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Psicoauditación - Ligor - Ra-El-Dan
Grupo Elron
Sección Psicointegración y Psicoauditación - Índice de la sección - Explicación y guía de lectura de la sección

Si bien la Psicoauditación es la técnica más idónea para erradicar los engramas conceptuales del Thetán o Yo Superior de la persona, la mayoría de las veces se psicoaudita a thetanes que habitan en planos del Error y sus palabras pueden no ser amigables y/o oportunas para ser tomadas como Mensajes de orientación, algo que sí se da cuando se canaliza a Espíritus de Luz o Espíritus Maestros.
El hecho de publicar estas Psicoauditaciones (con autorización expresa de los consultantes) es simplemente para que todos puedan tener acceso a las mismas y constatar los condicionamientos que producen los implantes engrámicos.
Gracias a Dios, esos implantes son desactivados totalmente con dicha técnica.


Atte: prof. Jorge Olguín.

 

 

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Sesiones

15/5/08

16/5/08

19/5/08

19/5/08 viajero del tiempo

25/11/10

12/12/10

1/2/11

7/2/11

16/3/12

23/3/12

17/4/12

Cuarta parte


 

Sesión 15 de Mayo de 2008, Lunes
Médium: Jorge Olguín
Interlocutor: Ligor.
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Se agregó la sesión del 15/5/08 realizada por Jorge Olguín a Raeldan. El Thetán resolvió dudas personales. En texto

 

 

Raeldan: Tengo sentimientos encontrados, por un lado estoy absorto de comunicarme nuevamente, por otro lado tengo una enorme euforia y alegría de poder transmitir, porque además de responder preguntas, me gustaría transmitir mensajes. Hubo distintos cambios en mi parte espiritual, siempre a favor porque, si bien uno puede arrastrar engramas como espíritu, he superado muchísimo tiempo atrás los roles del ego que me tenían en planos densos, nunca aspiré a elevarme porque sí, mi motivación era el poder visualizar más lejos a todo aquel que precisase ayuda, consejo, orientación, todo en función de servicio.

También tengo un dejo de tristeza porque muchas veces cuando encarnamos como roles, gente que queremos se aleja, no los vemos nunca más, y a pesar de que siempre existimos como entidades espirituales y podemos tratar nuevamente con ese espíritu que fue rol, ese rol ya dejó de ser y nosotros sabemos porque los grandes y antiguos maestros lo han dicho más de una vez que el amor personal es más fuerte que el amor impersonal en el plano físico. En el plano espiritual no tenemos, no existe el amor personal porque amamos sin ninguna necesidad básica, sin necesidad de aceptación, y además como carecemos de los 5 sentidos físicos para nosotros como espíritus es algo precioso experimentarlos, pero a su vez es un riesgo tremendo porque esos sentidos nos provocan apetitos que llegan a desequilibrarnos como roles.

Entonces reitero resumiendo, tengo sentimientos encontrados de euforia, alegría expectante, también de tristeza por diversas pérdidas de roles, pero por sobre toda las cosas con esperanza de que el rol actual va a cumplir la misión.

Como consejo, como orientación ya que hace tiempo que no me contacto con este receptáculo, le puedo decir a mi 10% que la misión viene, la misión se va haciendo, pero hay que evitar la impaciencia, la desesperación, no hay que depositar falsas expectativas porque eso va carcomiendo el sistema nervioso. No creo tampoco como espíritu que uno se debe sentar en el umbral de su puerta y esperar que el destino llegue porque eso es casi desidia, uno ha de tener una sana ambición como rol, debe buscar, pero siempre respetando la dosis adecuada de paciencia, siempre respetando lo temperamental, el controlar el carácter, la personalidad, evitar el estadio de nervios porque eso consume energías, tanto o más que la mayor de las caminatas. Es más, una caminata o un buen ejercicio, uno luego repone sales minerales, líquidos, se alimenta, se refresca y luego puede dormir en plenitud descansando su porcentaje diario, pero cuando los nervios carcomen, cuando la impaciencia se apodera, cuando nos sentimos manipulados como roles, no hay nada que reponga eso, el desgaste es peor. Es un desgaste tremendo, es un desgaste tal que puede afectar hasta el sistema respiratorio, el sistema cardiovascular, el sistema psicológico como decís vosotros. Entonces debemos ser fuertes como roles incluso para no debilitar al 90 % espiritual.

¿Debilitarlo en qué sentido? Cuando se dice que estamos divididos es una sensación nada más, el 90% siempre presta atención al 10% encarnado, no sucede al revés porque el 10% encarnado como ya se ha dicho en infinidad de oportunidades está metido en el ruido físico y muy pocas veces puede prestar atención a lo que uno como espíritu pueda orientar, pero sí se pueden transmitir uno al otro, virtudes y/o defectos. Ejemplo: si el 10 encarnado pasa por crisis de nervios que por una gran voluntad la domina, pero vosotros mismos tenéis una frase celebre que es que la procesión va por dentro, y eso se transmite consciente o inconscientemente al Thetán o parte espiritual y puede crear desazón, inquietud, porque si bien somos uno, el rol es como que tuviera la línea ocupada y a veces no escucha al Thetán y puede llegar a cometer errores en el plano físico.

Uno cada cien puede tener un control de dominio sobre si mismo, evitando confrontaciones inútiles que no conducen a nada, evitando discusiones que son un circulo cerrado porque no llevan a ninguna meta y lo más importante de todo el pensar que a veces es como que nuestro Padre hiciera las cosas a propósito, nos saca a cierta persona del camino y nosotros nos descorazonamos, pensamos de que era la persona para nosotros y lo que ha hecho el Padre en realidad es salvarnos de que esa persona luego nos hunda, aclarando es obvio que el Padre nos da libre albedrío y que el Padre en realidad no interviene y nos saca de nuestro camino, es una manera de decir, el lenguaje hablado es pobre. Pero qué casualidad o qué causalidad que a veces nosotros nos fijamos en una determinada persona, ya sea como amor o como amigo y esa persona se distancia y sufrimos como roles y con el tiempo nos damos cuenta de que era una compañía perniciosa y decimos ¡uau!, ¡de qué nos libramos! ¡Gracias Dios mío! Entonces es como que Dios daría la impresión de que mueve los hilos como si fuéramos marionetas, pero no es real, es un sentido figurado.

 

Interlocutor: Entiendo eso, veo que ha pasado más de una vez últimamente.

 

Raeldan: Y claro que sí, estoy en tu mente y no es recíproco porque es mucho más fácil. A mí no hay ningún ruido físico que me moleste como para poder... por eso justamente hablaba todo esto, por eso justamente comentaba todo esto…

 

Interlocutor: Eso pasó con Olga, la ciclista que conocí de una forma muy casual que en otra vida fue la hermana de Lord Byron, Augusta Leigh con la que hubo relaciones incestuosas y que mi antiguo rol le causó daño. Al principio esa chica parecía corresponder a mi juego, mostrándome interés, y de repente de la noche al día cambió de actitud, creo que fue al hablarle del mundo espiritual y también al hecho de que inconscientemente intuía que había pasado algo entre nosotros y que ella había acabado mal…

 

Raeldan: De todas maneras es un ser que arrastra infinidad de engramas, se siente disminuida, se siente con muy baja estima, se camufla, se pone una máscara tratando de simular lo que no es, se muestra como una persona más agrandada, pero por dentro es una persona que cree que muchos la desprecian. Entonces se presta a ese juego y el hecho de retirarse ella misma se cree como que ella tiene el control de sus actos cuando no es así. Es un ser que arrastra también demasiado ego y es una pena porque tiene mucho para dar pero va fomentando rencor en su propio ser, a parte tiene un mundo de fantasía donde ella se imagina del otro cosas, lo rechaza al otro y luego se crea en su mente como que la rechazaron a ella, entonces fomenta rencor en ese mundo de fantasía y eso es muy peligroso porque si eso siguiera así a través de los años podría perder el control de su decodificador y quedar fuera de la realidad, pero bueno…

 

Interlocutor: ¿Fue efectivamente la hermana de Lord Byron, no? Yo lo percibo así.

 

Raeldan: Sí, así es, había atracción pero los sentimientos negativos la dominaron.

 

Interlocutor: ¿Y cómo es que en la época de Lord Byron hubo tanta atracción? ¿Coincidimos en otra vida? Quizás fue la mujer que perdí cuando era Larkos.

 

Raeldan: Sí, así es, puedo visualizar su parte espiritual y es un espíritu que ha fomentado en su cerebro muchas fantasías; aclaro una cosa, la ventaja que tiene el ser espiritual sobre el físico, el ser físico tiene un decodificador que para transmitir el concepto al lenguaje hablado depende de una red neuronal, cuando esa red neuronal tiene deficiencias la persona puede perder su cordura, ¿hasta allí me sigues? El espíritu nunca pierde su cordura porque el espíritu no tiene red neuronal, tiene un concepto puro energético, pero eso no quita que haya espíritus que visualicen un recuerdo de fantasía por su gran ego.

Entonces así como en esta vida la persona encarnada en femenino se crea situaciones que no son y se las crea a sí misma, se convence de que es así, en distintas vidas ha fomentado odio y ha desencarnado incluso con odio. Una vez que el espíritu desencarna, el espíritu sabio visualiza el plano físico y se da cuenta de que solamente fue un rol y ese rencor desaparece, pero los espíritus que son muy apegados al plano físico quedan con ese rencor en distintas encarnaciones y es como que a propósito buscaran sufrir y empujaran a su pareja opcional, momentánea o no, a que haya un choque y dice vale, es como el ser encarnado que es masoquista porque ama el dolor. Hay espíritus que es como que son amigos del dolor conceptual porque les encanta el rol de victima; yo me he sentido lastimado por ende debo ser damnificado. Entonces ese tipo de espíritus en lugar de orientar a la parte física femenina, la tolerancia, la paciencia, el ponerse en el lugar del otro, el entender, le fomentan lo opuesto, a no escuchar a creerse el dueño de la verdad, a creer que siempre el otro lo lastima, no atienden a razones de ningún tipo. Entonces es muy difícil dialogar con la persona encarnada si la persona cree que tiene la razón en determinado momento.

 

Interlocutor: Aja, entiendo, y respecto a la alma afín que supuestamente se cruzará en mi camino, ¿qué me puedes decir más?

 

Raeldan: Mira, es una persona que tiene un porcentaje de compatibilidad de un 90%, o sea yo como entidad espiritual le reconozco como que es un espíritu muy compatible, pero no es el único espíritu compatible. El hecho de que haya más de un espíritu compatible a la persona encarnada le da más seguridad de que a veces si una relación fracasa hay otra relación detrás esperando. La pregunta del ser encarnado sería ¿por qué puede fracasar la relación entre un alma afín y otra alma afín? Por infinidad de razones, la principal de ellas es que uno al estar como rol, nace desde cero, una nueva memoria física, una nueva manera de ver, se va gestando la personalidad, y aunque los espíritus vibren en sintonía, tal vez por situaciones, tal vez por disputas entre padres, uno va generando su propio mecanismo de defensa y a veces ese mecanismo de defensa implantado como engrama por los propios padres físicos llevan a que a veces haya una valla, un obstáculo entre esas presuntas almas afines, ¿se entiende hasta allí?

 

Interlocutor: Sí.

 

Raeldan: Quiero darte un mensaje que te será muy útil a ti como 10 %.

 

Interlocutor: ¿Te podría hacer unas preguntas antes de que te retiraras?

 

Raeldan: Si quieres hacerme unas preguntas hazlas porque es muy importante el mensaje.

 

Interlocutor: ¿A qué se debió la actitud de LDA, la chica bailarina que en su día mostró interés por mí y luego cambió totalmente, a pesar de que sólo me interesaba su amistad?

 

Raeldan: Porque en su mente hay dos posiciones encontradas, interés y miedo a la exposición, temor a quedar expuesta y generalmente cuando el espíritu encarna en femenino esos sentimientos surgen más a flor de piel. Entonces hay, y no es la primera femenina que le pasa eso, pasa en muchas femeninas que de repente cambian de un día por el otro, en su hablar, en su decir, en su accionar, en su todo, pero sí, hay un interés y también un temor a una exposición, al ridículo.

 

Interlocutor: ¿Fue Lady Frances “amiga” de Byron?

 

Raeldan: Sí.

 

Interlocutor: Ella cree que fue la reina de Saba como le dijo un médium…

 

Raeldan: No, a parte su entidad espiritual tiene mucho rencor de vidas anteriores, también es como que hay muchos roles femeninos que acumulan rencor. Fíjate que he contactado a muchos thetanes masculinos y no sucede lo mismo que con los femeninos que tienen una baja estima tremenda y se sienten rechazadas antes de tiempo, eso lo he visto en muchos thetanes y 10 % encarnados…

 

Interlocutor: ¿A qué se debe la atracción de K. hacia mi persona?

 

Raeldan: Es un espíritu del 5º plano y hemos tenido contacto en otras vidas.

 

Interlocutor: ¿Fue la hija de Lord Byron, Allegra?

 

Raeldan: Sí, es un espíritu muy bueno, hay que tener cuidado con su parte femenina actual porque su parte femenina actual, pasa y eso tú lo sabes porque yo lo sé, pasa de una enorme seguridad como si fuera una persona más adulta a un tremendo comportamiento infantil, pero pasa de un momento a otro, entonces hay que tratarla como decís vosotros en el plano físico entre algodones, pero es un ser que su decodificador es muy complejo y puede ser un ser muy inteligente como ser encarnado, pero a veces una inteligencia mal encaminada puede provocar delirios, escapes de la realidad, mucho cuidado.

 

Interlocutor: ¿Fue una amante tuya?

 

Raeldan: Sí, en China, hace aproximadamente 1000 años, se llamaba Li Chi Hang, yo me llamaba Lo li Wang, era guerrero y ella era…, había una tremenda hacienda que los del norte habían saqueado y nosotros los libramos, su esposo quedo tullido, era bastante mayor que ella, y ella como yo estaba en la comarca cuidando, venía a mí de forma permanente y teníamos encuentros, pero luego yo mismo dejé esos encuentros de lado porque estaba muy desequilibrada y vertía mucho odio por su esposo, diciendo que su esposo era una persona muy buena pero en el ataque de los seres del norte había quedado imposibilitado de muchas cosas hasta para intimar, y evité eso para… si bien yo como 10% en aquel entonces no tenía la noción de lo que era el karma, sí sabía que hay algo celestial que es como una especie de espejo donde los actos negativos y los positivos vuelven. Luego traté de evitar una hostilidad oculta.

 

Interlocutor: ¿Dragon Ball está basado en Hirus IV y tuve un rol similar a “Goku” como otros médium me han comentado, salvando las distancias?

 

Raeldan: Sí, eso es cierto, pero hay una explicación científica para esas ondas de energía, son como dagas estáticas, a veces las historias infantiles de Sol III desfiguran la verdad como los dragones que lanzan fuego que en realidad lo que tienen es un mecanismo interno que tienen un doble estomago que les permite lanzar una energía calorífica, pero no es como en los cuentos.

 

Interlocutor: Pues sí que has encarnado en mundos épico/fantásticos…

 

Raeldan: Sí, en realidad a la mayoría de nosotros como entidades nos agradan mucho ese tipo de mundos.

Quisiera dar un mensaje antes de retirarme, es un mensaje muy breve pero es exclusivamente para ti: Tienes que confiar más o igual, en tus fuerzas en tus fuerzas espirituales como en tus fuerzas físicas. Acuérdate de que si uno no está muy seguro de sus fuerzas espirituales a veces uno se derrumbaría como ser físico.

Tienes que cultivar la tolerancia, entender que hay amigos de que no es que fallan sino que tienen ellos conflictos internos y no los quieren contar por vergüenza y que no podemos apurarlos a que nos cuenten lo que les pasa hasta que no sea el momento que ellos crean conveniente.

Hay amigos que se muestran hostiles, pero no es porque sean hostiles sino porque tienen crisis familiares y como yo digo siempre mientras uno no se sabe poner en lugar del otro, a veces puede condenar al otro por una conducta y uno no sabe lo que sucede en el interior de ese ser. Entonces no siempre los seres que se muestran ante nosotros malos, hostiles o intratables lo son en realidad, a veces es porque están pasando por duros momentos y uno tiene que tener la paciencia de esperarlos. Esto no significa que uno ha de apurarlos hasta que confiesen su problema, hay que darles su lugar y mientras uno a su vida, pero no prejuzgar como dicen los grandes maestros de luz desde siempre, no prejuzgar que sería juzgar antes de tiempo ¿me entiendes? Hasta todo momento.

 

 

Sesión 16 de Mayo de 2008
Médium: Jorge Olguín
Interlocutor: Ligor.
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Se agregó la breve sesión del 16/5/08 realizada por Jorge Olguín a Raeldan. El Thetán resolvió algunas cuestiones personales y desveló un pequeño secreto de Leonardo da Vinci. En texto.

 

Parte previa de la sesión

 

Raeldan: Vaya que… si estuviera en el plano físico diría que está el aire enrarecido por… noto el decodificador del médium muy… viste como tú pones un artefacto y te olvidas de cortar el enchufe y queda recalentado… bueno, pues así está él y siento como unos chispazos eléctricos que nos ha transmitido el Thetán de este querido ser que yo respeto mucho y que ha pasado por muchas situaciones. No se trata de justificar los actos hostiles, se trata de comprenderlos, ¿se entiende la diferencia? No justificar, comprender. ¿Tienes algún par de inquietudes? Házmelas.

 

Interlocutor: En Julio del 2006 vino una chica llamada Raquel a la academia y percibí mucha afinidad, los compañeros se pensaban que era una especie de novia por nuestra complicidad. La chica dijo que volvería a entrenar y no lo hizo, ignoro si fue porque vivía bastante lejos de la academia o porque entrenando conmigo se lesionó (escuche un crack en su tobillo).

 

Raeldan: No, percibí en ese momento una leve torsión, no fue una lesión grave, su impedimento mayor fue la distancia, pero había un 80% de compatibilidad.

 

Interlocutor: ¿Y ella se sentía un poco atraída?

 

Raeldan: Atraída por un lado y por el otro con cierta aprehensión por saber quienes éramos nosotros, por si tú tenías alguna otra relación. Tenía muchas dudas, se fue con la cabeza llena de dudas, y bueno finalmente optó por dejarse llevar por la corriente como hace la mayoría.

 

Interlocutor: Eso nos ha pasado muchas veces, que hemos tenido mucha afinidad con alguien y luego…

 

Raeldan: No es falla nuestra para nada, hemos tenido nosotros encarnaciones donde hemos sido algo torpes en como tratar a la parte femenina, no en el sentido del trato en sí, porque como Byron no hubo torpeza en ese aspecto, la torpeza fue en presumir quizás y hay féminas que se sienten más maltratadas que si hubiera una agresión directa con ese presumir, con esa vanidad, o sea que no creo en la religión del hombre pero es como si hubiéramos pecado de vanidad.

 

Interlocutor: Una pregunta, en la época de Byron había un niño cantor, John Edleston que hizo buenas migas con nuestro rol. Hace poco llegó a mis manos un libro que afirmaba que John Edleston no era tal, era una mujer llamada Alba perteneciente a la aristocracia que se travestía para recibir una educación en Cambridge, en el libro dice que Byron averiguó la identidad y mantuvo relaciones, pero la mantuvo en secreto.¿Es cierto?

 

Raeldan: Sí.

 

Interlocutor: ¿Y es la chica de Madrid Pilar M.?

 

Raeldan: Sí, quizás no había tanta afinidad en la forma de pensar, había afinidad piel, era… había como cierto… de mi parte, le quiero transmitir al decodificador, pero el lenguaje hablado es muy pobre, ¿cierto?... sadomasoquismo de mi parte, como que en realidad la quería torturar, no entiendo porque tenía ese sentimiento para con esa persona…

 

Interlocutor: Y en la época de James Dean estoy convencido de que fue la madre que murió joven de cáncer.

 

Raeldan: Sí, pero ya era distinta la relación…

 

Interlocutor: Otra cuestión, tengo un amigo ruso bailarín que se llama Valera y en sesión con mi madre salió que habían sido hermanos gemelos, hijos secretos de Leonardo Da Vinci. En sesión también salió que tendría mas evidencias al respecto y pocos días después fui a un centro comercial, por curiosidad hojeé un libro sobre el autor renacentista y vi asombrado el retrato de dos gemelos, el niño tenía la misma cara que mi amigo Valera.

 

Raeldan: Sí, es cierto, el niño tenía un temperamento más débil, pero más rencoroso.

 

Interlocutor: Creo también que ha encarnado en Aldebarán…

 

Raeldan: Si, pero acuérdate que es un espíritu más débil.

 

Interlocutor: Y luego hay una chica que se llama F. que muestra interés por mi persona, aunque por diversas circunstancias me he distanciado un poco… ¿Encarnó junto a mí en Cimmer, cuando tenía un rol similar a “Conan”?

 

Raeldan: Era una mujer que manejaba la espada, era muy ruda, de corte muy fuerte como marimacho.

 

Interlocutor: Sí, es lo que veo, por eso le llamo Camionera XD.

 

Raeldan: No hay mucha afinidad en ese aspecto.

 

Interlocutor: ¿Y en Hirus IV, el mundo “similar” al de Dragon Ball qué nombre tenías?

 

Raeldan: Axxon, Axxón es un nombre que incluso hoy se adopta para algunos temas aquí… Me retiro, hasta todo momento.

 

 

 

Sesión 19 de Mayo de 2008, Lunes
Médium: Jorge Olguín
Interlocutor: Ligor.
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Se agregó la sesión del 19/5/08 realizada por Jorge Olguín a Raeldan. Comentó varias vidas como Platón, un científico de la Atlántida, un campesino víctima de un vampiro en Aldebarán y varias preguntas personales. En texto.

 

Raeldan: Estoy absorto por todo lo que he conceptuado de las entidades que han estado, estoy absorto con la entidad que se expresó primero a través de este receptáculo contando su vida como Vlad Tepes, me dejó absorto cómo lo relataba a través de este receptáculo, si bien yo estando en contacto con su Thetán obviamente que ya estaba enterado de todo ello, pero no es lo mismo conceptuar entre thetanes que el Thetán lo relaté al lenguaje hablado. Luego me dejó un sabor amargo el escuchar el Thetán de la joven y me dejó con mucha curiosidad el Thetán del viajero y me dejó con mucha avidez, con sana avidez saber que seré un gran pionero de una nueva matemática y luego profundizar los centros nerviosos del ser humano, eso me dejó tanta avidez que te lo transmito que profundices en eso en esta vida que te sirva para tu tarea de crecer en los ejercicios corporales evitando todo tipo de lesiones en el otro y obviamente en ti mismo, es una manera hermosa de conocer nuestro cuerpo a través de ese tipo de experimentación se podría decir.

 

Interlocutor: Tengo unas preguntas.

 

Raeldan: Bien.

 

Interlocutor: Tenía la duda que ya me ha confirmado el Thetán de “Chemotasol” de que fuiste Platón.

 

Raeldan: Así es, ya lo dijo el otro Thetán y me han quedado muchas teorías inconclusas.

 

Interlocutor: ¿Sócrates está encarnado en la actualidad?

 

Raeldan: No, está en el plano quinto y no ha encarnado todavía y nosotros en aquella vida dejamos muchas ideas sin terminar de escribir y sólo puedo decir de que fui uno de los pocos que hablo del verdadero neuma o alma humana, estudié mucho en esa época sobre la Atlántida…

 

Interlocutor: Es lo que te iba a decir, ¿Tú estuviste encarnado en la Atlántida?

 

Raeldan: Sí, si.

 

Interlocutor: ¿Qué rol tuviste?

 

Raeldan: Estuve con otros seres que hoy también están encarnados, uno como masculino, otro como femenino y…

 

Interlocutor: ¿Qué nombre tenías?

 

Raeldan: Fui un físico, Altor, y en esa vida como Altor investigaba todo lo que era la luz sólida que era muy inestable y yo también participé lamentablemente en esos experimentos que luego fallaron, La Atlántida se derrumbó por experimentos fallidos, por eso invalido esas teorías que hablan sobre guerras intestinas y ese tipo de tonterías o que combatíamos contra Lemuria. Lemuria no existía cuando estaba nuestro pequeño imperio, era otra época, es lo que quiero dejar constancia y como Altor me gustaba mucho escribir las distintas fórmulas, sabía que había otros científicos que tenían una nave y sabía que también tenían un aparato para transportarse mediante un portal a otros sistemas estelares, no todos sucumbieron en la Atlántida, hubo seres que se trasladaron a otros mundos, pero eso se puede revisar en otra oportunidad.

 

Interlocutor. Otra pregunta, vi que Jorge habló en otra oportunidad que había vampiros en Aldebarán, ¿la que fue Mary Shelley y hoy es Nerea fue vampiro en esa vida o el mismo Chemotasol?

 

Raeldan: Si, ambos.

 

Interlocutor: ¿Cómo eran los vampiros de allí? ¿Como los mitos terrestres?

 

Raeldan: No, primero que no existe una transformación, lo más que puede cambiar es el color de la epidermis, peor no hay una transformación como en vuestra fantasía mitológica, directamente eran seres que atacaban a viajeros y se nutrían de su sangre.

 

Interlocutor ¿Los mataban?

 

Raeldan: En algunos casos llegaban a matarlos, en otros los dejaban exánimes y luego se recuperaban.

 

Interlocutor: ¿Eran de otra raza entonces?

 

Raeldan: Eran de otra raza, éramos de otra raza ¿y por qué digo éramos? Porque si bien en una época yo también fui atacado, esa raza tenía como ciertos virus que transmitían a nuestra sangre.

 

Interlocutor: ¿En tu rol de Ligor hablas?

 

Raeldan: No, y copiábamos cierta conducta, no es cierto que un ser atacado por un vampiro luego se transforma en un vampiro, eso es una herejía, pero si nos infectaban cierto virus en nuestra sangre que de alguna manera tratábamos de copiar su conducta.

 

Interlocutor: ¿De qué vida hablas, otra en Aldebarán que tuviste?

 

Raeldan: Sí, era un granjero y que morí de esa infección al equivalente a 30 años terrestres, fue una vida que…

 

Interlocutor: ¿Qué nombre tenías?

 

Raeldan: Me llamaba Parvus.

 

Interlocutor: ¿Una vida muy tranquila?

 

Raeldan: Una vida muy tranquila, estaba a punto de comprometerme porque era muy tímido y no había formado pareja, y conocí de otro poblado a una joven llamada Rimba que no era muy agraciada, pero era muy generosa, muy noble y nos comprometimos, pero luego del ataque que tuve en el camino enfermé y a los pocos meses desencarné.

 

Interlocutor: ¿Y el tema del Demiurgo lo estás investigando?

 

Raeldan: Es un tema, es un tema bastante si bien nosotros como espíritus no debemos tener miedo porque no nos daña nada a diferencia de vosotros que estáis encarnados, pero es un tema que produce cierto escozor energético para que se entienda. Sería similar a que vosotros os produzca lo que se denomina la piel de gallina, que puede producirse por miedo o frío, bueno en nuestra caso se nos pone la energía por un escozor al hablar del tema.

 

Interlocutor: Quizás Eón necesite del Demiurgo para de alguna forma dirigir su maldad a la creación para que los espíritus evolucionen, no sé si me explico…

 

Raeldan: Quizás, lo que pasa es que sabiendo que hay una dualidad de lo más grande, la mayoría de nosotros como espíritus conceptuamos entre nosotros y llegamos a la conclusión de que si hay dos, uno que representa el más y otro que representa el menos, ¿cómo sabemos que no hay algo por encima de ellos? Porque es lo primero que a uno se le ocurre pensar.

 

Interlocutor: Me he dejado de preguntar dos preguntas sencillas.

 

Raeldan: Hazme dos preguntas sencillas y debo dejar descansar al decodificador que se agotó con el primer Thetán…

 

Interlocutor: Elvis Presley, el que fue Tutankamon ¿también fue Alejandro El Grande?

 

Raeldan: Sí, sí.

 

Interlocutor: ¿Y un amigo mío que entrena boxeo conmigo y que se llama Nuño y que admira a Diógenes fue él?

 

Raeldan: Sí, pero no tiene el mismo carácter que tenía en esa encarnación, ahora es más activo, tiene como más energía, cultiva menos la paciencia que en esa vida.

 

Interlocutor; Tengo un amigo que se llama D. y entrena conmigo Jiujitsu que siempre tiene el mismo sueño, en la época medieval está en una estancia de su castillo con su esposa y su hijo y estalla un conflicto, y tras matar a unos cuantos enemigos lo acaban matado, ¿eso pasó realmente?

 

Raeldan: Eso pasó realmente y por lo que visualizo por su Thetán fue en la Bretaña.

 

Interlocutor: ¿Qué siglo? ¿Y cómo es que lo sueña siempre?

 

Raeldan: Si, es lo que le transmite su Thetán, se ve que ha quedado con engramas de esa vida y por eso tiene sueños recurrentes, es así de simple.

 

Interlocutor: “Chemotasol” siempre está con la idea del mago, le gusta mucho la figura del mago, habla de la figura del mago. ¿Él en otra vida fue un gran mago o un mago oscuro?

 

Raeldan: Ha sido un mago oscuro que ha buscado el encontrar una piedra que transmutara metales como muchos otros magos de la antigüedad y se ha frustrado una y mil veces en ese tema.

 

Interlocutor: ¿En qué época?

 

Raeldan: Entre fines de la edad antigua y comienzos de la edad media.

 

Interlocutor: ¿Qué nombre tenía?

 

Raeldan: Aribán, era bastante corpulento, medía en esa vida 1,90, una barba negra tupida, cejas gruesas y usaba una especie de traje completo con dibujos de estrellas.

 

Interlocutor: ¿Y se comunicaba con entidades negativas?

 

Raeldan, Sí, había un gran monarca en la zona que lo halagaba y lo protegía y por eso le permitía sus excentricidades. Hasta todo momento os dejo.

 

Interlocutor: Vale, gracias.

 

 

Sesión 19 de Mayo de 2008

Médium: Jorge Olguín

Interlocutor: Ligor

Entidad que se presento a dialogar: Viajero del tiempo

 

Se agregó la sesión del 19/5/08 realizada por Jorge Olguín a un Viajero del Tiempo. Comentó varias vidas futuras de Raeldan. En texto

 

 

 

Viajero del Tiempo: ¿Qué tal, cómo estáis?

 

Interlocutor: Bien, bien, esto es nuevo para nosotros.

 

Viajero del Tiempo: Mi nombre es Cefeus.

 

Interlocutor: ¿Vienes del futuro?

 

Viajero del Tiempo: Sí, así es.

 

Interlocutor: ¿De qué año?

 

Viajero del Tiempo: Soy contemporáneo de Kronbus.

 

Interlocutor: ¿Me conoces bien a mí?

 

Viajero del Tiempo: Te conozco bastante.

 

Interlocutor: ¿Bastante?

 

Viajero del Tiempo: Has tenido encarnaciones hasta mi presente.

 

Interlocutor: ¿Alguna a comentar sin desvelarla demasiado?

 

Viajero del Tiempo: Es muy destacable la de mi presente, eres profesor de una técnica de cultivar el cuerpo donde tocas cada punto del cuerpo muy similar a la digitopuntura de vuestro tiempo, pero usada con fines de alterar las terminales nerviosas para que ese cuerpo caiga flácido. Traducido significa que si tú en una exhibición de lo que podría ser un combate tocas determinado punto de esa zona es como que desconectas una terminal nerviosa y esa persona es como que se derrumba abatida como un rayo, pero a los pocos segundos está bien porque donde dejas de hacer presión la persona se recupera. Eso es una técnica que has logrado inventar tú, o redescubrir sería mejor decir porque está todo inventado en ese presente mío.

 

Interlocutor: ¡Qué curioso! ¿Y entonces estoy dedicado a las artes marciales y a la curación?

 

Viajero del Tiempo: Sería similar a lo que hoy serían las artes marciales, sí, pero con puntos más avanzados y si bien no debería decirlo porque de está manera estoy allanando caminos, pero un refrán de vuestro tiempo dice: “Todo es por algo”. Entonces por eso te lo digo, es muy importante que estudies las terminales nerviosas del cuerpo humano para hacer crecer las técnicas actuales y para tu beneficio porque las técnicas de terminales nerviosas no lastiman gravemente el cuerpo, sino que lo paralizan momentáneamente, pero la persona queda bien. O sea que tú puedes poner fuera de combate a una persona sin dejarla fuera, no sé si me entiende.

 

Interlocutor: Sí.

 

Viajero del Tiempo: Bien, en cuanto a recomendaciones te puedo decir que es muy importante de que cultives verdaderas amistades, es muy importante que tiendas la mano a aquellas personas que te la tienden para levantarlos, pero no te transformes en necio, no trates de levantar al que no se deja, no trates de socorrer al que no quiere porque sería una doble falta, estarías obligando a la persona hacer lo que no quiere hacer y desperdiciarías tu tiempo donde lo podrías aprovechar con otros seres que sí precisan tu ayuda.

 

Interlocutor: ¿Y a nivel laboral alguna recomendación?

 

Viajero del Tiempo: A nivel laboral siempre es bueno estudiar todo lo que es la biología humana y que no cercenes a nivel de ideas, permítete hacer lo que te guste siempre con el equilibrio de que en vuestro tiempo es muy importante lo monetario.

 

Interlocutor: ¿Y a nivel personal?

 

Viajero del Tiempo: No cultives la impaciencia, sino todo lo contrario. Es una técnica que tanto tú como yo que hemos encarnado juntos en un Japón Feudal...

 

Interlocutor: ¿Cuando era un maestro de la katana?

 

Viajero del Tiempo: Sí, y en esa época has cultivado tu paciencia, llegabas a estar meditando hasta horas para luego encontrar la fuente de inspiración, y así como en esa época manejabas la katana como una extensión de tu brazo, en esta época debes manejar la paciencia como si fuera una extensión de tu mente, eso es muy importante, y saber esperar el momento, pero no dejes de disfrutar de esos pequeños instantes, no hagas como esas personas que dejan de buscar el ideal y dejan pasar lo provisorio.

 

Interlocutor: ¿Eso quiere decir que pueden venir varias amantes antes?

 

Viajero del Tiempo: Sí, pero no me cae bien a “mis” oídos, que los uso a través de este receptáculo, la palabra amante, me gusta más decir amores porque amantes suena a algo irrespetuoso como que uno está haciendo algo oculto. Amante se llama cuando la persona está haciendo un compromiso y sale con una querida o un querido, pero si tú no tienes un compromiso, llámalo amores y disfruta el momento sin engañar nunca a la otra parte, o sea la persona sabe de ti a lo que se atiende. Si tú ves que no es la persona afín le dices ¡mira, esto es una salida sin compromisos! Entonces tú no te generas ningún karma porque vas de frente a la persona.

 

Interlocutor: Y alguna revelación que me puedas hacer sin condicionarme de esta vida u otra.

 

Viajero del Tiempo: NO hay nada que te condicione si tú no quieres porque tú te aferras a lo que verdaderamente te suene como afín. La afinidad no es solamente de piel, la afinidad no es solamente mental porque pueden tener ideas distintas, porque pueden pensar de una manera diferente, pero pueden llevarse perfectamente por lo que un maestro llama amplitud de criterios.

 

Interlocutor: ¿Alguna vida más comentar? Pero muy breve...

 

Viajero del Tiempo: Tienes una vida done eres matemático, te llamas Selmar Dolbar, el maestro Dolbar, trabajas mucho con matemática negativa, matemática negativa para perfeccionar la física cuántica de vuestro presente, para trabajar con teorías gravitatorias, para mostrar a la sociedad de que la gravedad no es una cuarta fuerza. Con esa matemática negativa vas a lograr bastantes descubrimientos, no solamente a nivel de física sino también a niveles astronómicos, vas a desarrollar una teoría sobre el mundo espiritual, los patrones de vibración del universo suprafísico y eso sería en la próxima encarnación. Incluso en la próxima encarnación vas a ser uno de los testigos directos del contacto con seres de otros sistemas estelares. Hay mundos que sí existen y que vosotros los nombrarías similar a planetas mitológicos, como por ejemplo Vulcano; Vulcano es un mundo mitológico para vosotros, también es un mundo de ficción en distintas historias que luego se llevan a...

 

Interlocutor: ¿De qué estilo?

 

Viajero del Tiempo: Es un sistema de una gigante roja. El planeta Vulcano queda a 100. millones de km. de la estrella, es un planeta bastante inestable pero que tiene una civilización humanoide cuyo organismo está adaptado a respirar una atmósfera que al homo sapiens sapiens terrestre le sería mortal.

 

Viajero del Tiempo: Y en qué mitología estaría inspirado porque tenemos el tiempo limitado...

 

Viajero del Tiempo: Vamos a dar paso a otras preguntas para no estirar el tiempo.

 

Interlocutor: ¿Me puedes pasar a mi Thetán?

 

Viajero del Tiempo: Lo intenciono.

 

 


SESIÓN DEL 25/11/10

 

 

Médium: Jorge Olguín.

Entidades que se presentaron a dialogar: Radael y Ra-El-Dan.

 

Relataron unas vivencias en Aldebarán IV como Ligor (guerrero) y Lormo (explorador) respectivamente. Fueron a otro continente donde ayudaron a los indígenas a defenderse de un pueblo guerrero. Explicaron su dolor por la maldad gratuita de ese pueblo.

 

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SESIÓN DEL 12/12/10

 

 

Médium: Jorge Olguín.

 

Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Expresó sus dudas sobre la dificultad de encontrar un camino correcto. Explicó alguna vivencia con sus compañeros de viaje y lo que planificaban.

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Raeldan: A veces, buscamos los motivos para tratar de buscar un Norte, así como decís vosotros en Sol III. A veces, buscamos una esperanza, algo que nos dé motivos, como para seguir creyendo que estamos por algo, porque desde pequeño tengo en claro, que cada vida es un aprendizaje, lo que no tengo en claro es, ¿Cómo invertir mis acciones?, ¿En qué emplear ese aprendizaje?.

En un mundo salvaje como Umbro, ¿Cuál es tu misión de servicio?, ¿ayudar a que una aldea no la saqueen?, dejando decenas o centenas de muertos de las huestes rivales, ¿Es eso ser de luz?, ¿proteger a unos, quitando la vida a otros?, ¿Cómo sabemos qué bando es el bueno?, ¿En las guerras existe el bueno?, obvio que un granjero pacífico, que es saqueado por un bandido de los caminos, ocupa el lugar del bueno en esa historia, ¿Pero cómo decidimos en ese momento, cuando estamos en medio de un conflicto, qué bando tomar?, ¿Qué partido tomar?, ¿Cómo lo decidimos?, ¿Cómo decidimos, cuando una doncella acude a nuestro socorro, diciendo que aquél maleante la está maltratando, cuándo quizás es ella la que está manipulando a la otra persona y a uno?, como ha pasado muchas veces a lo largo de mi vida como Ligor en Umbro, y sé de que hablo.

He sido traicionado afectivamente, por una persona que consideraba mi amigo, y ahora estoy acompañado de dos seres que, uno parece guerrero, por lo menos maneja bien la espada curva, como Améd, y Lormo, que dice ser explorador, y en realidad lo que tiene es sed de aventuras, pero no de aventuras como protagonista, sino como espectador, y en este mundo tan salvaje, no puedes ser espectador, te involucras por las buenas, o por las malas, o te hacen involucrar, o te ves en medio de un enredo, sin darte cuenta, y yo no puedo cubrir las espaldas de todos, porque si bien soy hábil, tampoco soy invulnerable.

He tenido audacia como otros no la han tenido, como montar un dragons, similares a los míticos dragones de Sol III. He luchado contra hordas del Norte. He ido a otro continente, defendiendo a los indígenas, de hordas del Norte de ese continente, y ahora veníamos con Améd y con Lormo, de la zona Oriental, arriesgándonos a ir bastante al Norte, para esquivar a los Turánios. Los Turánios, eran un pueblo, dentro de todo pacífico, pero como decís vosotros en vuestra jerga, estaba entre dos fuegos. A veces peleaban con los gigantes del Norte, a veces contra los samuráis Orientales, pero volviendo a copiarme de una jerga terrestre, no eran santos, ellos a su vez, asolaban algunas aldeas.

Améd me preguntó:

- Ligor, en la próxima aldea, o si hay un poblado grande, refresquemos nuestras monturas y paremos a tomar algo, no quiero agua del arroyo, quiero una buena bebida espumante, en lo posible doble.
Largué una carcajada y le dije: - ¿Y una posadera, para que te calme un poco la ansiedad?
Lormo nos miraba, -¿Y tú qué quieres?- le pregunte.

- Comer, un buen guisado decente.
- No te quejes, estás en mejor forma que cuando te conocí, has bajado bastante peso.
Llegamos a un poblado bastante grande. Améd me presionó el brazo:

- Creo que tu sentido de la orientación está fallando Ligor.
- ¿Por qué me lo dices?
- Fíjate en las casas, fíjate en la gente, es un poblado Turánio.
Lormo retrasó su cabalgadura, le sujeté sus riendas, - ven, nadie se tiene que meter con nosotros, somos tres extranjeros que venimos a comer, a beber, y si hay una posadera agradable, pasar la noche con ella, ¿por qué no?

En verdad, no se metieron con nosotros. Comimos un guisado con un cereal y un animal similar a un cordero de Sol III, y nos tomamos dos jarras cada uno, de la bebida espumante similar a la cerveza negra terrestre.

- Améd, mira a Lormo, ya se está durmiendo.
Subimos a los aposentos, me saqué las botas, le saqué las botas a Lormo. Estoy acostumbrado a todo, pero cuando vi las llagas que tenía Lormo, de verdad que me dio pena, pero no dije nada, me tendí en el camastro y me dormí, y supongo que Améd habrá hecho lo mismo, de tanto cabalgar, quién iba a pensar en estar con una pueblerina.

Apenas amaneció, recorrí parte del pueblo a pie, y volví con una mujer, algo mayor. Améd me preguntó:

- ¿Y ésta?
- Se llama Sagía, es para Lormo.
- Pero, ¿Tú crees que Lormo...?
- Améd, ¿Qué piensas?
Entramos al cuarto, y Lormo estaba despierto, miró a la mujer, y me miró interrogante.

- Siéntate y estira los pies.
Pusimos un poco de agua en un tacho, y la mujer sacó de su alforja unas hierbas, le frotó los pies a Lormo. Primero se quejó, y luego hizo un gesto de satisfacción.

La mujer dijo: - Por lo menos por dos amaneceres este hombre tiene que descansar, y se les cicatrizarán las ampollas. Puedo venir mañana a ponerle ungüento.

Le tiré dos monedas, le brillaron los ojos a la mujer y se fue. Améd se reía.

Lormo dijo: - Pensé que era para estar con ella.

Améd soltó una carcajada, yo también.

Bajamos a tomar una bebida a la posada, y empezamos a planificar.

- Nos quedaremos dos o tres amaneceres aquí, veo que el poblado es tranquilo, nadie se mete con nosotros, y luego iremos al Sur.

Améd me miró fijamente y me preguntó: - ¿De verdad quieres ir, a donde viven los Apartados?
- De verdad quiero ir, quiero conocer sus costumbres, ¿por qué se ocultan? Creo que los apartados del Sur, y los Oscuros que andan por toda la zona media, son los que me causan más intriga.
-Ligor- me dijo Améd -El problema del Sur, no son sólo los apartados, al Suroeste, están los pantanos, los bosques espesos, están las Amazonas, y con ellas hay unos bichos mal olientes, los orcos.

- Ya lo sé, pero si se meten conmigo, van a probar esta- Y se tocó la empuñadura de su espada.
Lormo levantó la mano, lo miramos y dijo:

- Tengo entendido que hay dos tipos de orcos, los pequeños, que se te suben a los hombros como los muníes- Los muníes, eran una especie de marsupiales pequeños. - Pero también hay de los grandes, robustos, esos son de temer.
- Pero tienen corazón, y tanto una flecha como una espada, los atraviesa. Su piel es más blanda que los Petros del Norte. No había cómo convencerle.
Améd dijo: -¿Iremos sólo nosotros tres?

- No. quiero que el viaje sea entretenido, tengo amigos por el camino, que se nos irán sumando.
- ¿Amigos?
- Si. Tengo bastantes amigos por el camino, que se nos irán sumando, y sé que estarán de nuestro lado. ¿Qué dices Lormo?
- Bueno, a mí me gusta conocer culturas, costumbres...
- Y peligros- Agregó Améd.
- Bueno – Lo censuré, - No asustemos a Lormo.
- No estoy asustado, me arde este ungüento, pero esta masa está sabrosísima.
Levantó la mano, y le pidió al posadero otro plato más de esa masa.

Le dije viéndolo: - Si desayunas tanto, no podrás caminar.

- No tengo que caminar Ligor, la mujer dijo dos amaneceres, así que me voy a mi camastro, ustedes recorran el poblado, y si se meten en problemas, no cuenten conmigo.
Me encantaba la ironía de Lormo. Le palmeé el hombro y le dije:

- En el camino te enseñaré a manejar el sable.
Me respondió: - A penas lo puedo levantar.

- Te falta mucho ejercicio. No sé cómo te has atrevido a venir al Nuevo Continente. Pero, ¿De verdad, conservas los dibujos que has hecho?
- Todos, en mi alforja, todos, y algún día voy hacer copias de esos dibujos y difundirlos en todos lados, para que esta región conozca los indígenas de más allá del mar.
En el salvaje Umbro, Lormo, sería como el editor del primer diario (Risas).

Lo dejamos descansar, y fuimos a recorrer el poblado, planificando el viaje a la región de los Apartados, que tanto misterio tenía, que tantas cosas averiguaríamos, y las sorpresas que aún no sabíamos que nos llevaríamos, pero eso es otra historia.

Gracias por escucharme. Con vosotros, Ra-El-Dan, en el rol de Ligor, en Umbro, al que conocéis como Aldebarán IV.

 


Sesión 01 de Febrero de 2011
Médium: Jorge Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Raeldan narra una vida atípica desarrollada en las islas britanicas muchos siglos atrás donde tuvo todo tipo de vivencias adversas que le acarrearon engramas de no tener un lugar de pertenencia. Años mas tardes conoció a una joven que le hizo soñar en una vida mejor.

 

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Raeldan: Me encuentro con mucha confusión porque siempre consideré que en distintas vidas pasadas era arrojadizo, audaz, pero he tenido vidas en otros mundos y en el propio Sol III, al que conocéis como planeta tierra, donde he tenido vidas, como diríais vosotros en el plano físico, sin pena ni gloria.

 

Tuve una vida donde sufría de presión alta porque era sumamente obeso; comía el doble de lo que debía. Me empalagaba con dulces, con tartas y mi autoestima era bajísima. Me despreciaba mi pareja, me despreciaban mis amigos.

 

Tuve una vida en Sol III, en la zona de Inglaterra. Recuerdo que en esa vida de chico era feliz; no solamente feliz, sino que incluso era una persona querida, respetable. Mis padres estaban en buena posición pero, como sucede siempre en las épocas antiguas, hubo batallas, hubo guerras, hubo saqueos, y mi familia murió. Yo tenía 16 años.

 

Estaba en una pequeña aldea, al sur, en lo que se conoce como Brighton, justo debajo de lo que es Londres, la capital. Me fui con unos tíos a Oxford. Pasamos por Birmingham, Trent. Llegamos a Liverpool pensando que tendríamos mayor seguridad pero dos naves que venían de Belfast -lo que se conoce hoy como Irlanda del Norte- con guerreros atacaron nuestra aldea y mis tíos también murieron.

 

Yo era joven; les servía, no me mataron. Me llevaron en una jaula con otros prisioneros. Sí, no estoy exagerando: era una jaula de madera con otros prisioneros.

 

En Irlanda había un pequeño castillo. El dueño del feudo se llamaba Andrew y su segundo que se llamaba Deetrens. Me tuvo bajo su cargo como una especie de sirviente. Mi odio me consumía, mi rencor por haber perdido a mis padres y al resto de la familia fue tremendo.

 

Mi ilusión, al comienzo, era pensar que me fugaría, conseguiría aunque sea un bote y me trasladaría de nuevo a Inglaterra pero los años fueron pasando... cumplí 17, 18...

 

Muy pocas veces recibía latigazos. Nunca me equivocaba a propósito pero, a veces, cometía torpezas justamente por el mismo temor de cometerlas. Las cometía porque es normal que pase eso, ¡es normal que pase eso! Y el que dice que no, miente.

 

Los años fueron pasando. Mi situación fue cambiando cuando el dueño del feudo falleció. Hubo una nueva guerra. Ahora desde mi tierra atacaban con tres naves. La situación estaba muy pareja porque yo pensaba que esta vez los ingleses iban a vencer pero no fue así; los rechazaron. Aproveché para huir hacia el sur, a aldeas que hoy son ciudades: Cabant, Longford, Athlone, Ballinasloe, Limerick.

 

Prácticamente ya no era esclavo, era un aldeano. Llegamos a Key Lock con otro amigo. Me dediqué a la pesca pero no era esa la vida que yo quería. De pequeño soñé con ser un guerrero porque si bien cuando encarnamos no tenemos memoria de otras vidas sabía, mi espíritu me lo decía, que en otras vidas había sido guerrero: había sido samurái en Japón, había sido guerrero en Suecia, había sido vikingo en el norte, no tengo ninguna duda de ello, como también había estado como sabio en Egipto y en Grecia. Y no entendía por qué la vida, si bien es cierto que el espíritu elige donde nacer, el espíritu no elige las circunstancias posteriores. Y me quedaron infinidad de engramas de esa vida, de desprotección, de no tener un lugar de pertenencia, de no saber a quién recurrir. Mi único amigo con el que hice el largo viaje hasta Key Lock y que nos hicimos ambos pescadores desencarnó por un problema pulmonar que le trajo una altísima fiebre.

 

Obviamente que no confiaba en nadie. Me alojé en una pequeña aldea llamada Reyli, en lo que sería la localidad de Munster, pero me preguntaban de dónde era:

 

-De aquí, de Longford, más al norte.

 

Nadie sabría que yo venía de Inglaterra, a nadie le interesaba tampoco. Me dejé estar. Ganaba unas monedas.

 

Pasó el tiempo. Cuando cumplí 26 años conocí a una joven, una joven que era del sur este, de Cork, a orillas del río Leed, en la desembocadura, y formamos pareja. Su familia también había muerto. Ella había pasado muchas penurias. Pero durante un año fui feliz, trabajaba con gusto, me sentía bien, era la primera vez en esa encarnación que era querido por alguien, obviamente aparte de mi familia. Ya no tomaba a la región como que no era mía, ya es como que empezaba a aquerenciarme con el lugar.

 

Cuando ella quedó embarazada y el embarazo se le complicó tuvo pérdidas pero llegó al final y lamentablemente murió en el parto y la criatura apenas le sobrevivió unas horas.

 

Le preguntaba a Dios:

 

-Dime cuál es el motivo de que una criatura nazca y luego muera. O sea, ¿cuál es nuestro aprendizaje?

 

Está bien, Dios luego nos compensa con nuevos hijos, o no, en algunos casos. ¿Pero existe el aprendizaje? ¿Es una casualidad? ¿Es una causalidad? ¿Es azar? ¿No es azar? ¿Cuál es el aprendizaje de esa vida? Pérdidas, abandonos, muertes...

 

Sentía como que no tenía un lugar de pertenencia, como que la gente no me comprendía, como que mi vida era distinta a otras vidas. Yo tenía afán de aventura y lo que yo hacía no era aventura, era simplemente alguien que quería pasar desapercibido, que no paraba en un solo lugar.

 

Obviamente, me fui de Key Long. Subiendo el río me fui a Laimbright, Adlong, hasta llegar a Longford -de donde yo justamente decía que era- y marché para el Este, a Droguera. Me quede medio año hasta que bajé al sur. Me apabulló ver tantas casas, calles, gente... Había llegado a Dublín, nunca había visto una ciudad tan grande.

 

Tenía monedas y dije si había alguna embarcación disponible y viajé para Inglaterra. Llegué a Liverpool pero mi impresión fue distinta porque lo que yo pensé que iba a resultarme conocido ya no era conocido. Pasé por Manchester, por Leeds, por York, por Kingston, crucé el río, llegué a Cifil, Lincon, Coventry hasta que bajé en Londres y allí me radiqué. Hice algunos amigos a los que les conté toda mi penuria.

Algunos me decían:

 

- Estás exagerando, no puedes haber pasado por todo esto.

 

-No pasé por todo esto -les respondí-, pasé por todo eso y más. Ahora no tengo familia, pero bueno, siento que éste es mi lugar; no creo que hasta Londres llegue ninguna guerra.

 

Me respondieron:

 

-No es tan así; hay conflictos con gente del continente, con los galos...

 

Dios, siempre asumí que debía ser guerrero, pero en esa vida estaba tan desgastado por los golpes -no golpes físicos sino golpes morales-... es como que ya no quería más. Mi idea era trabajar. Ya no recordaba cuando había perdido a mi familia. Mi duelo más reciente era mi pareja, un hijo al que prácticamente no alcancé a conocer. Ese año de felicidad con mi pareja hoy me parece un espejismo, algo que no sucedió en realidad.

 

Empecé a tener problemas en la zona bronquial, y si dicen que el espíritu es el que elige cuerpo donde uno encarna, honestamente no entiendo por qué en esa vida me pasó eso si yo no elegí un cuerpo enfermo. Pero a veces las mismas circunstancias, cuando fui hecho prisionero, las comidas rancias, escasas, a veces los latigazos, el dormir en la intemperie, los malos tratos, fueron minando mi cuerpo y yo, siempre pendiente del querer ser libre, ignoraba o no prestaba atención a mi propio cuerpo que sí me daba señales.

 

A los 31 años desencarné. Y desencarné con angustia, desencarné con engramas, buscando entender por qué en esa vida había sido tan propenso a situaciones fuera de control y que mi propio cuerpo, a lo último, se enfermó, y esos engramas me quedaron y pueden afectar a mi parte física.

 

Debo cuidar mi parte física hoy, encarnado como Jesús, debo cuidar mi parte física por sobre de todas las cosas, debo tener extrema precaución -extrema precaución no significa, como decís vosotros, aquellos que son psicoanalistas, tener una psicosis con respecto a la salud, pero sí extremar precauciones- pero no cometer el error de no vivir la vida. Vivir la vida y gozarla no es estar fuera de la espiritualidad; todo lo contrario, conozco gente que se precia de espiritual y vive amargándole la vida a otros. Cuidado con ellos, que son tóxicos. Alejaos de aquellos porque la verdadera espiritualidad es aquel que te tiende la mano, aquel que te da palabras de aliento, no aquel que te censura, no aquel que en el nombre del señor te señala. Cuidado con esos, cuidado con los fanáticos.

 

Gracias por escucharme.

 


Sesión 07 de Febrero de 2011
Médium: Jorge Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Raeldan narra una vivencia de Ligor en Umbro, Aldebarán IV, yendo con Lormo y Amed al pueblo de los Apartados. Se encuentra con Nadia, una guerrera formidable que se uniría al grupo. Poco después se reúnen con Fondalar y sus acompañantes para continuar con el viaje.

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Raeldan: En cuántas aventuras he participado, cuántas historias se tejen sobre mí. Me llaman el guerrero, el jinete de dragones, el mítico Ligor. Soy una persona como cualquiera, simplemente que tengo afán de aventuras, afán de conocer. He pasado por situaciones buenas, por situaciones no tan buenas, he soportado traiciones, he soportado dolores, he participado de batallas, he salvado regiones enteras, he cruzado el gran mar dos veces, pero quería más, quería más... 

Ahora íbamos con Amed y Lormo a la zona de los apartados. Queríamos conocer, queríamos ver de qué se trataba.

 

Íbamos cabalgando, despacio, con nuestros hoyumans, cuando de repente escuchamos ruido de metales y gritos. Apuramos nuestras cabalgaduras y vemos en un descampado a tres hombres atacando a una joven. Uno de los hombres ya estaba caído y los otros dos se encontraban en apuros.

 

Amed me dice:

 

-Ligor, ¿no vas a intervenir? ¡Interviene!

-¡Espera, creo que no hace falta!

-¡Pero es una mujer!

-¡Espera! -repetí-, creo que no hace falta.

 

Instantes después los tres estaban caídos. La joven iba a guardar su espada, cuando nos vio. Desmonté de mi cabalgadura y me acerqué con las manos en alto en señal de paz. La joven, agitada, reactiva, furiosa, me apuntó al pecho con su arma.

 

-¡No des un paso más o correrás la misma suerte que estos tres asaltantes!

-¡Espera, mujer, nosotros somos viajeros! -me miró de arriba abajo-.

-¡Tú no tienes imagen de viajero, tú eres un guerrero! -lo miró a Amed, a Lormo-. Ellos no, pero tú sí. ¿Quién eres?

-Por favor, baja el arma.

-No, hasta que me digas quién eres.

 

Doy rápidamente un paso hacia atrás y desenfundo mi espada, la cruzo contra la de ella -se encontraba bastante agitada-. Así y todo sostuvo mis embates; obviamente yo no me empleaba a fondo. En un momento dado, tropieza y cae, pero siempre apuntando su espada hacia mí.

 

Retrocedo y le digo:

 

-¿Puedo guardar mi espada? ¡Guarda la tuya, por favor!

 

Se levanta y guarda su espada, y yo guardo la mía.

 

-Me llamo Ligor.

 

Me mira con los ojos entre cerrados:

 

-Ligor... Sé de un Ligor que vive en el norte, entre las montañas, pero es mucho más grande que tú, es grande como los gigantes del Norte y levanta rocas, de cien veces el peso de un hombre.

-¡Mujer, como corren las leyendas!

-Tú eres apenas un poco más alto de lo normal.

 

Pone su mano derecha al frente, como si estuviera haciendo señal de paz y me dice:

 

-A ver, pon la tuya.

La pongo, casi rozando la de ella, y me dice:

 

-Dame una sacudida.

-¿Perdón?

-Dame una sacudida.

 

Me mentalizo, fortalezco mi aura y le hago una pequeña descarga que apenas la sacude.

 

-¡Eres Ligor, el que domina el rayo!

-Mujer, te lo dije.

-¡Te hacía un gigante!

- Bueno, dicen tantas cosas...

-¿Es verdad que montas dragones?

-Sí, desde pequeño. Me enseñó mi padre, pero eso no es ninguna magia; simplemente tengo algo en mi piel que hace que pueda descargar pequeños rayos.

Se queda más tranquila y me dice:

-Me llamo Nadia, soy guerrera. He luchado contra tribus del Norte, he vencido a grandes guerreros. ¿Conocéis a Lord Val Crack?

 

-Sí, lo he conocido, un guerrero del norte tan fiero como Borius. Pero sé que ha muerto.

-¡Fui yo quien acabó con su vida!

-Verdaderamente me sorprendes, Nadia. Era un guerrero quizás más corpulento que yo y su espada era pesadísima.

-Pero no era ágil y lo he vencido. Pero no para hacerme notar en las aldeas como la vencedora de un malvado, simplemente para salvar a granjeros que eran saqueados. Sus esbirros se dispersaron cuando vieron que una mujer mataba a su jefe.

-Bien. Y ahora, ¿qué había pasado?

-Iba de camino al sur y estos tres bandoleros querían saquearme y seguramente violarme, pero se metieron con la mujer equivocada.

-Bueno, ya veo. ¿Quieres venir con nosotros?

Luego de una pausa respondió:

-Sí, no tendría problema, pero aparte de mi espada tengo un puñal y al primero que intente algo le corto la garganta. Sé cómo defenderme.

Amed, haciéndose el jocoso, dijo:

-Nadie te hará nada que tú no quieras.

Nadia lo miró de tal manera que Amed bajó la vista.

Le dije a Nadia:

-¡Un poco de buen humor ameniza el día! ¿Tienes víveres?

-No, me he quedado sin ellos.

-Bueno, hagamos un pequeño campamento y comamos.

-¿Estáis vosotros solos?-preguntó la joven.

-Por ahora sí, pero seguramente nos vamos a encontrar con otra gente. Hay un tal Fondalar, a quien le debo mucho, que me ha hecho llegar la noticia de que iba con otro grupo para los apartados.

La joven frunció el ceño:

-¿Iréis a la región de los apartados?

-¿Por qué? ¿Es que acaso tienes temor?

-No, no tengo temor de nada; simplemente que arriesgarme por nada es una tontería.

-Bueno -le espeté en el rostro-, yo viajé dos veces cruzando el gran mar a otro continente a salvar a unos indígenas de unos guerreros del norte. Fue una tarea de las más difíciles y aquí estoy. Esto no es ir a una batalla, es una expedición.

 

Terminamos de comer, montamos en nuestras cabalgaduras y marchamos al sur. Líneas y líneas y líneas después nos encontramos con Fondalar, con quien me di un fuerte abrazo. Me presentó a Jordi. Me contó la historia del joven, que había estado con los turanios, con los orientales y que era su hijo.

 

Me saludé con Ardix. Vi su cuerpo de guerrero con su espada curva.

La joven Darvia, que era bastante hosca y descreída de todo.

Amed y Lormo se saludaron con ellos.

Nadia fue la última en acercarse.

 

A la última que saludó fue a Darvia:

-¿Tú también eres guerrera?

-¡Sí, y muy buena!

Nadia la corrigió y le dijo:

-¡Pequeña, nunca hay que alardear! ¡Uno es bueno en combate, no con las palabras!

Darvia le espetó al rostro:

-¡No tengo ningún problema de combatir contigo llegado el caso!

¡Hey, hey, hey! -saltó Fondalar-, quedaos tranquilas que tenemos mucho por recorrer, muchísimo por recorrer...

 


Sesión 16 de Marzo de 2012
Médium: Jorge Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Relata una vida en Umbro, Aldebarán IV. El dispar grupo seguía en busca de la región de los Apartados pero fue presa de alucinaciones que un jerarca del pueblo cercano les enviaba mentalmente para que desistieran de ir. Los apartados no querían ser descubiertos.

  

 

Raeldan: Éramos un grupo, en Umbro, que iba camino de los apartados. Verdaderamente estábamos agotados porque el camino era largo. Habían sucedido demasiadas cosas.

 

Me preguntaréis, ¿Cómo mi rol de Ligor podía estar agotado, siendo que ese mismo rol había recorrido todo el continente de norte a sur, había viajado a otro continente, había liberado de las garras de seres salvajes a los indígenas del otro continente?, pero era distinto; había bastante agotamiento y no es lo mismo dirigir un grupo donde todos acatan tus ordenes a un grupo dispar donde muchos de los integrantes eran independientes, independientes en todos los aspectos, y muchos de ellos grandes guerreros, grandes luchadores, o sea, no había alguien que sobresaliese. Había varias mujeres en el grupo, todas diestras con la espada, incluso la que se agregó al grupo ahora, Kena, que me atraía y me incomodaba a la vez. Su mirada, su cuerpo, su esbeltez... Me incomodaba su carácter indómito, pero a su vez me atraía. Por supuesto que no lo iba a demostrar; primero que salvo un gran amor que conocí tiempo atrás, todas es como que estaban detrás de mí y jamás le pedía a una mujer sus favores, ellas me los pedían a mí. Quizá tú dirás, "Eso es ego", pero bueno, era lo que era.

 

Era conocido en todo el planeta, prácticamente, por mis supuestas hazañas.  ¿Sabes cómo es esto?, tú de repente ganas una batalla y se corre el rumor en toda la zona ecuatorial y capaz que era una escaramuza que has vencido a un grupo de 10 y se corre la voz de que Ligor ha vencido a un ejército, jé, jé.

 

Estábamos bastante agotados y Kena no se integraba al grupo. Al día siguiente, tengo un oído bastante agudo y escucho pasos por el camino, y digo, "que raro que no monta en un hoyuman quien viniera". Darvia, la misma Kena, Lormo, hasta el propio Fondalar se dan vuelta y miran al camino, y se ve un ser gigantesco de facciones poco agraciadas, colgando de la cintura un garrote. Era un ser extraño.

 

Cogí el mango de mi espada y Kena me frena y me dice: -¡No!, creo conocerlo.

 

Iba corriendo hacia el gigante, el gigante la mira y tenía los cabellos erizados en la parte de la nuca, pero veo que se abraza con ese ser y el ser sonríe. Prácticamente, Kena era alta pero estaba perdida en el abrazo del gigante. Como Ligor, yo era alto y me "superaba" en más de una cabeza.

 

Era bastante más alto que cualquier ser de Sol III y su cara, su frente su nariz eran distintas. Y por un momento, como una especie de déjà vu, recuerdo que cuando era pequeño recorría la zona desértica y me parecía haber visto una tribu de esos seres que creo que se llamaban los lomantes.

 

Se acerca y lo presenta, advirtiendo que es pacífico. El ser se llamaba Luomor y traía justamente dos aves ya cocidas en un poblado cercano y nos convidó, obviamente que dos aves para todos nosotros no era nada -había en los bosques un animal similar a vuestro venado, pero a pesar de que éramos silenciosos, éramos un grupo tan grande que se alejaban de nosotros, comíamos más que nada pescado- así que le dejamos las aves a las mujeres.

 

Luomor comentó que andaba de aquí para allá, y qué bueno, la causalidad obró que se encontrara con nosotros. Nos relató la odisea que había tenido con Kena tiempo atrás, que lo habían confundido con un asesino y Kena lo salvó. Y bueno, tomamos un poco de bebida y nos recostamos. Por la tarde seguimos caminando, ya percibíamos una zona boscosa que ya prácticamente llegaba a la orilla del océano.

 

Nos adentramos, por fin, en la zona boscosa buscando la región de los apartados. Ya era tarde y habíamos caminado prácticamente hasta la puesta de la estrella y sentimos como cierto sopor y nos dormimos todos.

Nos despertamos todos a la vez y veíamos que el bosque se había oscurecido, la espesura era mucho más grande, se escuchaban ruidos extraños. De repente se veía a lo lejos como ojos luminosos y como aullidos -obviamente yo no temo a lo extraño teniendo mi espada, pero no importa- cojo mi espada y ahí entonces sí, me pongo en alarma porque no estaba mi espada y miro y veo que ninguno tenía su espada, ni las jóvenes, ni nosotros. Luomor tampoco tenía su garrote.

 

Kena se acerca a mí y me dice: -¡Nos han robado mientras dormíamos!

 

Pensamos -sin hablarlo entre nosotros- que esas aves que trajo Luomor tendrían algo que nos hizo dormir, y quizás compinches de Luomor nos quitarían nuestras pertenencias.

 

La cogí del brazo a Kena, nos apartamos del grupo y se lo comenté, y me respondió de muy mala manera: -¡Confío más en el gigante que en ti! ¿Tú quién eres? Eres una historia que recorre las aldeas, pero te veo en persona y ¿quién eres? ¡Nadie!, un presumido, un presumido que me dan ganas de cogerte del cuello, por tu vanidad.

 

Me incomodó horrores, me incomoda siempre. Le digo: -¿Tú que sabes de mí? Tú no me conoces, tú no sabes nada, yo no soy vanidoso y seguramente me hablas en ese tono porque esperas que te diga algo y yo jamás le ruego a una mujer, jé!

 

Kena largó una carcajada que la quería jalar de los cabellos, pero no, no era mi estilo tampoco.

 

Se acercó Fondalar y dice: -Serenémonos, pensemos a ver que fue lo que pasó.

 

De repente, sentimos en ese momento como un gigantesco dolor de cabeza, caí de rodillas, las manos en el barro, sentía como que no podía con mi dolor de cabeza, era enorme ese dolor de cabeza. Todos, todos, todos, todos, una puntada de dolor en el estómago tremenda. Tendríamos que volver, tendríamos que volver, y perdí el conocimiento. Cuando me despierto, veo que la mayoría, hasta el gigante Luomor se estaban despertando, todos a la vez, menos Fondalar, Fondalar estaba de pie, serio, muy serio.

 

Le pregunté: -¿Que ha pasado?

 

No me habla y señala con el dedo. Me fijo, hacia mi izquierda, hacia donde señala y en el bosque había un anciano vestido con una túnica, sin conocimiento.

 

Nos pregunta uno por uno: -¿Qué habéis experimentado?

 

Le relaté el dolor de cabeza, pinchazos en el estomago, la espesura, los aullidos. Darvia relató que había seres oscuros en los árboles. Marcel relató que alguien le cogía del cuello y eran como manos invisibles. Lormo le relató que alguien le había golpeado en la cabeza. Cada uno relataba algo distinto. A todos, en ese sueño producido, provocado, nos habían quitado las armas.

 

Fondalar, que era mento, explicó que aparentemente ese anciano, que era uno de los jerarcas de los apartados, también tenía poderes de un mento y nos provocó un sueño y nos implantó visiones, vivencias inexistentes, como para acobardarnos. Fue una cuestión mental porque la idea de él era que despertemos nuevamente con nuestras armas, y desistamos de seguir. Era una ilusión.

 

A Fondalar también lo perturbó. Era un sueño profundo, pero provocado, muy real. A Fondalar también lo afectó, pero como Fondalar también era un mento, lo afectó en mucha menor medida, al punto tal que en un momento se resistió, y luchó mente con mente hasta llegar a desvanecer al anciano apartado y nos relató qué era todo un sueño, que no debíamos temer.

 

Esperamos que el anciano se despertara. Lo cogí del brazo, al anciano y Darvia le puso un puñal en la garganta.

 

Kena la apartó. Le dijo: -No, así no, -y dejó que me ocupara yo.

 

Le pregunté: -¿Por qué has hecho eso?

 

-Porque no quiero que invadáis nuestro territorio, la mayoría de nosotros tiene una enfermedad muy contagiosa que os hará que se os caiga la piel a pedazos.

 

Había sido real hace muchísimo tiempo atrás, una enfermedad muy similar a vuestra lepra, pero no era contagiosa, por eso los apartaron y por eso se llamaban los apartados, pero se curaron y nunca le dijeron a nadie que las distintas generaciones habían nacido normales, similares a nosotros, similares a vosotros, homo sapiens, y Kena, que se había criado allí antes de irse con las amazonas, lo desmintió.

 

El anciano se puso pálido, y dijo: -¿Qué pensáis hacer? Somos pobres, no tenemos nada, de vez en cuando va alguien al poblado más cercano a comprar algo que nos haga falta. Si bien vivimos de la caza, de la pesca, a veces necesitamos otras cosas, y el que va es un viajero cualquiera, nadie lo relaciona con nosotros, no necesitamos saqueadores.

 

Ligor sonrió y le dijo: -No somos saqueadores, venimos hasta aquí para conocer vuestras costumbres.

 

-Pero, ¿y él? -lo señaló a Luomor.

 

-Él es un ser bueno, de nobles intenciones. Al contrario, sospechamos de él y en este momento sentimos culpa.

 

La conclusión es que él no creía en nuestra palabra, pensó que como estábamos todos armados íbamos a saquear, incluso pensó que las mujeres eran esclavas nuestras. Todavía faltaba un gran trecho para llegar al poblado, bastantes de vuestras horas de caminatas, lo que pasa es que la vigilancia de ellos, los jerarcas, era estricta y se adelantaban muchísimas líneas en el camino.

 

-Debo mandar una señal, sino van a pensar que pasó algo y van a salir a defenderse.

 

-Está bien, -le concedí- manda la señal.

 

Tenía como una especie de cuenco, donde mandaba una señal sonora, pero Kena le cogió del brazo y le dijo: -No, quizás la señal es para alertar, no para avisar de que está todo bien, -y no le dejó coger el cuenco.

 

Al final fuimos caminando para el poblado con un integrante nuevo, con Luomor, pero ahí no termina la cosa, ahí no termina la cosa porque el oído agudo de Kena, que vivió tanto tiempo con las amazonas, escuchó pasos de dos figuras que se acercaban, ambas femeninas, pero eso es otra historia.

 

Gracias por escucharme.

 

 


Sesión 23 de Marzo de 2012
Médium: Jorge Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

En Umbro, llegaron al fin al destino esperado pero allí no había aventura ni nada diferente, en aquel lugar. Buscaron la meta cuando la meta es la búsqueda. Reconocieron que no hay que poner demasiadas expectativas en la meta.

  

 

Raeldan: Al no tener memoria reencarnativa, como 10% no recordamos vivencias anteriores y es muy fácil escuchar o leer los relatos, pero la vida real es mucho más dura o más grave. En vuestro mundo, Sol III, a veces leéis o miráis películas sobre vuestras cruzadas a pelear contra los musulmanes. ¿Los héroes?, no hubo héroes, hubo salvajismo y asesinato en ambos lados, ninguno fue héroe. Vuestro famoso Ricardo Corazón de León tampoco fue héroe, no existen los héroes, la historia deforma por conveniencia las cosas.

 

Yo tampoco, como Ligor, fui un héroe. He tenido mis pasiones, he tenido mis momentos, mis dolores, traiciones, abandonos, y un amor perdido que aún en el relato de la historia no lo había reencontrado, si bien es cierto que cuando me cruce con Kena sentí como cierta incomodidad, porque es como si tú te encontraras con una hoyuman que quisieras domar y la hoyuman se encabritara y tú la coges de las crines... Y con Kena sentía ese sentimiento como que era indómita, y eso me atraía muchísimo. Y teníamos grandes discusiones, ¡no podíamos llegar a un acuerdo nunca!

 

Y éramos muchos que entramos por fin, cual odisea, a la región de los Apartados.

 

Entramos a una aldea; niños, mujeres, jóvenes, ancianos... Sí me di cuenta, y el propio Fondalar me lo dijo, que entre ellos había varios que tenían cierto poder mental, como que entre ellos había un grupo de mentos que había convivido allí. Y confirmé lo que yo sospechaba, que no había ninguna persona enferma, porque la gente huía de la región de los apartados porque varios de vuestros siglos atrás habían tenido una enfermedad similar a vuestra lepra, y encima, con la ignorancia de lo que era Umbro -que Umbro vive en una eterna edad media- pensaban que contagiaban.

 

Tranquilizamos a los pobladores diciendo que simplemente vinimos en función de conocer costumbres, y prometimos, dimos la palabra, de que no íbamos a contar nada porque seguramente iban a venir a saquearlos y no era nuestra intención.

 

Constatamos que vivían felices, constatamos que vivían tranquilos. Se asustaron del lomante, se asustaron enormemente del lomante porque era mucho mas grande que nosotros y distinto, y les comentamos que era un ser pacífico. Con toda mi fuerza -que tenía una fuerza tremenda- me costaba levantar con las dos manos el garrote del lomante, y él lo levantaba con una mano como si tú cogieras un pequeño palo.

 

Las historias se deforman, los guerreros nunca fuimos tan hábiles como cuenta la historia, ni siquiera en Umbro. Tú, hoy vas a un museo de vuestro mundo, ¡anímate a caminar con una armadura de esa época!, ¡anímate a levantar una espada!, a ver si puedes. Y tú te preguntarás, "¿Y cómo peleaban hace mil, hace dos mil años con esas gigantescas armas?", o "¿Cómo voleaban un mangual si apenas podías levantarlo sobre tu cabeza?". Los guerreros eran torpes, era mucho más fácil matarse el uno al otro. La gente se imagina historias épicas, confunde quizás a los guerreros romanos con los mosqueteros franceses que con esos floretes livianos podían ser diestros, pero Umbro era parecido a la vieja Roma, a la vieja Esparta. No éramos tan diestros como la historia lo pinta, -y como nuestros relatos, como thetanes, lo pintan- había pasiones, había fracasos, había hambre, había dolor, había enfermedad, había gente que moría por debajo de vuestros 30 años, y hablo de vuestros años porque la rotación de Umbro era absolutamente distinta, estaba 10 veces más lejos de nuestra estrella que la Tierra de vuestra estrella. El tamaño de Aldebarán es muchísimo más voluminoso que vuestro Sol. Si hubiera un planeta que estuviera a 150 millones de kilómetros, estarían todos abrasados por el inmenso calor de la proximidad, calcinados.

 

Siempre fui considerado guerrero, pero dentro de mi ser, estaba -como dicen los maestros de Luz- 'despierto', alerta, y me fijaba en el semblante de mis compañeros y compañeras y muchos de ellos estaban decepcionados, esperando encontrar quien sabe qué, y encontraron una aldea similar a las aldeas ecuatorianas de vuestro mundo con la diferencia que estaba rodeada de bosques y pegada a la zona de las mujeres guerreras, las llamadas amazonas.

 

Nos quedamos tres amaneceres compartiendo relatos, les comenté a los jerarcas, a los ancianos, que había conocido otro continente, se quedaron asombrados. Les conté que defendí varias aldeas, que luché contra gente del norte. Otros de mis compañeros contaron relatos también épicos. Les relaté que en el norte había hombres alados y que había enormes reptiles llamados dragones. Los hombres alados eran humanos, o sea, con un decodificador consciente, con un concepto bastante alto.

De la misma manera que en Sol III no hay dragones -y como dijo muchas veces este receptáculo que me alberga- aquellos dragones míticos de la edad media, seguramente algún habitante haya tenido un déjà vu de alguna vida en Umbro y haya recreado esa mitología deformándola -porque la historia todo lo deforma- pensando que en lugar de vapor casi a punto de ebullición, lanzaba fuego.

 

El caso es que muchos relataron sus historias, pero a su vez, muchos estaban decepcionados porque pensaban que se iban a encontrar con monstruos defectuosos a quien combatir y no todo se trata de combatir. Soy quizás uno de los roles más conocidos en Umbro porque recorrí el planeta de Norte a Sur e incluso conozco la parte Oriental, conozco otro Continente... pero yo mismo anhelo aprender, conocer, estudiar; no solamente Lormo con sus apuntes, yo también. No siempre la espada te enseña, la espada, puedes decir que es un arma, una herramienta, un instrumento: te defiendes, conservas tu vida, pero no aprendes.

 

Hicimos una promesa a aquel que está mas allá de las estrellas de que ninguno de nosotros iba a contar nada de los apartados, al contrario; si alguno preguntara, íbamos a decir las cosas más tremendas, como para que nadie llegue a perturbarlos. Quizás en el fondo -igual debo admitirlo- yo mismo sentí cierta decepción, porque no debo ser hipócrita, porque cuando uno va en busca de aventura quiere aventura.

 

Este receptáculo, su thetán, hace muchísimos de vuestros años dijo un aforismo: "La meta es la búsqueda", que significa gozar el mientras tanto. Y lo importante es que nos conocimos, gozamos el mientras tanto, y no supimos gozarlo del todo porque estábamos a la expectativa de la meta, de llegar a la región de los apartados. No gozábamos las fogatas, el tomar bebida espumante al anochecer, el hacer amigos, el contar anécdotas risueñas, no; no gozamos de todo el mientras tanto y cuando llegamos a la meta no estaba la olla llena de oro en la punta del arco iris, no había nada, no había nada.

No se puede poner la expectativa en la meta y no siempre la meta es decepcionante, si tú eres un joven y estudias y estudias y te recibes y tienes un título, no es decepcionante, pero no te puedes quedar con el papel en la mano, ahora te tienes que poner a trabajar.

 

A lo largo de distintas encarnaciones he aprendido a no tener falsas expectativas. Es lo mismo que con una conquista amorosa: tú estás en la búsqueda de la conquista amorosa, de la conquista amorosa, de la conquista amorosa y quizás idealizas a la persona y luego que logras la conquista, quizá te decepciona porque esperabas más. ¿Por qué no esperas lo justo, lo necesario? ¿Por qué idealizar? Entonces se trata de no crear falsas expectativas y tampoco adorar falsos ídolos.

 

Como Ligor, he recorrido muchas regiones y no es como aquí, en Sol III, en este presente, que tú pones una foto en internet y todo el mundo te conoce, allí no te conoce nadie. Cuando se enteran quien eres, buscan tocarte, abrazarte y te pone incómodo. Ahora, si tú eres presa del ego, te inflas y te crees más de lo que eres, no debes caer en eso.

 

Y finalmente nos fuimos. No sé si todos mis compañeros iban a ir conmigo, porque tenía ganas de ir a la región de los llamados vampiros, unos seres que se alimentaban de sangre de otros pobladores, y hacia allí me iba a dirigir. Era una raza distinta al resto de los humanos de Umbro. Eran vampiros, pero no como la mitología de Sol III que los hace inmortales, no, no, no; eran seres que si tú cogías una espada los podías matar como podías matar a cualquier otro ser, por eso digo que la historia es deformada por la mitología.

 

Y mientras hablaba con los demás a ver quién me acompañaba en esta nueva odisea, por así llamarlo, chocamos en el camino con dos mujeres que ya Kena me había advertido que las había visto: una era una joven muy bella y la otra era muy parecida a Luomor, era una lomante. Entre ellos, los lomantes, se miraron como sorprendidos, y como dije antes, soy muy perceptivo y vi la palidez del rostro de Fondalar, el mento, al mirar a esa joven que acompañaba a la lomante.

 

Hasta la próxima.

 


Sesión 17 de Abril de 2012
Médium: Jorge Olguín
Entidad que se presentó a dialogar: Raeldan

 

Relató que en la región de los apartados se esperaban algo distinto y se encontraron con gente pacífica y muchos con dones. Esperaban alguna aventura extraordinaria. El grupo que viajó a la zona de los apartados, se separa y cada uno sigue su camino.

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Raeldan: En la época en que estaba encarnado en Umbro no existían los afectos, existían las pasiones, no existían los lazos, existían las conveniencias, las alianzas. Quizás estoy siendo muy crudo en la manera de expresar la vida en Umbro pero era así, pasión, aventura, muchas veces muerte, muchas veces decepción por haber imaginado una aventura extraordinaria y te encuentras con que no es tan así, como que nuestro espíritu nos pide lucha -como pasó cuando viajé al otro continente- pero luego de ver esparcidos los cadáveres, tanto de los enemigos del norte que masacraban a los indígenas como a los nuestros, sientes un nudo en la garganta por angustia, por vidas perdidas vanamente. Entonces es como que hay una dualidad.

 

En la región de los apartados esperabas algo distinto y te encuentras con gente pacífica, normal, muchos con dones, con dones similares a los de Fondalar.

 

Y ya nos marchábamos. Me despertó bastante curiosidad ver a las dos mujeres que se acercaban, curiosidad en ver al lomante Luomor que conversaba con ojos brillantes, entusiasmados con esa mujer de su raza, Landeres. No soy un ser observador, soy un ser guerrero, pero me quedé observando, estudiando a cada uno: Lormo, ¡je!, con sus anotaciones; Nadia, siempre presta a sacar su filosa espada; la niña Darvia que tenía su lengua más filosa que su espada; Jordi, diestro con la "katana" pero con mucho por delante para aprender; Marcel, callado e introvertido, con corta vida pero sufrida... A veces uno sin preguntar sabe. Sí, a veces uno sabe.

 

Fondalar era un ser especial, quien me había ayudado a rescatar a la princesa Samya. Había conocido a su doncella -que ignoro si la volvería a ver- alguien que no fue pasión, fue algo que me cuesta describir. La joven Kena, que saca lo peor de mí, que me discute, que me vuelve loco, que quisiera apretarle el cuello con mis manos o jalarla de los cabellos, llevarla entre la espesura del bosque y amarla con todo mi ser. Pero, ¿era amor? ¿Era pasión? Me volvía loco esa joven, absolutamente loco.

 

Me extrañó el rostro de Fondalar. Se quedó conversando con la otra joven, la que acompañaba a la lomante. Decía llamarse Émeris y es como que compatibilizaban. Pocas veces lo vi a Fondalar reír. De Émeris no puedo decir nada porque no la conocía.

 

Sentado en una roca estaba pensativo Ardix. Me acerque a él y le dije:

 

-Se terminó la aventura, por lo menos esta.

 

Pensé que no me escuchó e iba a seguir hablando cuando me hizo un gesto con su mano derecha. Levantó su mano derecha y me dijo: -La aventura nunca se termina, Ligor. Voy a ir a la región de los oscuros; tengo una cita.

 

Le pregunté: -¿Una cita pactada?

 

-No -me respondió-, no es pactada, pero creo que encontré a la mujer que me hará feliz en lo que me resta de vida, que no sé si será mucha o poca. ¿Y tú que harás?

 

Le dije: -Yo también busco a una mujer pero no todavía, no, no todavía.

 

Saludé a Marcel. Le dije: -Nos seguiremos viendo. Cuídate. Eres una persona que dentro de ti tienes mil veces los apuntes que lleva Lormo. Tú entiendes lo que quiero decir.

 

Saludé a Lormo, a Améd, a Aren, a Darvia.

 

Me acerqué a Fondalar, lo estreché en un abrazo y me tomó del brazo y me dijo: -Te presento a Émeris. Es mitad mento y mitad norna.

 

La miré a los ojos y vi una mirada frontal, noble, pero de espíritu fuerte. Me miró sin bajar la vista y me estrechó la mano, tomándome de la muñeca, como aquel saludo romano de Sol III.

 

Y me alejé. Miro hacia atrás y veo la mirada de Kena. La joven me dice:

 

-Tenemos algo pendiente.

 

Le respondo: -Pensé que te ibas con Darvia y Nadia.

 

-Sé donde ubicarlas, sé donde van a estar.

 

La miro, le doy la espalda y sigo caminando. Me sigue, me doy vuelta nuevamente y le pregunto: -¿Qué pretendes?

 

-No necesitas fingir conmigo, guerrero.

 

-Yo no finjo contigo, amazona.

 

Se abalanza contra mí e intenta pegarme. La tomo de las muñecas y recibo un rodillazo en el bajo vientre. Me agacho y recibo un rodillazo en el mentón y caigo de espaldas. Se tira encima de mí y me pone una daga en la garganta.

 

-¡Quisiera matarte! –me dice-.

 

-¿Por qué?

 

-Porque no te soporto. No soporto tu manera de ser, tu suficiencia, como que te sientes por encima de todo.

 

-Has sacado conclusiones equivocadas. He ayudado a regiones enteras a librarse de yugos, de bárbaros, y lo mismo en el otro continente. No creo ser pedante ni mucho menos.

-¡Quisiera matarte!

 

Empuña bien la daga y me desgarra una especie de camisa que yo llevaba y recorre mi pecho con sus labios. Todavía no se me había pasado el dolor del bajo vientre. La cojo de los cabellos y la doy vuelta colocándome yo encima de ella y le beso más que apasionadamente. La acaricio, responde a mis caricias e intimamos pero no con suavidad sino con una ferocidad de ambas partes como si fuéramos animales salvajes. Tiempo después quedamos extenuados, aunque yo más que ella. Había quedado exhausto y ella ya se estaba acomodando su vestimenta y se marchaba.

 

-¿Te vas?

 

-Claro.

 

-Pensé que te quedarías.

 

-¿Por qué? ¿Por qué, Ligor? Quería cortarte el cuello o poseerte, y elegí lo segundo. Ya está.

 

Le dije: -¿Y tú me decías suficiente a mí? ¿Por qué no te fijas en ti? O sea, que simplemente fue un rapto de pasión y te vas.

 

-Sí, ¿por qué involucrarme? ¡Sé quién eres!

 

-No me conoces.

 

-No, pero sé escuchar y hablé con Darvia, con Ardix, con el propio Lormo, con Marcel... Cada uno me contó algo de ti y es como que hubiera armado un rompecabezas de esos que hay en la zona ecuatorial. Eres un guerrero, no te comprometes. Tienes un amor allá, pasando la zona ecuatorial, o sea, que no me interesa amarte para luego sufrir.

 

-Así, ¿qué?

 

-¡Me marcho! Tenía como algo oculto, una fuerza como negativa, y bueno, al poseerte se me fue. Ya no tengo deseos de matarte, ya no me interesa. Haz tu vida y yo haré la mía.

 

Me dio la espalda y se marchó. Me jacto de tener experiencia pero muy pocas veces -quizás la primera- me había dejado descolocado. Me quedé un rato descansando y luego volví caminando lentamente hacia la playa. La mayoría de los que formamos ese grupo de aventureros se habían marchado. Quedaba Fondalar, Marcel, Lormo, los dos lomantes, ¡je!, que seguían mirándose como si fueran dos grandes amantes y recién se conocían, je, je. Landeres y Luomor. Sonreí y les desee lo mejor mentalmente. Fondalar se iba a marchar con Émeris.

 

Le pregunté a Fondalar: -¿Qué harás?

 

-No sé. Me respondió.

 

-¿Y Jordi?

 

-Se marchó. Dijo que se iba a la zona de los orientales y no insistí; se trata de respetar su libre albedrío.

 

-Veo que te llevas bien con esta joven.

 

-Sí, me llevo bien.

 

-Es muy joven.

 

-¡Es muy sabia!

 

Esa fue su respuesta.

 

Y, también, obviamente, era mitad mento, o sea, que se asemejaba en algo a Fondalar. Si llegarían a algo o no, estaba en ellos. Si Landeres y Luomor llegarían a algo, estaba en ellos. Yo me iría para el Norte, solo. No era la primera vez. Iría a una región donde había seres que absorbían la sangre de otros, como los míticos vampiros de Sol III. Otra aventura me esperaba por delante. ¿Pasión? ¿Amor? Solo sé que sentía afecto por todo el grupo que me había acompañado a la región de los apartados y eran todos tan distintos, tan distintos...

 

Me abracé con Marcel y de nuevo le dije: -Cuídate.

 

Lormo, distraído con sus apuntes, marchaba junto con Marcel. ¿Qué tenían en común Lormo y Marcel? Creo que nada, pero bueno, quizás eso sea bueno, je, je, je.

 

Hasta todo momento. Les habló Raeldan, quien fuera Ligor en Umbro.

Cuarta parte