había un amigo de la infancia y no había vivido nunca.

 

Interlocutor: O sea, han pasado por esos vórtices.

 

Ruanel: Muchísimas personas.

 

Interlocutor: ¿O sea, que esto está lleno de vórtices?

 

Ruanel: De idas y vueltas.

 

Interlocutor: A ver; ¿yo alguna vez pasé por un vórtice de esos?

 

Ruanel: Sí. Y no te quepa duda. Más de una vez.

 

Interlocutor: ¡Ufff! ¿Puede contarme alguna?, porque esto es interesante. Porque esta mujer que ha pasado esto, que va a escuchar la grabación…

 

Ruanel: Tal vez y para que veas que esta sesión no está preparada para nada. Tú no eres cómplice mío…

 

Interlocutor: No, por supuesto. Además, no me interesa lo que piensen los demás. Allá ellos.

 

Ruanel: Perfecto. En tu primaria, en un momento dado, en uno de los grados hubo una maestra suplente que en realidad, en este universo, nunca estuvo. Tal vez no te lo recuerdes porque eras muy pequeño. Sería en tu segundo grado.

 

Interlocutor: ¡Ah, sí! Algo de eso sí.

 

Ruanel: Era la época que aquí había sexto grado, que era primero inferior y primero superior, en este país.

 

Interlocutor: O sea, que pasé por un vórtice, pasé a un mundo paralelo donde había una…

 

Ruanel: Dos o tres días nada más.

 

Interlocutor: ¿Y después volví?

 

Ruanel: Sí, sí. Y no sé si tú le comentaste a algún compañero -o sea, yo sí lo sé, no sé si tú te recuerdas- le comentaste a un compañero qué pasó con la señorita que vino y él te negaba que había ninguna señorita. La maestra estuvo siempre. Y tú te reíste diciendo que –como se dice vulgarmente- te estaba tomando el pelo.

 

Interlocutor: No me acuerdo bien de eso, ¿pero qué notable, no?

 

Ruanel: Ya te acordarás. Rememora con tiempo, no en esta sesión, pero rememora con tiempo la escuela, el momento, tus compañeros; no te acordarás de apellidos ni nada pero sí que vas a acordarte en determinado momento que había una maestra de mediana edad –para ti, grande- eras un niño de siete años había una maestra más joven que estuvo un par de días…

 

Interlocutor: ¿Y se acuerda de algún otro episodio?, porque ya que estamos dediquemos la sesión a esto, veremos, ¿no?

 

Ruanel: Un episodio donde tú viajabas en un…

 

Interlocutor: Perdón, antes discúlpeme. ¿Estas cosas crean engramas o no?

 

Ruanel: No crean engramas. Mientras no haya episodios dolorosos, traumatizantes, no tienen porque crear engramas.

 

Interlocutor: Está bien. Continúe, Maestro, el otro episodio.

 

Ruanel: Seguramente este receptáculo que me alberga estuvo a punto de crearse un engrama y luego pensó que eran imaginación suya. Sucede que siempre este receptáculo se caracterizó por un ultra sentido común y de la misma manera que a los tres años veía elementales en el patio de su casa y hasta el día de hoy lo sigue creyendo y sabe que era cierto y así como dices tú le importa nada si es creído o no.

 

Interlocutor: Está bien. Maestro, continúe con el otro episodio y después quizá…

 

Ruanel: Hay otro episodio de hace algunos años atrás, tú viajabas con un vehículo y en un momento dado –y a veces es el inconsciente el que borra esos episodios porque los considera imposibles- había una calle que tenía garitas -para que los demás consultantes de otros países entiendan- se le llama garita a un lugar donde está el policía dirigiendo el tránsito…

 

Interlocutor: Para que no le atropellen los coches. Sí.

 

Ruanel: Claro. Hay una especie de puesto en lo alto, en una época que todavía no existían los semáforos y bueno, tú pasaste por ahí y había una garita y luego volviste a pasar en otra oportunidad y no había ninguna garita.

 

Interlocutor: ¿Y yo me di cuenta que no había ninguna garita?

 

Ruanel: Sí, pero lo que tú pensaste era que…

 

Interlocutor: Que me equivoqué.

 

Ruanel: No, no. No que te equivocaste. Tú pensaste “Qué rápido que han refaccionado todo y aparte no hay empedrado y hay asfalto.

 

Interlocutor: Está bien. Ahora, ¿como volví podía no haber vuelto?

 

Ruanel: Correcto.

 

Interlocutor: ¿Y hubiera desaparecido de este universo y nadie hubiera sabido donde estaba?

 

Ruanel: Hubiera estado tu otro tú en este universo.

 

Interlocutor: ¿Cómo, mi otro yo?

 

Ruanel: Porque siempre que pasa el uno, pasa el otro.

 

Interlocutor: ¡Ah! Perdón, me había olvidado de ese detalle.

 

Ruanel: Seguramente cuando este receptáculo que me alberga, a los ocho años pasó, el otro Jorgito pasó a este universo y habrá visto otras cosas.

 

Interlocutor: Maestro, ¿esta sesión fue real o pasé a un universo paralelo? Jeje!

 

Ruanel: Soy el Ruan-El del universo Y. Lo he exprimido -como decís vosotros- tremendamente a ese decodificador, así que si deseas hacer una pregunta más, porque procura dejar descansar a este receptáculo.

 

Interlocutor: Está bien. Fue una sesión impresionante, que no la esperaba.

 

Ruanel: Entonces, hasta todo momento.

 

Interlocutor: Espere Maestro, no se vaya, espere, por favor. Envíeme un mensaje -para esta mujer- final. Lo que tiene que hacer sobre la experiencia que ha pasado, como ratificando…

 

Ruanel: Lo que tiene que hacer esta femenina, que avalo todo lo que dice y que siga su vida normal, que si en una vida está con una persona y en otra vida está con otra pero ve que la otra persona no la cierra afectivamente, que ante todo evite lastimarse a sí misma, que haga lo que le dictan sus sentimientos. Uno no debe estar en pareja por compasión. Uno debe estar en pareja por amor.

Hasta todo momento.

 

Interlocutor: Hasta luego, Maestro. Hasta luego.

 

 


 

Información complementaria

Universos paralelos y universos alternos

Picnic en las rocas colgantes

Psicointegración